La economía de España caerá un 8 % en 2020, un derrumbe anual no visto desde la Guerra Civil, y la tasa de desempleo subirá hasta casi el 21 %, debido a la pandemia del coronavirus, indicó este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI) en sus previsiones globales. La «crisis sin precedentes» provocará asimismo una caída del 7,5 % en la zona euro, con una tasa de paro por encima del 10 % este año.
El panorama es dramático: de las cuatro grandes economías del euro, según el Fondo, Italia es la que registrará una contracción mayor del producto interior bruto (PIB), del 9,1 % este año; seguida por España, con una caída del 8 %; Francia, con un retroceso del 7,2 %; y Alemania, con un 7 %, en lo que supone cifras no vistas en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
En el caso del Reino Unido, el retroceso será del 6,5 %. «En parte de Europa, el brote ha sido tan grave como en la provincia china de Hubei (…) Aunque esenciales para contener el virus, el confinamiento y las restricciones a la movilidad están dando un duro golpe a la actividad económica», explicó el Fondo en su informe de «Perspectivas Económicas Globales».
Desde el Ministerio de Hacienda, se sostiene la teoría de «un repunte a partir del cuarto trimestre con una recuperación importante en 2021, confirmando así que estaríamos hablando de una crisis intensa, pero de duración acotada».
Hace apenas tres meses, el organismo vaticinaba un crecimiento del 1,6 % para este año para la economía española, y de 1,3 % para el conjunto de la zona euro. Además, el Fondo prevé que la tasa de desempleo en España pase del 14,7 % con la que cerró 2019 al 20,8 % al término de este año.
En una rueda de prensa, la economista jefe del Fondo, Gita Gopinath, apuntó que «los países dependientes de los viajes y la hostelería están experimentando alteraciones particularmente importantes», algo que se aplica al caso español dado el importante peso del turismo en la economía.
Desde el Ministerio de Economía español señalan que las previsiones del FMI, en línea con otros organismos, indican: «Una intensa caída de la actividad en 2020 coherente con las fuertes medidas de contención adoptadas por el Gobierno para frenar la extensión de la pandemia y, posteriormente, un repunte a partir del cuarto trimestre con una recuperación importante en 2021, confirmando así que estaríamos hablando de una crisis intensa, pero de duración acotada».
Según el Fondo, y a diferencia del resto de grandes países de Europa, en España la inflación cerrará el año en tasas negativas del menos 0,3 % frente al 0,3 % de Alemania y Francia, y el 0,2 % de Italia.
Perspectivas positivas a un año vista
Para 2021, se anticipa una progresiva recuperación del PIB español con un crecimiento económico estimado del 4,3 %, y que en el ámbito del euro será del 4,7 %. No obstante, el informe coordinado por Gopinath reconoció el «elevado nivel de incertidumbre» y apunta que el escenario base, que contempla que la pandemia comience a desaparecer en la segunda mitad del año, podría empeorar.
«Mucho peores resultados en el crecimiento son posibles y puede que incluso probables (…) La magnitud y la velocidad del colapso de la actividad no se parece a nada de lo que hemos visto en nuestras vidas«, agregó la economista jefe.
El organismo celebra esta semana, junto con el Banco Mundial, su tradicional asamblea de primavera, pero en esta ocasión adoptará un formato virtual debido al coronavirus. La directora gerente del Fondo anunció la semana pasada la creación de un grupo de asesores externos sobre la crisis, del que formarán parte la española Ana Botín, presidenta del Banco Santander, la exministra nigeriana de Finanzas Ngozi Okonjo-Iweala, y el viceprimer ministro de Singapur, Tharman Shanmugaratnam, entre otros.