«Hemos tenido conocimiento de las fuertes presiones que algunos operadores europeos y el lobby agrario marroquí están ejerciendo para que la reforma se paralice o se revierta, o bien quede diluida o debilitada mediante disposiciones en el Reglamento de Ejecución pendiente de publicación», ha subrayado el responsable del sector de frutas y hortalizas de COAG, Andrés Góngora.
Ante esta situación, COAG ha trasladado su preocupación por carta a la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, y al comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, al tiempo que les ha solicitado el mantenimiento de una actitud firme y contundente en la aplicación de lo aprobado en el Reglamento UE.
Además, el responsable hortofrutícola de COAG reiterará esta martes este mensaje en Bruselas durante la reunión del Grupo de Expertos de tomate de la Comisión Europea y el posterior encuentro con el comisario.
«Cualquier concesión a un país tercero determinado permitiría a otros países reclamar un trato similar, lo que destruiría el espíritu de la reforma efectuada y acabaría con el propósito de establecer un sistema de mayor fiabilidad», ha argumentado Góngora.
Tal y como se ha puesto de manifiesto a través de las reiteradas denunciadas realizadas por COAG, ratificadas desde la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), el sistema actual no garantiza el cumplimiento del régimen de precios de entrada, en especial para determinados productos de orígenes concretos, y posibilita situaciones de fraude.