La DANA que barrió el parque automovilístico… y trajo otro nuevo
La riada del 29 de octubre de 2024 arrasó más de 120.000 vehículos en la Comunidad Valenciana. Cercano a cumplirse un año, las zonas afectadas se han convertido en un inesperado “laboratorio” de renovación automovilística, con un crecimiento explosivo de ventas en vehículos eléctricos.
La tarde del 29 de octubre de 2024, la Comunidad Valenciana vivió una de las mayores catástrofes meteorológicas de su historia reciente. Las lluvias torrenciales provocadas por la DANA dejaron un reguero de destrucción que, entre muchas otras consecuencias, arrasó con más de 120.000 vehículos en cuestión de horas. Calles convertidas en ríos, talleres y concesionarios inundados, y miles de particulares y empresas perdiendo su principal medio de transporte.
Nueve meses después, el paisaje ha cambiado radicalmente, al menos en parte. Al recorrer municipios como Catarroja, Silla o Alzira, lo que antes era un parque móvil envejecido ahora luce sorprendentemente renovado. Las cifras de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) avalan esta transformación: entre noviembre de 2024 y junio de 2025, las matriculaciones de vehículos nuevos en las zonas afectadas crecieron un 273,6 %, pasando de 9.540 a más de 35.600 unidades, según los datos cuantificados. A esto se suma un incremento del 78 % en el mercado de vehículos de ocasión, que alcanzó las 58.726 unidades en ese mismo periodo.
La mayoría de estas compras fueron realizadas por particulares, aunque también hubo un volumen relevante por parte de empresas. El cambio ha sido tan visible como cuantificable.
«Aunque no tenemos aún el dato exacto sobre la antigüedad del parque, todo indica que la media ha bajado al menos dos puntos porcentuales respecto al año anterior, donde rondaba los 15 años», señala Nacho Moya, director general de Faconauto.
Esta renovación no ha supuesto un cambio de hábitos radical, sino más bien una actualización. «La gente ha optado por coches parecidos a los que ya tenía, pero más eficientes», explica Moya. Destacan especialmente los SUV de tamaño pequeño y medio, cuyas ventas crecieron entre un 20 y un 39 %, así como los utilitarios compactos, con un incremento del 11 %.
¿Una nueva movilidad? Más limpia, pero no necesariamente eléctrica
La pregunta clave que surge tras este proceso de renovación forzosa es si ha supuesto un punto de inflexión hacia la movilidad eléctrica. Y la respuesta, como casi siempre en el sector, es matizada.
Sí, ha habido un impulso. La Comunidad Valenciana ha registrado un aumento del 161 % en las matriculaciones de vehículos electrificados (eléctricos puros e híbridos enchufables) en el primer semestre de 2025 respecto al mismo periodo del año anterior. La cuota de electrificación regional se sitúa ya en torno al 17,2 %, ligeramente por encima de la media nacional (16,8 %). En los primeros días de julio, las cifras diarias rozaban el 20-21 %, un crecimiento sostenido pero aún lejano de los niveles deseables para cumplir los objetivos climáticos de la UE.
Sin embargo, desde Faconauto advierten que no conviene reducir el debate a una cuestión binaria entre eléctrico y no eléctrico. «La gente también está apostando por coches más limpios aunque no sean 100 % eléctricos. En la zona de la DANA, las matriculaciones de vehículos que emiten menos de 120 g CO2/km—y que por tanto no pagan impuesto de matriculación— han pasado del 46,9 % al 51,7 %. Es un salto muy relevante en términos de reducción de emisiones», subraya Moya.
Este dato sugiere que, aunque la electrificación total aún tiene barreras —precio, infraestructura, autonomía—, la población sí está priorizando la eficiencia actualmente. En zonas rurales o semiurbanas, donde el coche sigue siendo una necesidad básica, esta transición «realista» hacia vehículos de bajas emisiones podría ser más efectiva que una apuesta exclusiva por lo eléctrico.
Aun así, en las calles se percibe un cambio. Marcas como Tesla, MG, Kia o BYD se ven cada vez más, pero hay dos nombres que han irrumpido con especial fuerza: Omoda y Jaecoo.
Omoda y Jaecoo, los nuevos protagonistas del asfalto valenciano
La ofensiva china en el mercado automovilístico español ha dejado de ser una promesa para convertirse en una realidad tangible. En tan solo 17 meses desde su desembarco, Omoda y Jaecoo, marcas del grupo chino Chery, ya han superado las 20.000 unidades vendidas en España. Con una red de casi 90 concesionarios, su presencia se deja sentir especialmente en aquellas zonas donde se ha producido una renovación masiva del parque móvil… como las afectadas por la DANA.
