Este martes ha comenzado el corte de la línea ferroviaria de Zaragoza a Sagunto para realizar obras de mejora en la vía, que durará tres meses y afectará a unos 60.000 viajeros, según las estimaciones de Renfe, que ha establecido un servicio alternativo por carretera para mantener el servicio a todas las estaciones de la línea.

El corte afecta a un total de 17 estaciones, según ha explicado en Teruel el responsable de servicios regionales de Renfe, Rafael Lázaro.

El servicio ferroviario se sustituye por autobuses y microbuses, dependiendo de cada población. En cualquier caso, ha reconocido Lázaro, todas las opciones suponen «más tiempo de viaje» porque implica entrar a las poblaciones.

A preguntas de los periodistas ha explicado que el precio del billete no se va a reducir porque está determinado por el Ministerio de Fomento y «se trasladó para que lo estudiaran, pero contestaron que no».

Renfe estima que el corte afectará a 40.000 viajeros de media distancia, los de la línea entre Zaragoza, Teruel y Sagunto, y a 20.000 de la línea 5 de Cercanías de Valencia.

El corte de la línea abarca el periodo del 9 de julio al 5 de octubre mientras Adif realiza las obras de modernización. Sin embargo, la línea C-5 de cercanías, entre Sagunto y Caudel, reanudará el servicio a partir del 15 de septiembre.

La inversión se enmarca dentro del Plan Director de esta línea, que tiene previsto invertir hasta 2023 un total de 386 millones de euros, de los que los primeros cien se habrán ejecutado al final de estas obras. La mayor parte de la inversión se dedicará a la electrificación, la mejora de terraplenes, la construcción de apartaderos y la ejecución de un nuevo paso inferior en Teruel, así como la renovación de la superestructura de la vía. La línea, de trazado antiguo, eliminará limitaciones de seguridad que obligan a circular a 30 km/hora en algunos tramos. EFE