Los diez mejores lugares de España para disfrutar de un vuelo en globo
Explorar los cielos y descubrir el mundo desde una perspectiva única es posible gracias a la experiencia de viajar en globo. Esta emocionante aventura cautiva los sentidos y ofrece una visión inolvidable de la tierra desde lo alto.
A medida que el globo aerostático se eleva suavemente, se despliega una sensación de asombro y emoción entre los pasajeros. La brisa matutina acaricia el rostro mientras el paisaje se despliega ante los ojos maravillados. Los colores vibrantes del amanecer se funden con las siluetas de las montañas, los ríos serpenteantes y los campos interminables creando una postal de ensueño.
La tranquilidad y serenidad reinantes a bordo del globo ofrecen un respiro de la agitación diaria. La sensación de flotar en el aire, sin prisas ni preocupaciones, permite una conexión profunda con la naturaleza y consigo mismo.
Por esa razón, la web Aladinia.com ha analizado cuáles son los mejores lugares de España para volar en globo. Este es el resultado.
Los diez mejores lugares de España para volar en globo
Segovia – Castilla y León
Segovia es uno de los destinos preferidos de millones de turistas, pero no hay nada como sobrevolarlo en globo. Desde el aire se tiene una perspectiva diferente de una ciudad única y se puede admirar sus monumentos más conocidos -la catedral, el acueducto y el alcázar- de una forma diferente.
A más de 1.000 metros de altitud, la ciudad descansa sobre una gran peña situada entre los valles de los ríos Eresma y Clamores, lo que, unido a su cercanía con la Sierra de Guadarrama, provoca que las condiciones atmosféricas para sobrevolarla sean especialmente favorables.
Esta idoneidad para el vuelo, unida a lo espectacular de sus monumentos, su luz inconfundible y la prodigiosa riqueza natural de su entorno, hacen que conocer Segovia desde las alturas sea siempre una experiencia memorable.
Sierra de Guadarrama – Madrid
En la zona oeste de la Comunidad de Madrid se encuentra este espacio natural de gran diversidad ambiental. Desde la base de la sierra madrileña hasta la campiña de la depresión del Tajo, siguiendo el curso de los ríos Guadarrama y Aulencia, presenta en su territorio tres paisajes principales: el bosque mediterráneo, el bosque de ribera y los cultivos o eriales. Se configura como una larga y estrecha franja, alrededor de las riberas del río Guadarrama, de unos 50 km de longitud.
Montseny (Barcelona) – Cataluña
El vuelo despegará desde Cardedeu o Vic (en ambos lados del Montseny según condiciones meteorológicas). Se podrán ver entre montañas Mataró, la Ciudad Condal, Sabadell o Granollers. Si se parte de Vic se podrá admirar Montserrat y el pantano de Sau.
Aunque no se sobrevuela, podrá disfrutarse a de las vistas del parque natural del Montseny, declarado reserva de Biosfera, un mosaico de paisajes mediterráneos y centroeuropeos de una biodiversidad extraordinaria, con bosques de alcornocales, encinas, hayas, castaños, bosques de pino y abetos. Los numerosos cursos de agua están rodeados por bosques de ribera de chopos, sauces, avellaneros y fresnos.
Valle de Orduña (Vizcaya) – País Vasco
Disfrutar de la sensación de flotar a 1.000 metros de altura en silencio absoluto, mientras el viento empuja el globo y se descubre paisajes asombrosos como el valle de Orduña es algo increíble. El valle está rodeado de un circo de paredes verticales de roca caliza de más de 800 metros y se trata de una de las zonas de vuelo más antiguas y famosas de toda la península.
Durante el vuelo se podrá disfrutar de unas espectaculares vistas del casco histórico de Orduña y del Salto del Nervión, una impresionante cascada de 222 metros de altura, la más alta de la península ibérica. Todo esto a tan solo 40 km al sur de Bilbao o de Vitoria.
Toledo – Castilla-La Mancha
Ver Toledo desde el aire no solo es contemplar sus intrincadas calles, llenas de subidas y bajadas, descubrir su magnífica catedral, el alcázar, la animada plaza de Zocodover o los apretados barrios judíos y árabes, con sus mezquitas, sinagogas y baños, que le han hecho merecedora de ser Patrimonio de la Humanidad, también es apreciar el cinturón de agua que marca el Tajo y sus bellos puentes, la estructura rectangular del edificio Sabatini, antigua fábrica de armas, las puertas de la ciudad, la simetría de sus tejados y, en las afueras, los magníficos cigarrales y sus jardines.
Mérida – Extremadura
Por su especial climatología, Extremadura es uno de los mejores lugares de España para realizar un viaje en globo aerostático. Y por su particular belleza Mérida lo es en especial, con sus impresionantes testigos de los romanos, como el circo, el anfiteatro, el acueducto de los Milagros o el puente de Lusitania, pero también se puede admirar la alcazaba, el templo de Diana o incluso el Arco de Trajano y ya en las afueras, el embalse de Proserpina, las vegas del Guadiana y sus campos de cereal.
Desde la barquilla se puede disfrutar de la paz y tranquilidad del que navega dentro del viento, admirando los maravillosos paisajes que rodean Mérida.
Ribeira Sacra (Lugo) – Galicia
La Ribeira Sacra es uno de los lugares más singulares y poco conocidos de Galicia y uno de los mayores tesoros escondidos de la península ibérica, entre los ríos Miño y Sil. Un destino que combina a la perfección el sinuoso cauce de los ríos, el paisaje, la abundancia de monumentos románicos y sus milenarios viñedos.
Apreciar todo ello desde el aire tiene un encanto especial, desde la primera llama que infla el globo, hasta el último soplo de aire que lo hace aterrizar, guiado por las brisas de la mañana y volando a muchos metros de altura.
El vuelo en globo que propone Aladinia.com transcurre sobre bosques de robles, castaños, pazos, las riberas del Miño, viñedos en bancales verticales y los parajes de Taboada, Monterroso y Antas de Ulla. Y si el viento es favorable también se puede llegar hasta los impresionantes cañones de Sil.
Palma de Mallorca – Islas Baleares
Aunque Palma es bella desde cualquier punto de vista, desde el aire adquiere otra dimensión, se puede apreciar el perfecto diseño de su barrio gótico, el Palacio Real de la Almudaina o la Catedral hasta el barrio judío o el Castillo de Bellver, la cercanía de calas desiertas, y las más visitadas de Sa Calobra, Es Trenc y Cala Tuent, y más allá, hacia el interior, el encanto de la Sierra de Tramontana, Parque Natural de Mondragó o el casi mítico Cabo de Formentor, sobre todo al atardecer.
Antequera (Málaga) – Andalucía
A vista de pájaro se podrá contemplar los impresionantes paisajes que rodean Antequera, Patrimonio de la Humanidad gracias a sus dólmenes y el Torcal, con sus 32 iglesias y al fondo la Peña de los Enamorados que guarda una hermosa y triste leyenda. Desde el aire se disfruta de las antiguas villas romanas que rodean la ciudad y un impresionante mar de olivos a su alrededor.
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