Según Nacho Moya, la fuerte presencia de estos vehículos no se explica únicamente por la tragedia, sino por una tendencia nacional: «En 2021, las marcas chinas apenas tenían un 0,1 % del mercado. Cerramos 2024 en un 5 %, y a junio de 2025 ya están en el 9 %. No es un fenómeno exclusivo de la DANA, pero esta ha sido un catalizador».
Los modelos como el Omoda 5 (gasolina y próximamente híbrido SHS con etiqueta ECO) o el Jaecoo 7, con su estética SUV y un precio ajustado, han calado especialmente bien entre quienes buscaban renovar su coche con una buena relación calidad-precio, tecnología moderna y garantías competitivas. Su estrategia combina diseño atractivo, equipamiento completo de serie y una red física de concesionarios que da confianza al comprador tradicional.

Fuente: Faconauto.
La incorporación de Omoda y Jaecoo tanto a Faconauto como a Anfac demuestra su voluntad de integrarse en el ecosistema de la automoción española. «Nos gustaría que, además de vender aquí, fabriquen aquí y generen cadena de valor», dice Moya. Y no es una petición simbólica: con el crecimiento de estas marcas, la presión sobre los fabricantes europeos —Volkswagen, Renault, Stellantis— se incrementa, obligándolos a reaccionar en precio, innovación y localización industrial.
Por su parte, los concesionarios de la zona también han tenido que reinventarse. Cerca de 40 instalaciones quedaron inutilizadas tras la riada, pero muchas reabrieron en tiempo récord para responder a una demanda sin precedentes. «La movilidad fue una de las primeras necesidades que hubo que restaurar tras la emergencia. Sin coche, no hay vuelta a la normalidad», recuerda Moya.
El papel del Consorcio: ayudas que impulsaron la renovación… pero no para todos
Uno de los grandes impulsores de esta renovación masiva del parque móvil en las zonas afectadas por la DANA ha sido, sin duda, el papel del Consorcio de Compensación de Seguros. Gracias a su rápida activación tras la catástrofe, miles de afectados pudieron tramitar la indemnización por pérdida total de sus vehículos, lo que se tradujo en una inyección directa de liquidez para adquirir uno nuevo o de ocasión. Según datos del propio Consorcio, se tramitaron más de 100.000 expedientes vinculados a automóviles, con una media de compensación superior a los 7.000 euros por vehículo. Para muchos, esto supuso no solo la reposición del coche perdido, sino la oportunidad de dar un salto tecnológico y ambiental significativo.
Sin embargo, no todo el mundo pudo acogerse a esta red de seguridad. Un número importante de propietarios se encontró con la amarga realidad de que sus vehículos, al no tener seguro en vigor o carecer de cobertura por fenómenos naturales, quedaron fuera del sistema de compensación. En otros casos, el coche fue arrastrado y desapareció sin que pudiera probarse la pérdida, lo que bloqueó la tramitación del expediente.
Este grupo de damnificados invisibles —aunque difícil de cuantificar con precisión— ha quedado en una posición vulnerable, sin vehículo y sin recursos para adquirir uno nuevo. Esta circunstancia no solo ha afectado a su movilidad, sino también a su actividad económica, especialmente en zonas con alta dependencia del vehículo particular.
El futuro empieza después de la riada
La DANA de octubre de 2024 fue una tragedia, pero también ha sido un acelerador inesperado para la renovación del parque automovilístico en la Comunidad Valenciana. Lo que comenzó como una respuesta de emergencia se ha transformado en un proceso masivo de actualización que ha dejado huella: más coches nuevos, más eficientes y más diversos en cuanto a marcas y tecnologías.
Aunque la electrificación todavía no domina el mercado, gana terreno con paso firme. Y lo hace de la mano de nuevos actores que desafían el statu quo. Omoda y Jaecoo ya no son anecdóticos: son protagonistas del cambio. Y en un país con un parque móvil envejecido y retos urgentes en descarbonización, cualquier avance —provocado o no— es un paso hacia adelante.
Borja RamírezGraduado en Periodismo por la Universidad de Valencia, está especializado en actualidad internacional y análisis geopolítico por la Universidad Complutense de Madrid. Ha desarrollado su carrera profesional en las ediciones web de cabeceras como Eldiario.es o El País. Desde junio de 2022 es redactor en la edición digital de Economía 3, donde compagina el análisis económico e internacional.







