En los últimos años hemos asistido a la introducción de las diferentes tecnologías digitales como el Internet de las cosas (IoT), el big data o, más recientemente, la Inteligencia Artificial (IA), en nuestro día a día. Ha sido un proceso que ha supuesto y sigue siendo una innegable transformación de nuestro día a día, con impacto notable en la sociedad. Ahora, las administraciones y las empresas que gestionan los servicios hospitalarios trabajan para, apoyados en las TIC, convertirlos en hospitales inteligentes o ‘smart hospitals’ imitando el concepto más extendido de las ‘smart cities’.
La aplicación de estas tecnologías supondrá una gran revolución en el sector sanitario; a la vez que hará posible aplicar en los hospitales procesos de automatización y optimización de resultados. En esa línea, la gerente de la empresa de asesoramiento en servicios hospitalarios (ASHO), Ruth Cuscó, apunta que “las nuevas tecnologías son capaces de mejorar las experiencias de los pacientes durante el proceso asistencial. Por lo que incorporarlas en los hospitales puede suponer beneficios tanto para el personal sanitario como para los usuarios”.
Las necesidades del sistema sanitario
Uno de los problemas a los que se enfrentaron los hospitales en los momentos álgidos de las oleadas de la covid-19 fue el de la saturación de las Urgencias y plantas; con falta de espacio y camas de hospitalización y de UCI. Algo que afectaba a la estancia de los pacientes. Pues bien, lograr una mejora en su estancia es una de las prioridades que se fijan los gestores de los recursos hospitalarios, tanto públicos como privados.
La robótica y la IA colaborarán con los sanitarios para reducir el error humano
Gestores de la sanidad pública han puesto de manifiesto que durante las olas de la pandemia se vio que el sistema de salud necesita remodelarse para afrontar estos retos y evitar que colapsase. Las autoridades sanitarias apostaron por introducir, sin mucha previsión y con poca formación al personal -en especial en la Atención Primaria-, la teleasistencia, las consultas virtuales. Consultas que durante este año crecerán en un 5 % en los centros de salud, cuatro puntos porcentuales más que en 2019, según un estudio de Deloitte.
El estudio de la citada consultora apunta que “el valor de las aplicaciones temáticas sobre salud alcanzará los 211 millones de euros en seis años; lo que supondrá un incremento del 33 % respecto a este año”. “La aplicación de la digitalización y del Internet de las cosas (IoT) en el sector sanitario para transitar hacia los ‘smart hospitals’ es una realidad y tiene mucho potencial para conseguir unos diagnósticos más precisos y una mejor asistencia al paciente”, considera Cuscó, que pone el foco en a la atención al paciente como el punto de inicio para este cambio hacia lo digital en los hospitales.
Herramientas tecnológicas en el sector sanitario
La introducción de estas herramientas tecnológicas en el sector sanitario va a generar cambios importantes porque agilizará los procesos. Es el caso de las visitas a las urgencias hospitalarias o a los centros de salud.
“La aplicación de la IA en las consultas y las acciones médicas ofrecerá un salto de calidad, tanto a facultativos como a pacientes. El aprendizaje automático que ofrece la IA permite auscultar a distancia a cualquier paciente. A través de estetoscopio o relojes y pulseras inteligentes que monitorizan la actividad y las constantes vitales. La IA o la robótica permitirán mejorar muchos procedimientos y la atención sanitaria de todo tipo de patologías”, apunta Nacho Ginés, CPO de Masvoz -empresa que ofrece soluciones de telefonía inteligente-.
La Inteligencia Artificial (IA) y los robots refuerzan el liderazgo de la medicina de laboratorio. Un hecho que corroboran programas aplicados en algunos hospitales, como los de La Fe y San Juan, en València y Alicante. Ambos disponen de un sistema de transporte de muestras y cruzando miles de datos entre sí pueden descubrir y prevenir patologías. La robotización inteligente permite realizar con rapidez miles de pruebas; lo que confirmaba recientemente la doctora Maria Salinas, que trabaja en el laboratorio del hospital alicantino.
