«Solo el ejemplo legitima el liderazgo»

«Es evidente que la sociedad está muy decepcionada con el funcionamiento del sistema financiero durante la crisis”, ha declarado hoy el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, en la jornada inaugural de Forinvest celebrada en Feria Valencia. En cambio, ha asegurado que desde su llegada a la entidad en 2012, «nuestros valores reputacionales quedaron claros y bien definidos, estableciendo unas excelentes prácticas de gobierno corporativo», de tal modo que, ha asegurado, «esos principios y valores fueron nuestra obsesión; ningún objetivo puede justificar su transgresión. Solo el ejemplo legitima el liderazgo».

“En el principal foro financiero de nuestro país”, ha señalado que, estratégicamente, las entidades vencedoras de los retos del futuro serán aquellas que “den una respuesta de alta calidad en las relaciones virtuales con sus clientes, impulsando una ética digital que proteja la privacidad de los datos” y que, al mismo tiempo, sean capaces de “acomodar su red de distribución tradicional para que sea un complemento en la multicanalidad y una fuente de ventajas competitivas”.

En la ponencia, titulada Bankia ante los retos del sistema financiero, Goirigolzarri ha destacado el reto que supone el «gran cambio introducido por la revolución tecnológica», que conlleva, inevitablemente, un nuevo planteamiento estratégico. «La barrera de entrada en el sector financiero ha disminuido, y han entrado nuevos actores con la idea de romper el statu quo», ha afirmado, para a continuación mostrar simpatía por este nuevo escenario, debido a que «la competencia es siempre buena, es una gran responsabilidad, y la tecnología es un arma para mejorar el servicio y ser más eficientes».

Como demostración de «la colaboración de Bankia con los nuevos competidores» ha mencionado el éxito de la aceleradora Bankia Fintech by Innsomnia. Ha detallado que, en dos años y medio, ya se han recibido más de 300 candidaturas de startups nacionales e internacionales, de las que la entidad ha seleccionado 47, y ha suscrito acuerdos de colaboración con el 60% de ellas.

José Ignacio Goirigolzarri. | Foto: EFE/ Biel Aliño

El reto de la rentabilidad

Goirigolzarri ha analizado también el reto de la rentabilidad bancaria. «Hoy, la banca española y la europea están ofreciendo una rentabilidad sobre fondos propios inferior al coste de capital, es decir, inferior al requerimiento de capital que quieren los inversores para invertir en acciones bancarias». «Una situación como esta no es sostenible en el tiempo», ha advertido.

La falta de rentabilidad la ha resumido en tres causas principales: «El valor de los tipos de interés no es que sean bajos, sino negativos desde principios de 2016 e influyen en nuestros ingresos vía precio de una manera clara»; en segundo lugar, «se ha producido un desapalancamiento financiero de familias y empresas que ha sido compatible, por primera vez desde que yo recuerdo, con un fuerte crecimiento de nuestra economía. El volumen de créditos ha bajado un 11%, algo muy positivo para la economía española, pero ha supuesto un importante retroceso en el volumen de ingresos de los bancos»; a todo ello se une, según sus palabras, que «los bancos están manteniendo requerimientos de capital que son básicamente el doble de antes de la crisis».

Sin embargo, el presidente de Bankia se ha mostrado optimista ante el futuro a corto y medio plazo: «No me cabe duda de que una normalización de la política monetaria y el final del desapalancamiento de la economía española, que creo que se va a producir este año o el próximo, reconducirán los niveles actuales de rentabilidad de nuestro sector».

Pero, finalmente, Goirigolzarri ha vuelto a hacer referencia a los valores reputacionales, especialmente delicados en el caso del sector bancario. Tanto en reputación externa, «la confianza de nuestros clientes sigue siendo el elemento fundamental sobre el que se sostiene nuestro negocio», como interna: «No me cabe ninguna de duda de que los bancos excelentes serán aquellos en los que sus equipos estén más motivados y comprometidos, con una permanente vocación de servicio a la sociedad, un excelente gobierno corporativo, que exige un estilo de dirección que parta del respeto absoluto a las personas y con la meritocracia como única referencia», ha concluido.