Requisitos contrato en prácticas para empresas y empleados
El contrato en prácticas, es una forma de estimular la contratación de talento humano joven, lo cual incrementa sustancialmente la productividad. Una herramienta estupenda, orientada especialmente para aquellas personas, con edad menor a 30 años, que requiere acumular experiencia laboral. Además, es una obligación para las empresas cubrir una parte de su personal con esta figura de contratación. Así que, si tienes una profesión y todavía no has hecho tus prácticas profesionales, sigue leyendo. En este material te comentamos de qué va el contrato en prácticas y sus requisitos.
El contrato en prácticas y sus requisitos, representan un acuerdo temporal para hacer las prácticas profesionales en función del nivel de estudios del empleado. Está dado especialmente para jóvenes menores de 30 años que requieran adquirir experiencia en su campo profesional. La formación debe ser entre los grados medios, superiores, o certificaciones de profesionalidad que lo habiliten para el ejercicio. Este tipo de acuerdo debe tener una duración mínima de 6 meses y máxima de 24 meses (2 años).
Requisitos de los contratos en prácticas para empresas
El requisito principal de un contrato en prácticas para las empresas está en la retribución económica que debe percibir el beneficiario. En este caso, la empresa se compromete a pagar el 60% del salario que devengaría un profesional con contrato indefinido (mensualmente). Este porcentaje de sueldo sería solo por el primer año de contrato. Si la antigüedad se extendiese por dos años, la cantidad ascendería a un 75% mensual. Eso sí, los salarios no pueden ser inferiores a estos porcentajes en ningún momento.
Otro requisito es realizar la notificación al SEPE 10 días después de que se haya formalizado el contrato. La empresa está obligada a ofrecer al beneficiario un puesto que le permita realizar toda su práctica sin dificultades, fortaleciendo así su experiencia. Esto permitirá desarrollar conocimientos más allá de los adquiridos en su formación. Es fundamental para la empresa realizar un ajuste de funciones, orientadas a la titulación del trabajador de contrato en prácticas.
La empresa deberá solicitar al beneficiario del contrato una fotocopia del título. Con ello, se acredita que la persona tenga el nivel de estudios adecuado al puesto y así validar dicha contratación. Si llegase a existir vacantes en puestos de trabajo con contratación indefinida, el beneficiario de esta modalidad de contrato también debe ser notificado. Esto impactará en la imagen de la empresa, ofreciendo así igualdad de oportunidades a todos los que la integran. Para finalizar, al culminar el contrato, la empresa debe expedir el certificado de terminación de contrato.
Requisitos de los contratos en prácticas para empleados
Para poder optar como beneficiario de un contrato en prácticas, necesitas cumplir con ciertos requisitos. Para empezar, lo más importante es que ya cuentes con la titulación de tu formación profesional. Puede ser un título, una certificación profesional o incluso certificado de estudios equivalentes; en fin, algo que avale tus conocimientos en el área de estudio. Es decir, sin este formalismo, prácticamente quedas descartado para formar parte de una empresa bajo esta modalidad de contratación. Luego está la edad, la cual no debe ser mayor a 30 años.
Cumplidos estos dos requisitos previos, deberás formalizar el procedimiento de contrato en prácticas. ¿Por qué este punto es tan importante? Porque tiene un período de validez después de finalizados los estudios. Es fundamental realizar estas gestiones dentro de los 5 años siguientes a haber obtenido la titulación. Si se espera un tiempo mayor para hacer estas gestiones, la persona no aplicará para este procedimiento. Es decir, una persona con más de 30 años ya no es apto para concursar por un contrato en prácticas.
Otro requisito para el beneficiario es que no puede realizar dos contratos de prácticas en un periodo menor a 2 años. Es decir, si ya existe un contrato de prácticas (independientemente de su duración) y termina la relación, no podrá volver a postularse por lo menos en 2 años. Por último, deberás pasar por un periodo de pruebas dentro de la empresa que te acepte bajo esta modalidad. En general, este tiempo varía en función de la titulación, pero no debe pasar de 2 meses.
¿Quién se encarga de validar estos contratos?
El contrato en prácticas y sus requisitos está estipulado dentro del estatuto de trabajadores. La entidad validadora en España es el SEPE (o lo que es lo mismo, el Servicio Público Estatal). La notificación a esta entidad debe informar acerca de la titulación del beneficiario, en conjunto con la duración, el puesto a desempeñar y las horas. Asimismo, se declarará el tipo de jornada laboral, si es parcial o completa. Todo esto debe hacerse en un plazo máximo de 10 días posteriores a la formalización.
Diferencias entre un contrato en prácticas y una beca
Una de las principales diferencias de un contrato en prácticas respecto de una beca es la formación. El primero permite al beneficiario trabajar y formarse, en cambio, el becario solo se forma. Otra de las diferencias radica en el tipo de relación laboral. El contrato en prácticas establece una relación de trabajo con la empresa, aunque no se perciba indemnización. En cambio, el becario no es un trabajador de la empresa, sino que su relación se rige a modo de convenio de colaboración.
Desventajas de este tipo de contrato
El contrato en prácticas, junto con sus requisitos, a pesar de tener un excelente propósito, cuentan con desventajas esenciales, especialmente para el beneficiario. La principal de todas es la percepción del salario. Al aceptar este tipo de contrato, el sueldo será inferior que el de otros profesionales laborando en el mismo puesto. Para el primer año percibirás el 60% de sueldo y para el segundo año, un 75%. La segunda desventaja refiere que no se cuenta con indemnización, y la empresa puede prescindir en cualquier momento de tus servicios.
Beneficios del contrato de prácticas
Pero no todo es negativo, pues los contratos en prácticas también cuentan con beneficios o ventajas para ambas partes, empleados y empleadores. Para los empleadores, de acuerdo a la ley, flexibiliza la contratación ahorrando costes de salario e indemnizaciones. Asimismo, la contribución a la seguridad social será menor que un trabajador con contrato completo. Para el empleado puede significar un puesto de trabajo continuo, en función de un buen desempeño. En este caso, el contrato pasaría a ser indefinido y con el 100% del sueldo correspondiente.
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