El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha expresado esta mañana que es importante para la Comunitat que «sigan habiendo ministros valencianos en el Gobierno». En este sentido, ha señalado que le gustaría que siguieran en sus cargos el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y el ministro de Ciencia, Pedro Duque, aunque ha precisado que es una decisión que corresponde al nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Así lo ha manifestado el president en declaraciones a los medios tras una reunión que ha mantenido con el director general de Consum, Juan Luis Durich, y el presidente de la Confederació de Cooperatives de la Comunitat Valenciana, Emili Villaescusa. Respecto al retraso en el nombramiento de ministros, ha indicado Puig que espera sea «una decisión que dé cobertura a lo que ha sido un hecho de desbloqueo fundamental para la política española» y que «de lo que se trata ahora es de buscar soluciones reales a los problemas de la sociedad».

En esta línea, ha señalado que espera que durante el primer trimestre del año se aprueben unos nuevos Presupuestos Generales del Estado en los que se contemplen el 10 % de inversiones estatales que corresponden a esta autonomía en relación con su peso poblacional. Lo que sería, según indica Puig, un primer paso para compensar los problemas de la Comunitat en el que tiene que ser «el año de, al menos, el inicio de la solución definitiva de la financiación».

Ha recordado que hay un compromiso por parte del Gobierno de tener una propuesta para la reforma del sistema de financiación autonómico en 8 meses y que desde la Generalitat seguirán «con el mismo tono reivindicativo». Ha asegurado Puig que los intereses valencianos «se van a escuchar más en Madrid» ya que hay una mayor interlocución y un «programa de Gobierno que tiene mucho en común con lo que ha sido el Gobierno valenciano».

«Creo que ahora se dan las condiciones para poner con claridad cuál es la situación, y todos los partidos, no solo los que están en el Gobierno sino también en la oposición, tienen que comprometerse con la definición de un modelo que garantice la justicia», ha indicado el president y ha apuntado que la diversidad de intereses territoriales del Parlamento no cree que dificulten el cambio de modelo. «Nadie cuestiona que la Comunitat Valenciana es la que está peor financiada», asevera Puig y añade que de lo que se trata es de «buscar fórmulas de garantía de la igualdad».

El alcalde de València, Joan Ribó.

El Ayuntamiento estará «vigilante» del nuevo Gobierno

Por su parte, el alcalde de València, Joan Ribó, se ha mostrado «contento de que ya podamos tener gobierno en España: ya era hora porque había muchos asuntos paralizados, y muchos de ellos de importancia fundamental para nuestra ciudad», ha afirmado. Por eso, ha anunciado que desde el Ayuntamiento «estaremos atentos para que se cumplan las inversiones que València precisa».

«Son temas fundamentales, que nosotros vamos a trabajar. Estamos esperando saber quién se encarga de los Ministerios de Hacienda y de Fomento para solicitar una entrevista y hablar de estos asuntos», ha añadido. Entre las actuaciones que el alcalde reivindica, ha citado «las necesarias inversiones en materia de infraestructuras ferroviarias, históricamente deficitarias, como es el túnel pasante, el canal de acceso y la estación definitiva del AVE».

También ha reclamado la asunción de la deuda por la Copa América en la Marina de València, «tal y como se ha hecho con eventos similares de proyección internacional para España, como las Olimpiadas de Barcelona o las Expos de Sevilla y Zaragoza», ha indicado. Y asimismo, se ha referido a «la inyección presupuestaria necesaria en cuanto a movilidad y transporte público para el área metropolitana de València», que tal como ha señalado, «ha de ser equivalente a la de las otras grandes áreas metropolitanas como Madrid, Barcelona o las Islas Canarias».

«Como alcalde de València, doy la bienvenida a un gobierno de progreso para España», ha concluido Joan Ribó, «pero vigilando que nuestra ciudad sea tratada como merece». El alcalde ha destacado que la ciudadanía de València «reclama equidad con el resto de ciudades del Estado».