Inescop lidera el proyecto Microtan para valorizar los residuos de piel sin curtir de las tenerías
El cuero es uno de los materiales más empleados en la industria del calzado y marroquinería, pero no toda la piel de los mataderos acaba convirtiéndose en cuero.
De hecho, los residuos de piel sin curtir, pueden llegar a constituir el 65% del total de residuos sólidos generados en una tenería. Aunque estos residuos no están considerados como peligrosos y, por ello, su gestión suele consistir en su transporte hasta el vertedero, su naturaleza orgánica los hace susceptibles de sufrir degradación biológica, pudiendo ocasionar problemas durante su transporte y manipulación.
Asimismo, las políticas actuales en materia medioambiental de la Unión Europea promueven, además de la reducción de residuos industriales, su reciclado y transformación en subproductos de cierto valor añadido.
En este sentido, el Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas (Inescop), lidera el proyecto Life microTAN cuya finalidad es la valorización de residuos de piel sin curtir de las tenerías. Puesto que los residuos sólidos de la industria del curtido son ricos en colágeno, la obtención de gelatina a partir de los mismos se presenta como una vía idónea para su valorización ya que cuentan con propiedades adecuadas para su utilización como agentes naturales de microencapsulación de sustancias.
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