Que la relación de los países de la Unión Europea (UE) con Estados Unidos no pasa por su mejor momento no es una novedad, con la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, además, esa falta de sintonía puede ganar distancia. España es uno de los países con una relación más compleja con el mandatario: la mayoría de espectro político español se pone de lado, o directamente se sitúa en contra, de un perfil como el del republicano.
Quizá por ello la vuelta del político neoyorquino al Despacho Oval, y especialmente su defensa del proteccionismo, es motivo de preocupación para la exportación española agroalimentaria, que ya sufrió las consecuencias de los aranceles impuestos en su anterior mandato. Lo cierto, recuerda Juan José Fernández-Figares, director de Gestión e Instituciones de Inversión Colectiva en Link Securities, es que la política de aranceles estadounidense persigue el interés nacional: cuando Joe Biden llegó a la presidencia tampoco retiró los aranceles a las exportaciones españolas.
Aunque los aranceles fueron suspendidos en 2021 durante cinco años, todavía está pendiente su eliminación definitiva y siguen vigentes los aplicados a la aceituna negra de mesa.
La bolsas europeas caen, especialmente la española
Si bien los parqués asiáticos han subido con fuerza, especialmente Japón, debido a la revalorización del dólar que ha traído consigo la victoria de Trump, en Europa la historia es otra. Un euro débil frente a la divisa norteamericana puede tener efectos inflacionarios, lo cual, explica el experto de Link Securities, previsiblemente provocará una aceleración del proceso de bajada de tipos de interés que el Banco Central Europeo (BCE) ya había iniciado.
De entre los parqués europeos, la bolsa española es la que se ha visto más penalizada. «Esto se debe a que la llegada de los republicanos a la Casa Blanca ha hecho caer la cotización de las empresas de renovables. También nos perjudica la banca, BBVA cae muy fuerte debido a su fuerte exposición a México, uno de los países que se pueden ver más afectados por las tarifas de Trump. Como consecuencia, el peso mexicano se desploma, arrastrando la cotización de la banca española que opera allí, incluido Sabadell porque van anclados debido a la opa«, explica Fernández-Figares.
Y concluye: «En Estados Unidos los bonos están haciendo justo lo contrario, en previsión de que Donald Trump lleve a cabo políticas fiscalmente expansivas y aumente el déficit y la deuda, lo cual se traduce en que la rentabilidad y el precio de los bonos se mueven en sentido contrario».
Un «new deal» con la exportación española
El candidato republicano se proclamó el pasado miércoles ganador de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el primer mercado de destino para los alimentos y bebidas de España fuera de la UE y el séptimo socio comercial en valor: solo en 2023 dichas exportaciones sumaron 2.747 millones de euros.
La industria agroalimentaria todavía tiene el recuerdo reciente de los aranceles adicionales que la administración Trump comenzó a aplicar en 2019 por cerca de 7.000 millones de euros a 113 productos españoles en medio de la disputa con la UE por los subsidios a los gigantes aeronáuticos Airbus y Boeing.
Según datos oficiales, el saldo comercial agroalimentario y pesquero es positivo para España, que en 2023 tuvo entre los productos más exportados a EE. UU. el aceite de oliva (640,5 millones de euros), el vino y el mosto (313 millones), y otras legumbres y hortalizas en conserva (192 millones).
El director general de la Asociación española de la industria y el comercio exportador del aceite de oliva (Asoliva), Rafael Pico, ha destacado a la importancia de un mercado en el que sus ventas se han incrementado en los últimos seis años en 100.000 toneladas, hasta las 430.000 toneladas actuales. Loss aranceles impuestos durante el mandato de Trump, ha recordado, hicieron que se perdiera el 80 % del aceite de oliva español en ese destino en beneficio de otros países productores.
Si bien la Administración del presidente saliente Joe Biden abrió un periodo de suspensión, «no ha habido avances en la negociación en los últimos tres años», según Pico. El directivo ve con «preocupación incrementada» la intención de Trump de retomar la agenda proteccionista, que perjudica en primer lugar al «consumidor internacional» porque supondrá mayores costes y menor acceso a ciertos productos.
El sector del aceite recuerda la anterior legislatura
Ante las noticias de la victoria del republicano, el sector oleícola expresaba su preocupación ante la presumible vuelta a los aranceles a la exportación del aceite de oliva español por parte de la administración de Donald Trump, tras su victoria electoral en Estados Unidos, ya que aplicó esos gravámenes en su anterior mandato, en 2017.
«Es una amenaza muy seria para el sector», ha reconocido el secretario general de UPA en Andalucía, Cristóbal Cano, que ha pedido a la Unión Europea que intervenga para evitar esos aranceles “por causas ajenas al sector agroalimentario”.
«Es una mala noticia, porque ya vimos lo que supuso la anterior etapa de Trump, con aranceles al aceite de oliva y a la aceituna de mesa», ha advertido el presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes.
El sector del aceite de oliva teme la vuelta a aranceles, de entre el 10 y el 20 %, algo que podría reducir las exportaciones hasta un tercio. En los primeros seis meses de 2024, España exportó unas 70.000 toneladas de aceite de oliva a Estados Unidos, lo que le otorgó una cuota de mercado del 35,45 % en volumen y del 37,60 % en valor.
En 2017, el Departamento de Comercio de EE UU aplicó aranceles antidumping de entre el 30 y el 44 % exclusivamente al aceite de oliva español, bajo el argumento de que las subvenciones de la PAC perjudicaban a los productores estadounidenses.