¿Qué es la economía social?
Las empresas que trabajan en este sector no se engloban dentro del grupo de empresas públicas pero tampoco en las propias del sector privado. En el año 2002, establecieron sus principios en la Carta de Principios de la Economía Social. Son los siguientes:
- Primacía de la persona y del objeto social por encima del capital
- Adhesión abierta y voluntaria
- Control democrático por parte de sus miembros
- Conjurar los intereses propias de los miembros usuarios y de la sociedad en general
- Defender y aplicar los principios de solidaridad y responsabilidad
- Autonomía en la gestión e independencia respecto los poderes públicos
- Destinar los excedentes de la actividad a tareas para conseguir el desarrollo sostenible y el interés general
¿Qué tipos de entidades de economía social existen?
Las entidades que se consideran de economía social se dividen en dos grupos:
- Subsector de mercado: forman parte de este grupo las cooperativas y las mutualidades, aunque también se puede incluir a las sociedades laborales y aquéllas de responsabilidad limitado donde la mayor parte del capital estén en manos de los trabajadores. Para que sean consideradas como tales deben cumplir los siguientes requisitos:
- Su objetivo es el de solucionar necesidades de los socios. Por lo tanto, el socio es a la vez, en la inmensa mayoría de los casos, un usuario de la actividad.
- Operan en el mercado, donde ofrecen y venden aquellos productos que elaboran al precio normal estipulado por él. Ésta es, por lo tanto su principal fuente de ingresos.
- Tienen la posibilidad de distribuir excedentes entre sus socios y usuarios, pero no en proporción al capital que haya aportado cada uno, sino según su trabajo.
- Subsector no de mercado: son las entidades que ofrecen servicios a terceros (familias u hogares). Tienen las siguientes características:
- Pueden ofrecer sus servicios en el mercado, pero a un precio muy inferior al estipulado por el mismo mercado
- La mayor parte de sus ingresos provienen de las donaciones, cuotas de socios o subvenciones.
- En caso de excedente, no puede ser repartido entre sus miembros
¿Qué es la empresa social?
La empresa social es una organización creada por un colectivo de ciudadanos con la finalidad explícita de beneficiar a la comunidad. En ella, el interés material de los inversores de capital está sujeto a unos límites. Las empresas sociales, además, ponen especial valor en su autonomía y los fundadores asumen el riesgo derivado de su actividad socioeconómica. Por lo tanto, acostumbran a ser muy conservadoras en su gestión del día a día para correr con los mínimos riesgos posibles. Así pues, tiene una doble vertiente económica y social. Sus características principales son las siguientes:
- Actividad continuada en la producción u oferta de bienes y servicios: para que sea considerada como empresa, debe ofrecer algún producto o servicio al público.
- Alto grado de autonomía: son las propias personas que han fundado la empresa las que la dirigen y deciden todas las acciones a emprender en cada momento. Por lo tanto, no dependen de ninguna entidad externa, ni tan siquiera pública aunque reciban algún tipo de subvención.
- Asunción del riesgo por parte de las personas que crean la entidad: los fundadores son los que asumen, mediante su capital y trabajo, el riesgo propio de operar en un entorno económico y las posibles pérdidas que puedan ocurrir como consecuencia de la actividad. Por ese motivo, acostumbran a estudiar de forma muy detallada cada inversión y paso que efectuarán para así asumir cuanto menos riesgos mejor.
- Es imprescindible un mínimo de trabajo asalariado: pueden incorporar personas voluntarias en la organización, pero deben tener en plantilla un determinado personal, como en cualquier otra empresa habitual.
- Tienen como misión procurar un bien por su comunidad más próxima: su actividad debe revertir en un beneficio para aquel entorno local donde operan.
- Gestión comunitaria: no se cree en liderazgos personalistas, sino que todas las decisiones se toman de forma mancomunada y en grupo.
- Consumidores y usuarios están representados en la toma de decisiones: es una forma de implicar a todos los agentes y el propio entorno para conseguir este bien común para la comunidad que se busca.
- Límites en la distribución de beneficios: no pueden repartir el total de su beneficio entre las personas que la conforman, sino que una parte de los mismos tienen que guardarse para poder hacer frente a posibles dificultades en el futuro. Además, es una forma de evitar que su objetivo sea el de maximizar el beneficio sin considerar la finalidad social de conseguir el bienestar para el entorno.
¿Qué son las mutualidades y las cooperativas?
Dentro de los tipos de entidades de economía social, se encontraban las mutualidades y las cooperativas. Son las dos modalidades más conocidas y habituales.
- Mutualidad: son entidades sin ánimo de lucro que se constituyen bajo los principios de la solidaridad y la ayuda mutua. Un grupo de personas se unen de forma voluntaria para poder tener acceso a servicios basados en la confianza y la reciprocidad. Los socios de la mutualidad (los mutualistas), contribuyen a la financiación de la institución con una cuota periódica. Con el capital acumulado a través de las cuotas de los mutualistas, la institución brinda sus servicios a aquellos socios que los precisen.
- Cooperativa: es una asociación autónoma de personas unidas de forma voluntaria para satisfacer sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes, a través de una empresa de propiedad conjunta y que se controla de forma democrática. Su actuación se basa en los valores de la auto-ayuda, auto-responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad.
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