La sociedad está preparada para eliminar los residuos contaminantes en las compras
Los puestos de venta y la clientela han alcanzado un grado de concienciación medioambiental oportuno que convierte el momento actual en el más propicio para acelerar la transición hacia un modelo de compra responsable eliminando residuos contaminantes de plástico. Esta es una de las conclusiones del estudio realizado en los últimos meses por la asociación RS+Pymes, con el apoyo del Ayuntamiento de València, en los mercados municipales de la ciudad. El estudio añade que para ello se necesita una apuesta firme de la administración para incrementar la información en los puntos de venta y facilitar las alternativas.
El proyecto de investigación se ha realizado en dos fases: por un lado, se ha realizado un diagnóstico del uso de bolsas de plásticos en los mercados municipales de la ciudad; y la segunda fase se ha centrado en el estudio sobre las alternativas disponibles.
De la primera fase de diagnóstico se desprende que no existen estrategias definidas para la reducción y eliminación del uso de bolsas de plástico en mercados municipales, ni de la Comunitat Valenciana ni del resto de España. Las iniciativas se han centrado en la sensibilización y concienciación con campañas informativas y la entrega de bolsas alternativas. Mención aparte merece la iniciativa de la isla de Menorca, que busca opciones específicas para el sector de la pescadería, una de las áreas más difíciles junto con la carnicería por las características del producto.
En cuanto a las alternativas al plástico que ya están en uso, poco más de la mitad de los puestos entrevistados disponen de plásticos alternativos (reciclados y biodegradables), bolsas de papel o, en menor medida, bolsas de tela.
Sin embargo, el estudio concluye que sí que existe una madurez en los grupos de interés (puntos de venta, clientela, proveedores) en cuanto a la concienciación por reducir o eliminar el uso de envases de plástico, como muestran las encuestas realizadas. La gran mayoría considera que la presencia creciente de residuos plásticos en nuestro entorno es un problema que hay que atajar y están interesados en dar respuesta. En ese sentido, también se observa que las administraciones han empezado a legislar al respecto, como es el caso de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana que anunció que en el 2020 se prohibirá la comercialización de los plásticos de un solo uso que puedan ser sustituidos por otros materiales.
Los grupos encuestados demandan la colaboración de las administraciones para la transición a otros modelos más sostenibles, principalmente la necesidad de información, sensibilización, ayudas, y la facilitación de alternativas viables. Frente a las grandes distribuidoras, donde los cambios requieren de grandes inversiones y la respuesta es inmediata, el panorama de los mercados está configurado por personas autónomas y microempresas que tienen importantes limitaciones, especialmente económicas, a la hora de afrontar cambios de envergadura.
Además, otro escollo lo encuentran en las características del producto y la dificultad de adaptar las novedades, como es el caso de las carnicerías, pescaderías, charcuterías o encurtidos. Y en ese sentido, el estudio sí que observa que la alternativa de cambio de modelo de compra con envases aportados por la propia clientela es difícil, dados los hábitos de compra –inmediatez, falta de tiempo y de previsión, etc.
Alternativas adaptadas a los mercados municipales
Los mercados municipales de València deben aspirar a desarrollar un modelo de comercio eficiente y respetuoso con el medioambiente, además de apostar por promover una alternativa de consumo socialmente responsable. Son espacios municipales que necesariamente han de adaptar sus desempeños diarios con las estrategias de desarrollo sostenible de la ciudad. En ese sentido, se observa que la administración municipal está comenzando a trabajar con el objetivo de transitar hacia un modelo de consumo más eficiente y ecológico en los mercados municipales.
En el informe de alternativas se han abordado las diversas opciones al alcance y las características técnicas, económicas y medioambientales de cada una, que en muchos casos requieren de una implicación por parte de la clientela:
-Para transportar la compra del mercado a casa: bolsas plásticas recicladas de rafia, mochila, carritos de la compra, bolsas de tela, el clásico capazo.
-Para envasar fruta y verdura: lo más adecuado, en estos momentos, es un“pack” de bolsas de rejilla con una grande y otras más pequeñas, con etiquetas para anotar el peso y precio de los productos por parte del comerciante. Una buena solución para clientela y comerciante que pesa primero las bolsas de rejilla y luego cada producto por separado en cada una de ellas anotando el peso y el precio en una etiqueta que llevan las bolsas, de esta manera se ahorra las bolsas de plástico y el papel del ticket.
-Para envasar legumbres, pequeñas frutas o frutos secos: bolsas de tela, de algodón o tarros de cristal o metálicos.
-Para envasar carne, pescado y charcutería: Envolturas de papel ecológico reciclado y envases de vidrio, plástico, metal o bolsas de silicona con cierre son las soluciones más responsables de envase de productos cárnicos, charcutería o pescado y marisco fresco en los mercados municipales.
El estudio concluye que nos encontramos en un periodo de transición hacia formas de consumo más respetuosas con el medio ambiente y más responsables con la sociedad y con nuestro entorno. Por tanto, urge un cambio de actitud y de comportamiento en nuestra forma de consumir que minimice nuestra huella ecológica y nuestra producción de residuos; las administraciones tienen la responsabilidad de influir positivamente en este cambio, aplicando políticas públicas que acerquen los mercados a estas metas.
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