La formación online es un océano de opciones en las que hay que ser muy buen buceador para encontrar el curso, programa o máster que realmente te ayude a conseguir tus objetivos, tanto en lo relativo a adquisición de competencias como en lo que respecta a empleabilidad.
En ese vasto espacio repleto de escuelas y contenidos en línea, algunos centros sobresalen por proponer una metodología diferente y un modelo formativo que tenga en cuenta las necesidades reales de los alumnos. Una de las que presumen de ello es ThePower Business School, la escuela que ofrece programas especializados basados en clases de 15 minutos impartidas por referentes del mundo de los negocios a un precio asequible para la mayoría.
El cofundador de la anteriormente conocida como ThePowerMBA, Kike Corral, es uno de los responsables del éxito de esta macroescuela digital desde su cargo de director de operaciones. A esta ocupación se suma su intensa actividad inversora en startups como Gopick, Velca, Tropicfeel, Camillion, Webel o Motoreto.
De esta manera, este joven empresario compagina su faceta emprendedora con la de business angel en proyectos innovadores que no quiere dejar escapar. Con su reciente incorporación a Maternify, Corral ha dado un salto más en su misión de apostar por empresas emergentes con grandes perspectivas de crecimiento.
En esta entrevista, el COO de ThePower Business School nos cuenta algunas de las claves que han convertido a esta escuela de negocios en una de las más populares del sector formativo en España pese al poco tiempo que lleva funcionando (desde 2017).
– Según afirmáis, por ThePower han pasado ya más de 120.000 alumnos. Estáis presentes en más de 90 países con una plantilla de 250 profesores, 164 empleados y 600 clientes corporativos. ¿Cuáles han sido las claves para conseguir todo esto?
Los alumnos siempre han sido nuestra prioridad. No digo nada nuevo, pero a veces se nos olvida que una de las claves para alcanzar el éxito es siempre ponerse en la piel de tu cliente. En el caso de ThePower Business School, cada decisión que tomamos la contrastamos con nuestros alumnos.
«Hay mucho relleno en los programas de las escuelas tradicionales».
No lo digo por decir, en cuanto nos pusimos en la piel de un alumno nos dimos cuenta de que teníamos que revolucionar el sector creando una metodología de aprendizaje que se adapta a la vida de las personas, para que aprendan donde, cuando y como quieran sin tener que paralizar sus vidas.
También nos dimos cuenta de que hay mucho relleno en los programas de las escuelas tradicionales y que teníamos la obligación de crear los mejores programas del mundo con contenido práctico, contenido que demandan las empresas hoy en día. Esto nos hizo combinar lo mejor de la formación presencial con lo mejor de la formación online, con nuestras famosas clases online de 15 minutos, con clases semanales en directo, seguimiento al alumno personalizado, mentorías 1-to-1 y eventos mensuales de networking presencial.
Por otro lado, todos los programas son desarrollados por profesionales en activo que conocen exactamente lo que necesitan las empresas hoy en día y están al día de las tendencias del mercado. Además, es un contenido «vico» que se actualiza mes a mes.
Comentar también que somos una marca aspiracional. Por resumirlo al absurdo, al final nos formamos para dar saltos profesionales, y, ¿cómo se mide eso? Pues demostrando que tu oferta formativa está muy valorada en el mercado, que las empresas te contratan, que con esa formación vas a poder conseguir ese crecimiento profesional que buscas, que vas a poder enfrentarte a nuevos retos, lanzar tu propio negocio…
ThePower Business School ha conseguido conectar con las personas y empresas más ambiciosas, innovadoras, con ganas de seguir creciendo, que saben que mantenerse actualizado es clave. Uno de los motivos que nos ha permitido alcanzar el éxito es la gran especialización de los programas formativos que ofrecemos.
– Vuestra escuela está dirigida a incrementar la empleabilidad de los estudiantes y solventar las necesidades reales de las empresas que quieren contratar a profesionales cualificados en diferentes áreas digitales. ¿Qué dificultades y retos os encontráis a la hora de integrar a los alumnos en el mercado laboral?
