Mujeres al Timón
Cuando comenzamos un negocio, algo importante es ahorrar una cierta cantidad de dinero, minimizando los costos operativos y maximizando los resultados. El motivo es que hay que mantener el negocio a flote mientras se va alcanzado el punto de equilibrio y se generan más clientes.
Cuando uno piensa en causas externas, sin lugar a dudas las altas tasas de impuestos, una alta competencia en el mercado, la dificultad de acceso a créditos o la falta de liquidez, son algunas de las más importantes. A pesar de esto, la mayor parte de las razones son internas. Administración deficiente, poca experiencia en el negocio o gastos innecesarios pueden influir negativamente, llegando incluso en no pocas veces al cierre de la empresa.
Una buena manera de enfrentarse a esto es subcontratar la mayor parte de los servicios. Esta es la forma en la que tu negocio tiene la ayuda que precisa en cualquier área y solo paga cuando necesita el servicio.
¿Cuándo contratar freelance?
No siempre es sencillo saber cuándo debemos contratar freelance, pero puedes tener en cuenta estas ocasiones:
- Cuando la tarea no sea crítica, pero lleve mucho tiempo: Tareas fáciles de hacer, pero que te llevarán tiempo. Los freelance permitan que puedas dedicarlo a otras tareas que quizás sean más importantes y no te roben tanto tiempo.
- Cuando no sea algo a realizar a diaria: Son tareas que se hacen frecuentemente, pero no a diario. Contratar a una persona para esto es un error, pues estaría muchas horas sin hacer nada. Así que se ahorra en costos de plantilla.
- Necesitas la asesoría de personal profesional: Cuando tienes poca experiencia como emprendedor, es necesario contar con alguien que te ayude a organizarte. Ese consultor puede contratar freelance cuando lo necesites.
- Cuando sea algo que tu equipo no pueda realizar: En ocasiones hay tareas inusuales que tu o tu equipo no sabe realizar. Muchas veces se comete el error de delegar esto a alguien interno para de esta forma salir del problema. Esto suele tener el efecto opuesto. Los profesionales no suelen fallar, ya que es su profesión.
- Cuando puede hacerse el trabajo por Internet: Hay muchos trabajos que solo necesitan en la actualidad de un ordenador e Internet para llevarse a cabo. Aquó podríamos enumerar enviar correos, redacción de documentos, redacción de contenidos, dar mantenimiento a un sitio web, etc. En este tipo de casos, es más económico contratar a una persona que haga este trabajo desde casa y lo entregue cuando esté preparado.
Como puedes, ver, hay muchas razones por las que confiar en un freelancer puede ser beneficioso para tu negocio ¿a qué estás esperando para confiar en ellos?
Ventajas de contratar freelance
Disponibilidad
La globalización en el uso de internet ha permitido que se puedan buscar freelances en todas las partes del mundo ya que pueden trabajar desde cualquier lugar. No es necesaria la presencia física del freelance en la empresa.
Externalizar tareas y aumentar la productividad
Una empresa puede externalizar multitud de actividades o tareas, la realización de un proyecto, la atención al cliente, la realización de auditorías, o la realización de tareas repetitivas.
Esta externalización, aunque puede suponer un coste inicial, a largo plazo supone un aumento de la productividad porque los trabajadores de cada empresa se podrán centrar más en las tareas enfocadas al negocio y no perder tiempo en tareas repetitivas.
Trabajan de forma más ágil
No están sometidos a las jerarquías o a los procedimientos que suelen tener las grandes empresas por lo que trabajan en cada proyecto de forma mucho más ágil y rápida, por lo que aportan un beneficio de ahorro de tiempo a las empresas para las que colaboran.
Optimizan el tiempo
Un freelance suele estar enfocado al cumplimiento de determinados objetivos por lo que optimiza su tiempo para ser lo más eficaz y productivo posible. Planifica y va cumpliendo hitos para alcanzar la meta final en el plazo fijado.
Punto de vista objetivo
Cuando trabajamos en una organización podemos perder la perspectiva puesto que el día a día nos absorbe con multitud de tareas, procesos internos y condicionantes derivados de la cultura de la empresa. Sin embargo, un freelance te da un punto de vista más objetivo que te puede ayudar a tener una nueva perspectiva sobre un proyecto o sobre la empresa y su negocio.
Comunicación directa y rápida toma de decisiones
La comunicación con un freelance suele ser más fluida puesto que el trato es directo, no hay intermediarios. Esto permite tomar de decisiones de forma más rápida y ahorrar tiempo.
Aportan flexibilidad
Un freelance trabaja solo por lo que se puede adaptar con facilidad a los cambios de los proyectos, lo que permite ser más productiva a la empresa y más rápida respecto a su competencia en la gestión de los cambios.
Menor coste
La contratación de un freelance suele ser menos costosa que la de una empresa o una agencia porque el freelance trabaja con sus propios medios y no repercute costes elevados en los presupuestos que elabora.
Tampoco suelen ocupar un puesto de trabajo en la empresa para la que colaboran por lo que además de trabajar con libertad reducen gastos.