La IA ha permitido obtener respuestas rápidas ante situaciones como la pandemia. De hecho, una empresa de IA británica evaluó 10.000 aportaciones con herramientas de aprendizaje automáticos para analizar la facilidad con la que se podían fabricar los compuestos y diseñaba las rutas para sintetizarlos. Un proceso que completaba en 48 horas, acortando bastante las entre tres o cuatro semanas que tardarían en hacerlo los farmacéuticos.
De gestionar hospitales a predecir el comportamiento de la pandemia
Otra aplicación de la IA a la Sanidad, con resultados positivos, la protagonizó el equipo de ValenciaIA4COVID, de Nuria Oliver. Este grupo creó un sistema que permitía predecir el comportamiento de la epidemia en 236 países del mundo a 180 días vista; aplicando distintas políticas de confinamiento y de salud pública.
Otra de las aportaciones al sistema sanitario fruto de la fusión de la investigación con las TIC podemos verla en el trabajo del Grupo de Polímeros y Materiales Avanzados de la Universitat Jaume I (UJI) de Castellón que está desarrollando un método ‘in vitro’ para predecir la capacidad de un biomaterial; que permitirá inducir la regeneración de tejidos óseos y blandos. Algo que supondría un importante avance en las técnicas aplicadas a los implantes. Actualmente, apuntan desde el Grupo, no hay ninguna prueba de capacidad de regeneración personalizada y desarrollada para pacientes que van a recibir un implante o una prótesis.
La aplicación de la IA en las consultas y las acciones médicas ofrecerá un salto de calidad tanto a facultativos como a pacientes
Estamos, pues, ante el comienzo de la aplicación e implementación en la gestión de la actividad sanitaria diaria de la robótica, la IA y otras herramientas que ofrecen las TIC. Su uso permitirá conseguir una medicina de mayor calidad. Gracias a esas aplicaciones, las intervenciones quirúrgicas serán más eficaces y perfectas y las rehabilitaciones menos costosas. Pero, además, tiene otras aplicaciones, como la dispensación automatizada de medicamentos.
Las TIC harán posible que en un futuro casi inmediato podamos recibir asistencia personalizada a distancia. O que los cirujanos dispongan de herramientas para efectuar intervenciones de alto riesgo sin necesidad de poner en riesgo la vida de las personas.
Así serán los hospitales inteligentes
Un hospital inteligente o ‘smart hospital’ dotará a los profesionales sanitarios de las herramientas y recursos tecnológicos precisos para mejorar la calidad asistencial que redunda en bien del paciente. Por ello, esos recursos deben contribuir a evitar el colapso en los servicios de Urgencias o para optimizar la gestión del servicio de urgencias, al tiempo que deben ser capaces de registrar y medir la afluencia de pacientes y procurar diagnósticos y tratamientos de manera más rápida y eficaz, apuntan desde ASHO.
Herramientas como el Internet of Medical Things (IoMT) son capaces de interconectar los dispositivos de monitorización de los pacientes, introduciendo nuevas capacidades a los hospitales.
Entre las tecnologías ya en desarrollo que podrían tener cabida en los ‘Hospitales Inteligentes’ se encuentran la IA; la robótica, de gran ayuda en quirófanos e intervenciones quirúrgicas; los sistemas de impresión 3D, o las pulseras inteligentes, que permiten realizar un correcto seguimiento de los pacientes, entre otros.
Todos estos sistemas, y los que están por llegar, se ven potenciados con la irrupción de la conexión 5G que, gracias a su amplio ancho de banda y velocidad, permite atender simultáneamente un gran número de dispositivos del IoMT – Itenert médico de las cosas- que posibilita que muchas prácticas a distancia sean posibles con los mayores estándares de calidad y precisión.