Aunque parezca increíble, el problema no es que no existan ofertas laborales suficientes, sino que hay una desconfianza en que los alumnos que terminan las formaciones estén suficientemente cualificados para cubrir los puestos. ¿A qué me refiero con esto? Nos hemos dado cuenta en los últimos meses de que hay otras escuelas o programas que han hecho daño en este sentido. Hay muchos programas que te prometen que vas a ser un perfil senior formándote en 3 meses, y es que eso es imposible.
«Hay muchos programas que te prometen que vas a ser un perfil sénior formándote en 3 meses, y es que eso es imposible».
Por ejemplo, puede ser que hace 7 años, en 3 meses, sí pudieras convertirte en un desarrollador sénior porque no existían ni tantas tecnologías ni tanta gente que supiera utilizarlas. La realidad es que hoy en día, para poder ser un perfil sénior, necesitas mucho más tiempo para lograrlo, y el problema es que muchas escuelas se han centrado en la inmediatez y no en el contenido. Esto ha resultado en que estos perfiles, que solo aprenden un 25% de las tecnologías que deberían dominar, acuden a las entrevistas y a los procesos de selección y no son capaces de superarlos.
Nosotros construimos todos nuestros temarios con lo que demandan las empresas hoy en día. Incluso involucramos a perfiles de distintas empresas para que den las clases. De esa manera, nuestros programas están orientados 100% a la empleabilidad. A lo largo del programa no solo recibes la teoría necesaria, sino que, en las clases prácticas, vas construyendo tu propio portafolio que demuestra lo que has aprendido.
– También trabajáis con las empresas para ofrecer formación a sus empleados más valiosos y que estos puedan progresar y asumir nuevos retos. ¿Cómo lleváis a cabo este proceso? ¿Cuál es vuestra metodología?
Desde el principio, fue increíble ver que la formación que hacían nuestros alumnos tenía tanto impacto en sus vidas profesionales. Los propios alumnos son los que piden a sus empresas que ofrezcan nuestras formaciones.
«Es fácil encasillar a la formación online como un simple repositorio de información».
Pronto vimos que las empresas estaban deseando poder formar al mayor número de personas con formación de calidad y con impacto real, ya que hasta que dieron con nosotros solo podían formar a unos pocos. Es ahí cuando vimos que nuestra metodología encajaba a la perfección, porque ofrecemos lo mejor de los dos mundos, tanto de la formación presencial como la online, formándote en una escuela de negocios.
Es fácil encasillar de primeras a toda la formación online como un simple repositorio de formación o de información, y es por eso que las empresas quieren ofrecer a sus empleados la formación en una verdadera escuela de negocios online. Nosotros evaluamos el impacto de nuestros programas con nuestra metodología. Esto nos permite medir el nivel de conocimiento que los estudiantes han adquirido gracias a nuestra formación y cómo esto ha influido en el desarrollo de habilidades y de su comportamiento.
Además, las empresas buscan la opción de acceder a nuestra gama completa de programas mediante una suscripción, aunque siempre con itinerarios formativos definidos. Esto les permite decidir cuántas personas desean formar en nuestros programas durante un año, todo por una tarifa fija.
– La inteligencia artificial es un tema en boca de todos últimamente. ¿En qué tipo de desarrollos o herramientas de IA estáis trabajando para la mejora de la educación?
En el área de creación de contenidos muchos hablan del uso de IA para acelerar ese punto crítico, que desde luego es un factor limitante para nosotros… Pero no es oro todo lo que reluce. Estamos viendo las reacciones en Hollywood a la «automatización» de la redacción de guiones, y lo cierto es que los resultados que vemos no están a la altura de lo que consideramos una clase como nos gusta hacerlas.
Dicho esto, le vemos mucho sentido en determinadas formaciones, más operativas, donde la contribución humana no es determinante. En eso estamos invirtiendo, porque ya nos lo piden muchas empresas.