Martes, 05 de Noviembre de 2024
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Hedging o cobertura: ¿qué es y cuáles son las ventajas de usarlo?

El hedging es una estrategia de protección financiera muy común en la actualidad. En el mercado de valores, la cobertura es una forma de proteger la cartera, y la protección suele ser igual de importante como la revalorización de la misma. Cuando se trata de invertir la cobertura o hedging es una práctica útil, una estrategia que todo inversor debe conocer y aplicar para evitar o reducir riesgos y pérdidas. 

¿Qué es el hedging o cobertura?

La mejor manera de entender el hedging o cobertura es pensar en que es una especie de póliza de seguro. Cuando la gente decide cubrir sus activos financieros se está asegurando contra el impacto de un acontecimiento negativo en sus inversiones. Esta técnica es más efectiva si se usa para contrarrestar un evento en particular. Ya que a mayor cantidad de eventos negativos, menor será la posibilidad de predecir acertadamente el desarrollo de la inversión. De igual manera, dificulta elegir una cobertura capaz de cumplir con el objetivo.

Sin embargo, cuando se produce un acontecimiento negativo y se tiene una cobertura adecuada el impacto del acontecimiento se reduce y, en algunos casos, se puede evitar. Tanto los gestores de carteras como los inversores particulares y las empresas utilizan estrategias de cobertura. Estas permiten reducir su exposición a diversos riesgos en tiempo limitado. En los mercados financieros tener una cobertura no es tan sencillo como pagar a una compañía de seguros una cuota cada año. Es una operación compleja que requiere de estrategias financieras.

¿Cómo funciona el hedging?

Para utilizar la estrategia de cobertura o hedging debes estudiar a fondo las variables de riesgo que presenta la acción que se busca proteger. Debido a que se debe elegir una opción relacionada, con un crecimiento opuesto durante el evento que pondrá en riesgo la inversión principal. Una vez seleccionado el derivado financiero que se quiere utilizar para la operación de cobertura, es imprescindible calcular cuántas unidades necesitas para suplir las pérdidas estimadas. En caso de que el riesgo conocido traiga las pérdidas esperadas.

Después de abrir la posición de cobertura se hará efectiva la correlación que permitirá reducir los riesgos de pérdida en la inversión. En cuanto cambie el valor de la inversión inicial, el derivado financiero relacionado (opciones, futuros, swap…) debe comportarse de manera opuesta. Así se deja un margen de ganancia que permite mantener la equidad de la inversión. Al reducir de esta manera en gran medida el riesgo se puede manejar un portafolio más estable sin necesidad de liquidar las operaciones frecuentemente.

Es muy importante analizar detalladamente el comportamiento del mercado, pues la elección de una estrategia adecuada para proteger la inversión deseada debe ser precisa. Puesto que ese instrumento será el escudo protector ante el riesgo. Al evitar que la nueva posición pueda estar afectada por factores secundarios no analizados se reduce el riesgo de un desempeño no planificado. De esta manera, se aumenta la capacidad de control sobre la protección que se desea en las posiciones a las que se les aplica la estrategia de cobertura.

¿Cuáles son los tipos de hedging?

Aunque el principio es el mismo el modo de utilizar la estrategia de cobertura varía sutilmente de acuerdo con el tipo de producto que se quiere proteger. El uso más común de estos instrumentos se da en las carteras de inversión. En ellas, se tienen posiciones a largo plazo y se utiliza de manera usual un sistema de contratos a futuro que permite proteger las inversiones de las fluctuaciones. Esto se produce gracias al estudio de la información relacionada y al tipo de riesgo que se quiera cubrir.

Otro tipo de hedging muy usado es el destinado a proteger un par monetario en operaciones de intercambio de divisas (Forex). En este caso, lo usual es comprar posiciones a futuro (de venta) para poder mantener la posición de la divisa. También, existe otro método de cubrir un par monetario: consiste en buscar otra divisa que se relacione directamente con la primera de manera positiva y se abren posiciones opuestas. Por ejemplo, cuando se trabaja con euros (compra) se pueden usar francos suizos como par de cobertura (venta).

También se usa la cobertura, aunque con menos frecuencia, para frenar posiciones durante la noche o los fines de semana. Con el fin de evitar pérdidas inesperadas mientras el mercado está cerrado. En este caso, se abre una opción opuesta a corto plazo para que funcione como una especie de contrapeso ante cualquier fluctuación de la inversión realizada. Es importante destacar que estas posiciones se deben realizar a corto plazo. De lo contrario, se vuelven inefectivas poniendo en riesgo los posibles beneficios esperados.

Ventajas del hedging

La primera ventaja es que protege con nuevos instrumentos los productos ya existentes. Este enfoque de inversión tiene como principal virtud que ayuda a reducir los riesgos y, en consecuencia, las pérdidas del inversor. Al ser el precio de los activos fluctuante, e inclusive volátil, la cobertura puede proporcionar a los inversores un mayor apalancamiento. Además, dado que el objetivo de la cobertura es minimizar las pérdidas, también puede permitir a los operadores sobrevivir a las recesiones económicas o a los periodos bajistas del mercado.

Por otra parte, los inversores que no tienen tiempo para supervisar y controlar sus inversiones también pueden beneficiarse de la cobertura al bloquear las posiciones y asegurar beneficios. Hay muchas herramientas de cobertura que pueden bloquear los riesgos eficazmente. De esta forma, se da paso a los beneficios para los inversores y se dejan las ganancias derivadas de la cobertura materializadas en ganancias a largo plazo. Así se reduce el tiempo de atención a una posición específica y entregando ganancias controladas, sin aumentar los riesgos de esta acción.

Desventajas de esta estrategia

Toda estrategia de cobertura tiene desventajas, entre ellas, un coste asociado. Por eso, antes de decidir utilizar la cobertura, se debe examinar bien si los beneficios potenciales justifican el gasto. Puesto que el objetivo de la cobertura no es ganar dinero, sino protegerse de las pérdidas. El coste por el uso de la cobertura, ya sea el coste de una opción o la pérdida de beneficios por estar en el lado equivocado de un contrato de futuros, no puede evitarse.

Aunque es tentador comparar la cobertura con un seguro, a diferencia de esta, el seguro es mucho más preciso. Con el seguro se indemniza completamente la pérdida, normalmente menos una franquicia. Por el contrario, la cobertura de una cartera no es una ciencia exacta. Las cosas pueden salir mal con facilidad, puesto que siempre está latente la posibilidad de un evento inesperado en el mercado. Aunque los gestores de riesgos constantemente aspiran a la cobertura perfecta es muy difícil de conseguir en la práctica.

¿Por qué es importante para las empresas?

Está claro que las empresas se cubren por diversas razones. Una de ellas es minimizar los riesgos de operación para poder ser más rentables en el medio y largo plazo. Para ello, observan con detenimiento el mercado y lo analizan para establecer la estrategia de protección más adecuada a sus activos. Esto lo logran mediante los instrumentos que le brindan una mayor cobertura. Además, a menudo las empresas utilizan la cobertura para protegerse de las oscilaciones del tipo de cambio del país extranjero en el que están invirtiendo.

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