Los economistas de la Comunitat Valenciana se han mostrado más preocupados por la formación de un gobierno estable en España y por la situación política en Cataluña que por el Brexit y la guerra comercial entre EE.UU. y China. Los cuatro factores preocupan a los economistas, pero «destaca la clave interna».

Así lo explicó el martes el decano del Colegio de Economistas de Valencia, Juan José Enríquez. Estuvo acompañado por el de Alicante, Francisco Menargues, y Castellón, Jaime Querol. Los decanos presentaron los resultados de la encuesta semestral de coyuntura ‘Los economistas opinan’, del Consejo de Colegios de Economistas de la Comunitat Valenciana (COEVA), patrocinada por el Banco Sabadell.

En el apartado de preguntas de actualidad de la encuesta, se planteó el efecto de cuatro cuestiones principales en el debate informativo actual y sus efectos sobre la economía española. A nivel nacional, se trata de la formación de un gobierno estable y la situación política en Cataluña. En el ámbito internacional, la guerra comercial entre EE.UU. y China y la incertidumbre sobre el Brexit.

Las cuestiones nacionales preocupan más que las internacionales a los economistas

Enríquez detalló que hay una «diferencia muy sustancial» entre los dos problemas en clave nacional y los internacionales, pese a que los cuatro preocupan a los economistas. En concreto, un 79,8 % de los encuestados asigna entre un 7 y un 10 a la importancia de la formación de un gobierno estable para la economía española. En la misma línea, con un porcentaje algo menor para la misma franja, se sitúa la situación política en Cataluña.

«Estamos en una fase de cierto pesimismo, algo peor de lo que estábamos. Preocupa que las previsiones son todavía más pesimistas. Hay preocupación por que exista un Gobierno estable, ya que si hay un Ejecutivo con capacidad de gobernar, es posible corregir desequilibrios y que el impacto negativo sea el menor posible», sostuvo Enríquez.

Pese a que también hay una mayoría de economistas que atribuyen efectos importantes al Brexit (59,54 %) y a la guerra comercial (57,77 %), estas cuestiones no son tan destacadas como las nacionales.

Cierta preocupación por los aranceles de EE.UU

La encuesta también ha cuestionado sobre la guerra comercial abierta por EE.UU con la Unión Europea por los aranceles impuestos y su incidencia en las exportaciones valencianas. Esta medida afectará, sobre todo, al vino, las aceitunas y las frutas en conserva. Ante este escenario, los economistas han mostrado cierta preocupación. En concreto, casi un tercio (29,94 %) apunta a las valoraciones más altas -entre 9 y 10-. Sin embargo, un 21,93 % se sitúa entre 0 y 4.

Asimismo, ante la previsión de una posible desaceleración económica, se preguntó sobre los sectores productivos de la Comunitat Valenciana que se verían más afectados. Enríquez precisó que, según las respuestas, todos ellos se van a ver afectados, ya que la mayoría de las respuestas se sitúa entre 7 y 10. Sin embargo, hay diferencias significativas.

En Alicante muestran más preocupación por el turismo y en Castellón por la construcción

Concretamente, el comercio sería el sector más afectado, ya que el 73,21 % han respondido entre 7 y 10. Siguiéndole de cerca, se sitúa la industria (71,1 %) y, más rezagados, está la construcción (69,81 %), el turismo (54,77 %) y la agricultura (51,87 %).

Por provincias, las mayores diferencias están en los efectos sobre el turismo y la construcción. Respecto al turismo, los alicantinos tienen un nivel mayor de preocupación y las respuestas entre 8 y 10 alcanzan el 42,66 %. En el caso de la construcción, son los economistas de Castellón quienes contemplan los efectos más graves (64,87 %).

Sin solución clara para el sector agrícola

Por último, se cuestiona a los economistas sobre el sector agrícola. Ante los precios muy reducidos para los cultivadores en la última campaña, se pregunta sobre medidas oportunas para minimizar el daño al sector. Ninguna de las respuestas concita una gran unanimidad, por lo que no hay una solución clara.

En cambio, la medida menos apropiada para los economistas es la imposición de precios mínimos, ya que solo un 32,8 % sitúa su valoración entre el 7 y el 10. Por su parte, el resto de medidas se mueve en un margen similar. Así, algo más de la mitad de las respuestas (53,34 %) se sitúa entre el 7 y el 10 para apostar por las campañas y acciones publicitarias, por lo que se considera una «medida interesante».

Asimismo, las limitaciones a los productos extracomunitarios (52,9 %) y el fomento de explotaciones agrícolas de mayor tamaño (51,3 %) también concitan más de la mitad de los apoyos. un poco por detrás se sitúa el fomento y revisión del sistema de las cooperativas agrícolas (48,6 %).

Compra de Ferro como estrategia de negocio, no por el Brexit

Por otro lado, cuestionado sobre si la compra de Ferro Corporation, la división cerámica de la multinacional, por parte de Esmalglass tiene que ver con el Brexit, Querol consideró que no. «Es una estrategia de negocio, no por el Brexit. El sector cerámico es un producto novedoso para la construcción en muchos países. Hay fondos de inversión que han apostado por este sector. Es una operación muy significativa, de 412 millones de euros», resaltó el decano del Colegio de Economistas de Castellón.

Además, preguntados sobre la posibilidad de incluir las consecuencias económicas del cambio climático, los tres decanos se mostraron favorables. En concreto, Enríquez destacó que se trata de un tema de interés y que «muy probablemente» se incorporará en las próximas encuestas.

Por su parte, Querol añadió que existe una agenda para que las pymes puedan aplicar de forma sencilla los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Asimismo, Menargues también incidió en una guía de sostenibilidad para este tipo de empresas, que tienen «menos posibilidades de invertir en estas cuestiones».