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BIG DATA: ¿una tecnología disruptiva?

Director Área Business Software de Nunsys

2014-junio-opi-Nunsys-Paco-DianaEn los últimos años el concepto “BIG DATA” ha irrumpido con fuerza en nuestro léxico empresarial. Aunque quizá ya no es una expresión desconocida para muchos, vale la pena recordar el porqué de su aparición.

Los grandes volúmenes de datos son una realidad. Han surgido desde diferentes fuentes, principalmente el uso masivo de las redes sociales y la eclosión de los dispositivos que proporcionan información de todo tipo. Quizá el ejemplo numérico que más nos puede sorprender es que el 90% de los datos del mundo actual se han creado en los últimos dos años.

Estas cantidades que hoy nos parecen enormes en poco tiempo se considerarán normales. Y si hacemos un repaso de su procedencia, nos volvemos a asombrar: sensores (los hay de todo tipo, de temperatura, caudal o presencia hasta completos observatorios meteorológicos), post en redes sociales, imágenes digitales, fotografías, vídeos, transacciones comerciales, posicionamientos GPS de móviles y una larga lista que se
incrementa exponencialmente.

El desafío para la industria tecnológica ha sido encontrar la forma de recoger esa información, almacenarla y tratar de procesarla para, en términos amplios, mejorar nuestra vida personal o empresarial. Por ejemplo, realizando diagnósticos médicos más certeros, anticipando previsiones del tiempo más ajustadas, perfeccionando la comprensión del cliente para ofrecerle lo que más se adapte a sus necesidades de compra, optimizando el consumo eléctrico a partir de lecturas basadas en sensores digitales y muchísimas aplicaciones ya en uso u otras que están por descubrir.

Detrás del fenómeno del BIG DATA se encuentra una respuesta tecnológica. Las herramientas tradicionales no eran capaces de absorber este nuevo escenario de explosión de datos, lo que ha motivado que toda la industria TIC se encuentre inmersa en un intento de mejora de las capacidades de recolección, almacenamiento, procesamiento y análisis de la información.

Características del BIG DATA

Si buscamos las características del BIG DATA encontramos un cierto consenso en que tres son las principales, llamadas comúnmente “las 3 uves”:
Volumen
Ya hemos resaltado algunos números sobre la situación actual. Veamos ahora las proyecciones a futuro que realizan entidades de investigación (en este caso, IDC): se estima que en 2020 se habrá multiplicado por 44 la cantidad de datos que existen en la actualidad, residiendo la mitad de ellos en servidores remotos alojados en la nube.

El informe habla del “Universo Digital de Datos”. Tecnológicamente ya estamos preparados para absorberlos, aunque es curiosa la paradoja que señalan otros informes: cada vez se “procesan” más datos pero porcentualmente se “analizan” menos. ¿Tendremos que reinventar al “analista”? Luego veremos que, en cierto modo, sí.
Velocidad
En este mundo tan vertiginoso tomar decisiones en tiempo real es casi un imperativo. A veces 5 minutos pueden ser un mundo si tenemos que escoger la mejor opción en una situación de negocio. Pensemos en un posible fraude en la extracción de dinero de un cajero automático o en una compra por internet. No actuar en tiempo real reduce significativamente la posibilidad de bloqueo de la tarjeta utilizada. Llegar tarde es como no llegar.
Variedad
Esta ha sido una de las variables que más han movido los cimientos tecnológicos del análisis. Antes mencionábamos la cantidad de orígenes o dispositivos de los que surgen datos continuamente. Pero además, no son datos “estructurados” como los conocemos tradicionalmente (del tipo hoja de excel en la que hay filas y columnas con información, por ejemplo, de tickets de venta). La realidad es que tenemos cada vez más datos “semiestructurados” y “no estructurados” (texto libre, audio, vídeo, entre otros), más complejos pero con información muy valiosa que queremos procesar.

La analítica tradicional no era capaz de solucionar esta necesidad, de ahí que surgieran nuevas herramientas que sí podían dar una respuesta adecuada.

¿Cómo podemos aprovechar de la forma más óptima el uso de BIG DATA en las empresas?

Sin duda, haciendo coincidir la estrategia de BIG DATA con la estrategia tradicional de datos (¿SMALL DATA?), para construir una estrategia GLOBAL. En suma, dar un tratamiento holístico a la información.

Una nueva profesión: el científico de datos

Entre los retos más interesantes que surgen a raíz de la explotación del BIG DATA figura la aparición de un nuevo perfil de profesional: el científico de datos. Este especialista, casi un supermán del análisis, deberá tener conocimientos de estadística, matemáticas, tecnología y experiencia en el ámbito de negocio que se quiere analizar. Las grandes empresas tecnológicas reconocen que no existen suficientes recursos de este tipo para cubrir la demanda que se va a generar en el futuro.

Se habla de que, sólo en Estados Unidos, se necesitarán hasta el horizonte de 2018 casi 200.000 expertos en análisis de datos. Encontrar y formar a estos especialistas es un desafío muy sugerente, al que debe responder tanto el ámbito empresarial como, de forma muy destacada, el académico.

La empresa inteligente

Desde la perspectiva que hemos trazado con la irrupción del BIG DATA aterrizamos en un nuevo concepto de organización: la empresa inteligente. Una compañía que tiene acceso a los recursos de información desde cualquier lugar, con cualquier dispositivo y en cualquier momento, situando el análisis del negocio como el principal pilar para ser competitivos. Este tipo de empresa, consciente de que la supervivencia está fijada por el conocimiento, se apoyará en varios tipos de palancas: redes sociales, acceso ubicuo a la información, análisis avanzado y predictivo y BIG DATA, unidas al fenómeno cloud como posibilitador de toda la nueva plataforma tecnológica.

Tecnología disruptiva

No siempre la aparición de una nueva tendencia tecnológica trae como consecuencia una disrupción. Si nos atenemos a la definición clásica, la disrupción supone que una nueva variable provoca la desaparición de otra (habitualmente un producto o un servicio desplazan del mercado a
los ya existentes).

BIG DATA, y por extensión la empresa inteligente, podría ser un concepto disruptor en la medida en la que provoque que la empresa tradicional, aquella que se caracteriza por tomar sus decisiones atendiendo a la intuición, está condenada a dejar paso a las que sí son competitivas, a las que se basan en el análisis de información.

¿Estamos preparando a nuestras compañías para competir en este nuevo paradigma?

www.nunsys.com/

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