Las empresas de menos de 50 trabajadores suman el 98,99 % del total de empresas y representan el 49,58 % del empleo. En este sentido, las empresas españolas, incluyendo autónomos, tienen una plantilla media de 4,4 empleados (5,9 de media en la UE), tal y como recoge el Plan de Digitalización de las Pymes 2021-2025, elaborado por el Gobierno de España.
Por otra parte, el impacto económico generado por la pandemia de la covid-19, –según refleja dicho plan– ha acelerado el cambio tecnológico, haciendo todavía más imprescindible la adaptación de las empresas a los nuevos modelos de negocio, a las nuevas demandas de sostenibilidad ambiental, los canales de distribución y formas de trabajo mediante herramientas digitales, al trabajo a distancia, al comercio electrónico y al marketing digital.
Además, –incide el estudio–, la digitalización contribuye a aumentar la productividad de las pymes bajo dos condicionantes. El primero de ellos, la capacitación digital de los trabajadores; y el segundo, en la existencia de clústeres de cooperación y de apoyo entre las propias pymes, que permitan aprovechar los efectos multiplicadores del trabajo en red y la digitalización.
Buena nota en digitalización
Por otra parte y según el informe Desi (Indice de Economía y Sociedad Digital) publicado en 2022, España ocupa el séptimo lugar de los 27 Estados miembros de la Unión Europea en digitalización, escalando dos puestos con respecto a 2021. Estos resultados nos sitúan por delante de Estonia, Alemania, Francia, Austria, Italia, Portugal y otros 14 Estados miembros.
El informe analiza cuatro indicadores: conectividad, capital humano, integración de la tecnología digital y servicios públicos digitales.
La integración de tecnologías digitales es una de las principales mejoras de España según revela el índice Desi, escalando cinco puestos por encima del conseguido en 2021 para obtener ahora el número 11. En este apartado destacan el porcentaje de pymes que poseen un nivel básico de intensidad digital y que utilizan las redes sociales, medios de venta online y sistemas electrónicos de intercambio de información.
Sin embargo, aún queda camino por recorrer en cuanto a la implementación de tecnologías avanzadas como la nube o los macrodatos por falta de perfiles cualificados. Es precisamente en este punto donde el informe refleja que hemos avanzado. Sin embargo, debemos seguir trabajando competencias digitales que permitan el crecimiento y la mejora de la productividad de nuestro país a través de especialistas y de titulados en TIC.
¿Qué es LabPyme?
En esta misma línea y para dar respuesta a esta coyuntura y ayudar a las pymes en su procesos de digitalización se ha creado LabPyme, «una UTE que, a través de Fondos Next Generation otorgados a la Escuela de Organización Industrial (EOI), impartirá programas de formación en competencias digitales a directivos de la Comunitat Valenciana y Castilla La Mancha» explica su gerente, Sofía Blasco.
Los impulsores de esta iniciativa son la Universidad Católica de Murcia (UCAM), que aporta la estructura de una Universidad con un gran prestigio por su calidad formativa; Verne Academy y Tecon, que contribuyen con su solvencia como empresas tecnológicas tanto en la implantación de estrategias digitales como en la formación; y por último Aquora, una consultora con una larga trayectoria en formación para directivos.
Programa de Competencias Digitales de LabPyme
El Programa de Competencias Digitales de LabPyme abarca tanto la formación como la mentoría. «Todos los alumnos desarrollarán su propio plan de transformación digital a implantar en su compañía. Todo ello viene determinado por la EOI aunque, sobre el programa prefijado, LabPyme ofrece diferentes mejoras formativas y de competencias del alumno para incrementar el valor del resultado final», recalca Blasco.
En el caso de LabPyme, –añade Ana Castillo, directora de Talento y Cultura de Aquora– «no sólo hay un compromiso de ofrecer formación de alto nivel, para los que se ha seleccionado docentes especializados de cada materia, sino que también hay una visión de crear una red que interactúe, participe y aprenda en un entorno colaborativo abierto a los mejores casos de uso».
Javier Torrenteras, director de Verne Academy, escuela de formación de Verne Technology Group informa que «además de obtener un título oficial de la UCAM tras superar el programa, queremos que todas las empresas que pasen por LabPyme se conozcan con el fin de que establezcan sinergias entre ellas. Estamos convencidos de que la transformación digital no va sólo de herramientas digitales y de procesos, sino de personas. Pensamos que el intercambio de experiencias dentro de la comunidad LabPyme será un valor diferencial, no sólo para los alumnos sino también para las empresas que apuesten por transformarse digitalmente con nosotros».
Este programa formativo va dirigido a directivos de empresas de entre 10 y 249 trabajadores y de hasta 50 M€ de facturación. Está financiado con Fondos Next Generation otorgados al Ministerio de Transformación Digital y, a su vez, gestionados por la EOI «por lo que no implica ningún coste para las organizaciones que participen», aclara Ana Castillo.
En cuanto al formato formativo será mixto, aunque el objetivo es que prevalezca la formación online sobre la presencial para facilitar la disponibilidad y accesibilidad de los participantes que tengan que aprovechar parte de su jornada para formarse.
La formación se impartirá en la Comunitat Valenciana y Castilla La Mancha. «Nuestro objetivo es llegar a todos los rincones de ambas comunidades gracias con los fondos de los que somos beneficiarios. Aunque el fin es abrir ediciones en otras autonomías con capacidad de albergar esta formación», recalca Sofía Blasco.
¿Por qué digitalizarse?
Teniendo en cuenta que el tejido español está compuesto por un 99,8 % de pymes, ¿por qué es aconsejable que inicien un proceso de digitalización?
Para Sofía Blasco, gerente de la UTE LabPyme «una pequeña empresa debe optimizar su estructura y sus costes de producción si quiere conservar su nicho de mercado y no verse desplazada, así como para mantener unos márgenes que la hagan sostenible».
Recalca también que «la digitalización es eficaz para optimizar la gestión de la compañía porque obliga a hacer una reflexión estratégica y a realizar acciones de cambio y mejora, lo que genera un flujo de innovación constante». A su juicio, «las compañías que no llevan a cabo este tipo de procesos pueden acabar fuera del mercado por la obsolescencia de su propuesta de valor», sentencia.
Blasco desvela también que la digitalización aporta a las pymes «eficiencia en la gestión y productividad de los equipos de trabajo, mejora la competitividad de la empresa en su sector, acerca la relación con el cliente y mejora la rentabilidad».
Entonces, ¿cuáles son las claves del proceso de digitalización? Para la gerente de la UTE Labpyme, sería necesario llevar a cabo «una estrategia a corto, medio y largo, un equipo dedicado a ello con el apoyo de la dirección general y que esa estrategia de transformación digital se apoye en objetivos medibles de la compañía».