Las patronales sectoriales exponen a la Administración autonómica sus sugerencias de política industrial

La industria y la exportación son elementos fundamentales para la recuperación futura de la economía española. Las distintas patronales consultadas por Economia3 consideran que las Administraciones públicas tienen que apoyarles y dejarles trabajar en un contexto competitivo y en un clima de confianza. Hace aproximadamente un año Alberto Fabra presentó la nueva Estrategia de Política Industrial (EPI) Visión 2020: Horizonte 2014-2020, plan que pretende reindustrializar la economía de la Comunitat Valenciana. A este proyecto se suman en estas páginas algunas propuestas que no deberían olvidarse.

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Así desde Femeval, Vicente Lafuente considera urgente y prioritario que se acometa un cambio de modelo productivo, que “no acaba de materializarse a pesar de venir reivindicándolo desde el inicio de la crisis”. Y este cambio pasa por apostar por aquellas ramas de actividad que representan un mayor valor añadido al conjunto de la economía. Entre ellas, la industria y sus servicios auxiliares tecnológicos, de instalaciones y mantenimiento.

En 2013, Femeval presentó al Gobierno valenciano el “Plan Industrial para el Sector del Metal de la Comunidad Valenciana (2013-2017)”. Una iniciativa que define una hoja de ruta a cinco años vista para poder asegurar el futuro de un sector que concentra a cerca de 27.500 empresas y 157.800 trabajadores.

Por su parte, Isidro Zarzosa, presidente de Ascer, reivindica a la Administración la puesta en marcha de planes de fomento de la rehabilitación y la reforma que dinamicen el mercado nacional además de iniciativas que fomenten o incentiven el uso más eficiente de la energía. Esta patronal reclama un verdadero marco de financiación que permita a las empresas hacer frente a la falta de liquidez y a las inversiones que deben acometer para mantener los niveles de competitividad así como facilitar las coberturas de riesgo en las exportaciones acordes a la capacidad competitiva y exportadora del sector cerámico.

Junto a lo anterior Zarzosa demanda a la Administración autonómica el apoyo a la actividad del Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-AICE), al que considera de vital importancia para asegurar el futuro de este clúster industrial.

José Serna, secretario general de Ateval, propone por su parte a la Administración autonómica que marque una hoja de ruta a través de un Plan Estratégico de Competitividad para la Industria Valenciana, donde se proponga el reforzamiento de los sectores y clústeres industriales. La idea, según Serna, es que se establezca un itinerario que “ayude a marcar el rumbo decidido de la Administración para ayudar a las empresas a promover e impulsar todas aquellas condiciones necesarias para la mejora de la competitividad internacional de la industria valenciana y que respalde también nuestra viabilidad futura como sector en nuestras comarcas textiles”.

PACTO POLÍTICO POR LA AGRICULTURA

Desde AVA-ASAJA se ha reclamado, “y volvemos a hacerlo ahora, porque hasta el momento no se nos ha hecho ningún caso, un gran pacto político sobre el futuro de la agricultura valenciana entre todos los grandes grupos parlamentarios” manifiesta su presidente Cristóbal Aguado. Para alcanzar ese pacto, desde AVA consideran necesario ser “generosos y anteponer a las disputas partidistas los intereses generales de un sector clave y que actúa como motor de otras actividades económicas que revisten también una enorme importancia. Ese gran pacto debe trazar las líneas maestras para nuestra agricultura de cara a los próximos veinte años. A ver si nuestra clase política es capaz de estar a la altura de las circunstancias”.

En cuanto a las propuestas que deberían incluirse en una futura política industrial autonómica, José Antonio Pastor, presidente de la asociación de fabricantes de juguetes (AEFJ) estima que la Administración debería “apoyar los procesos empresariales dirigidos a ganar dimensión y enfocados a los mercados internacionales así como apoyar, también, los procesos de relocalización y aumentar la competitividad de la producción nacional y reducir a la mínima expresión todo tipo de barreras de mercado y costes administrativos”.

A juicio de Joaquin Garrido, presidente de Estic, “es mucho lo que hay que hacer por parte de las administraciones y entre otras cosas, convencerse de que nuestra región, con las diferentes universidades creando conocimiento, es capaz de ser líder en la creación de TIC en los próximos años, lo que sería fundamental para fomentar la industria de diferentes sectores donde se implantasen las TIC que produzcamos”. En su opinión, fabricar tecnología permitirá a la Comunidad Valenciana ser más competitivos en los sectores que apuesten por localizar la producción. “El beneficio empresarial estará relacionado con las estrategias empresariales, unidas a la formación de los RRHH de las empresas, multiplicado por la innovación que sean capaces a aplicar, pero si esta innovación es TIC el efecto es que el crecimiento es exponencial” puntualiza el presidente de Estic.