«Si la cosa tomará un tiempo indefinido, zozobra bastante la inversión», ha advertido esta mañana Francisco Lorente, presidente de MSC en España, tras reunirse con el alcalde de València, Joan Ribó. El grupo naviero ha indicado que de retrasarse la ampliación norte del puerto un tiempo «indeterminado» se replantearían su inversión de 1.021 millones.
La compañía, a través de su filial de gestión de terminales, Terminal Investment Limited (TIL), ha presentado una oferta para la concesión por 50 años de la nueva terminal norte del puerto de València, para la que planea una inversión de más de mil millones durante el periodo 2020-2026. Más de la mitad, 615 millones, se destinarían a equipos de manipulación de carga, 320 millones para obra civil y edificación y 86 para automatización.
Por el momento, señala el presidente en España de MSC que la inversión «no peligra» pero que «hay que acelerar las cosas al máximo» para que esta se pueda producir y «no haya desanimo ni ningún tipo de concepto que pueda variar la orientación del grupo que represento». Añade que su voluntad es que el proyecto salga adelante y lo haga «por la puerta grande» con todas «las certificaciones oportunas en orden».
Preguntado por la posibilidad de que se realice una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto de ampliación norte, algo que solicita Ribó, Lorente ha señalado que la cuestión a solucionar es si la DIA realizada en 2007 tiene vigencia o no. En caso afirmativo, «sería suficiente aclaratorio para todas las partes», apunta. Por el contrario, de ser necesaria una nueva DIA, asevera que no sabe cuál sería la respuesta de su grupo «ante esa situación adversa».
Asimismo, ha expuesto que la compañía naviera ha recibido ofertas de otros puertos para que instalen su terminal y ha reconocido que «nos gustaría mejorar o cambiar las condiciones que tenemos en València». Ha explicado que están trabajando «en unas condiciones que no nos gustan» con su actividad dividida entre dos terminales diferentes «con los sobrecostes que ello conlleva» y que quieren «concentrar todo el volumen en una sola terminal».
«Si realmente no se pudiera conseguir, desde mi punto de vista, entiendo que mantendríamos nuestra actual terminal solamente para usos domésticos y poco más», ha indicado Lorente en caso de no llevarse a cabo la nueva terminal norte.
Por su parte, el alcalde de València ha expuesto que la posición del Ayuntamiento es «a favor de la ampliación, pero queremos que se haga bien». Para ello, apunta que se deben tener en cuenta el posible impacto medioambiental por lo que solicitan una nueva DIA. «Queremos una máxima seguridad jurídica», ha añadido.
En este sentido, ha indicado que ha remitido el informe jurídico municipal en el que se respalda para solicitar la DIA al presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, esta misma mañana, para que la APV revise las posibles debilidades jurídicas que tenga la ampliación norte.
Ha recordado, a su vez, que la consellera de Agricultura, Mireia Mollà, envió a principios de septiembre una carta al Ministerio de Transición Ecológica pidiendo una reunión para tratar el tema, pero sospecha el alcalde que dada la situación del Gobierno en estos momentos, con un proceso electoral cercano, «este tema no estará muy avanzado».
Por último, Ribó ha señalado que más allá de los retrasos que pudiera producir una DIA hay que estar atentos y evitar los retrasos que puedan venir por parte de Europa. Ha recordado que esta misma semana se planteaba ante el Parlamento Europeo una pregunta parlamentaria sobre la ampliación norte del puerto, por lo que señala el alcalde, «hay que solucionar el tema lo más rápido posible».