109.000. Ese es el número de vacantes que las empresas no pueden cubrir. Esta falta de mano de obra supone un gran problema, sobre todo, para las pequeñas y medianas empresas. Conseguir y retener personal cualificado en los puestos de trabajo es una tarea que cada vez implica «más dificultades».
El informe ‘¿En qué sectores no se encuentran trabajadores?’ elaborado por Randstad desvela que del 91 % de las compañías que han buscado candidatos en los últimos doce meses más de la mitad (55 %) han tenido dificultades para encontrar nuevos trabajadores. Especialmente, entre los empleos cualificados (53,3 %) y los altamente cualificados (52,8 %).
El presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Gerardo Cuerva, ha asegurado que la falta de trabajadores es «un problema real que no vale despejarlo como lo ha hecho en alguna ocasión la ministra de Trabajo», al sugerir a los empresarios que paguen más. Según Cuerva, «el problema es muchísimo más grave» y lo sufren diferentes sectores y en diferentes puestos. También aquellos con una mayor remuneración.
Por esa razón reclama al Gobierno una mayor «adecuación» de la formación a las necesidades del mercado laboral; mejorar la eficiencia de las políticas de empleo; y frenar el problema de la despoblación haciendo «atractivo» el relevo en las empresas de zonas despobladas. Asimismo, ha pedido que se fomente la movilidad geográfica y se reduzca la burocracia para «formar y contratar especialmente en los sectores con mayor déficit de trabajadores».
Desafíos para cubrir puestos de trabajo
Las empresas que intentan cubrir puestos de trabajo en la actualidad se enfrentan a desafíos externos e internos. En cuanto a los primeros, los principales son falta de candidatos con competencias adecuadas (70,3 %); sectores poco atractivos (20,2 %); falta de candidatos dispuestos a trabajar a tiempo parcial o en funciones contingentes (16,8 %); falta de solicitantes (9,8 %); y otras cuestiones (10 %). Mientras que los internos se refieren a salarios poco competitivos (39,1 %); ausencia de oportunidades de carrera profesional (25,3 %); escaso conocimiento de la marca de empresa (22,1 %); ausencia de planes de formación adecuados (17,2 %); localización lejana de la oficina (16,5 %); estrategia ineficaz de selección (10,9 %); condiciones laborales inadecuadas (8,5 %).
Para Cepyme, la falta de trabajadores supone la pérdida de productividad en las pequeñas y medianas empresas. Un hecho que «pone en riesgo la llegada de fondos europeos y lleva a muchas empresas al cierre por la falta de relevo generacional». «Todo ello compromete el futuro de la economía y supone una posible destrucción del tejido productivo español; sobre todo, en las zonas despobladas», añaden.
El presidente de Randstad, Jesús Echevarría, ha alertado de que el «déficit de talento es una cuestión crítica» para España. Por esa razón, reclama una mejora en la formación de los trabajadores porque la tasa de actividad es superior a mayor nivel de formación.
Echevarría ha considerado que es labor de la empresas «ser más atractivas para captar talento»; respondiendo a exigencias de conciliación o teletrabajo, así como formando a sus empleados, para lo que recomienda solicitar dinero de los fondos europeos Next Generation.
Los sectores con más déficit de talento en España
Según el informe, el déficit de talento ha aumentado durante la crisis, aunque no todos los sectores se han visto afectados de la misma manera. El Top 5 está coronado por las empresas de los sectores Educación y formación (73,7 %); Sanidad y servicios médicos (73,5 %); Ingeniería (71,4 %); Marketing y publicidad (70 %); y Telecomunicaciones (64,7 %).