La ciudad de Huelva se convertirá, del 7 al 9 de febrero, en el centro neurálgico del hidrógeno verde gracias a la celebración del I Congreso Nacional, organizado por la Federación Onubense de Empresarios (FOE). Al evento ya han confirmado su asistencia más de 300 empresas del sector, 20 asociaciones nacionales, clústeres y valles nacionales unificados y cerca de 700 congresistas. Lo que significa un respaldo unánime de los sectores del hidrógeno verde y de las energías renovables.
Hablamos sobre el Congreso y el papel de la industria del hidrógeno verde con Francisco Montalbán, presidente del Comité Técnico del I Congreso Nacional del Hidrógeno Verde.
Nuestro protagonista lleva años trabajando para dar visibilidad al crecimiento y desarrollo de esta nueva energía, por lo menos desde 2010, año en el que se incorporó a la Asociación del Hidrógeno Verde. De hecho, es fundador y director general de Clantech, una ingeniería que se encarga de diseñar plantas de hidrógeno verde.
– No es ninguna casualidad que se haya elegido la ciudad de Huelva para celebrar este primer congreso…
Huelva reúne muchísimas cualidades que hacen atractivo celebrar este primer congreso en esta ciudad y, probablemente, los demás también tengan una continuidad. Huelva ya es el primer consumidor de hidrógeno en la actualidad. Las actividades petroquímicas y las de producción de abonos de Fertiberia provocan que el consumo de hidrógeno en la industria sea enorme, el mayor de España. De ahí que se dé ese primer paso hacia el hidrógeno y una llamada para que se cambie el hidrógeno gris que ahora se consume en Huelva por hidrógeno verde. Todo ello se suma a la gran infraestructura portuaria de la que dispone la ciudad, además del gran conocimiento y del peso industrial dentro del mundo petroquímico que supone Cepsa, Fertiberia, Atlantic Copper… Es decir, es una ciudad que ya está acostumbrada al manejo de este tipo de sustancias y productos químicos como el hidrógeno que va a conseguir cambiar el panorama industrial. Con lo cual, Huelva es una gran candidata para este congreso y para muchos más de carácter nacional.
– En este congreso se da voz a la industria, la sociedad y la Administración. ¿Qué pretendemos conseguir con la participación de estas tres figuras?
La industria debe descarbonizarse, para ser más limpio y emitir menos emisiones de compuestos de carbono a la atmósfera; la Administración pública necesita conocer las peculiaridades del hidrógeno verde, además de promover, ayudar y establecer la nueva legislación que permita llevar a cabo todos estos cambios de una manera ágil y efectiva; por su parte, la sociedad tiene que empezar a entender que va haber nuevas maneras de moverse y de utilizar la energía para la movilidad, calentar nuestras casas, cocinar, etc. Por lo tanto, es necesario que la sociedad, la industria, la Administración…, el sistema en su conjunto entienda que esto hay que cambiarlo y todos tenemos que participar y aportar nuestro trabajo y esfuerzo para poder dejarles a las futuras generaciones un planeta mejor, un mundo un poco más sano, más limpio y también más justo porque, en cierto modo, producir energía en España y, concretamente en Huelva, significa que no tenemos que comprar fuera las energías fósiles y que además, contaminan; y que puedo generar esta energía en Andalucía y no depender de otros para obtenerla tanto para la movilidad como para la industria y la producción de procesos térmicos y de calor en nuestro sistema de producción.
En mi opinión, se trata de una manera democrática de expandir la capacidad de producir energía en el mundo.
700 congresistas y un programa 360º
– ¿Cómo se ha estructurado el Congreso a lo largo de estos tres días de duración?
Los cerca de 700 congresistas no se van a aburrir porque van a ser dos días y medio muy intensos. El primer día, después de la inauguración por las diferentes autoridades, comenzaremos con un primer bloque dedicado a recursos donde nos centraremos en el agua, que es muy importante y más aún pensando en la sequía. Todo el mundo piensa que el hidrógeno va a secar el mundo, todo lo contrario y por tanto, esta cuestión va a dar mucho que hablar.
También hablaremos de renovables, de territorios y de normativa y, más concretamente sobre cómo se está gestionando la legislación sobre el hidrógeno en Estados Unidos y en Europa.
En concreto, en la mesa redonda sobre normativa se sentarán responsables del Ministerio, la Junta de Andalucía y ayuntamientos y será moderada y liderada por Javier Rey, presidente de la Asociación Española de Hidrógeno Verde.
Ese mismo día, el Banco Santander informará sobre la financiación de los proyectos y contarán con la participación de varios protagonistas del mundo financiero tanto de organismos privados como públicos.
Durante la segunda jornada del congreso, la industria química será la protagonista. Empresas como Cepsa, Enagás, Fertiberia, Atlantic Copper… informarán sobre sus grandes proyectos. También habrá un espacio donde la cerámica, la porcelana… hablarán sobre qué posibilidades les brinda el hidrógeno y la descarbonización de sus procesos.
Ese mismo día por la tarde, nos centraremos en las redes sociales y sobre cómo la sociedad está vislumbrando estos cambios. La divulgadora científica, Déborah García Bello, del programa Órbita Laika de TVE, nos dará una visión muy interesante sobre cómo se ve el hidrógeno verde en el ámbito social.
Por último, está prevista también una mesa donde los actores más avanzados de los valles de hidrógeno -País Vasco, Cataluña, Alicante, Andalucía y Puerta Europa- explicarán cómo estos espacios pueden promover y acoger proyectos importantes de hidrógeno centrados en la colaboración entre entidades públicas y privadas.
El último día, Siemens Energy promoverá un debate sobre el futuro de la energía en el mundo. En esta mesa se sentarán representantes de los puertos de Rotterdam y de Huelva junto a gurús del mundo de la energía.
Por su parte, la naviera Maersk presentará su proyecto de metanol verde que está desarrollando junto con Cepsa, para la propulsión de buques. Además, habrá una mesa sobre movilidad en el que se abordará desde la movilidad terrestre, aérea… Airbus se sentará en ella junto con representantes del mundo de las hidrogeneras.
Concluiremos con otra mesa de financiación liderada por La Caixa, que informará a los asistentes sobre perspectivas de futuro y los cambios que va a suponer a nivel financiero este nuevo proyecto. Yo cerraré el congreso con un resumen ejecutivo. En este acto me acompañará de manera virtual, Miguel López Alegría, nuestro astronauta español y americano.
– ¿Podríamos decir que el hidrógeno verde es una energía que está en desarrollo?
Ya está desarrollada y ahora está en proceso de industrialización masiva. El hidrógeno verde se obtiene a través de un proceso de electrolisis y que lleva utilizándose desde principios del s. XX en muchos países. Por lo tanto, no es nada nuevo. Lo novedoso es que lo estamos implantando como una energía habitual y se debe industrializar. Tiene que pasar a la economía de escala de mayor equidad y dimensión para poder dar respuesta a las grandes necesidades que la industria posee en el proceso de adaptación del consumo de hidrógeno gris hacia hidrógeno verde.
– Hablando de la producción de energía en el mundo. ¿España puede liderar la industria del hidrógeno verde y convertirse en exportadora o nos llevan la delantera otros países?
Uno de los principales problemas que tiene el hidrógeno verde es que, al ser tan ligero, su transporte es complicado. Con lo cual, estar cerca de las zonas donde se va a consumir es fundamental para conseguir un hidrógeno verde a buen precio.
España puede ser un gran lugar, que cuenta con gran seguridad política y social para producir hidrógeno destinado al norte de Europa, ya que estamos relativamente cerca. Con una nueva forma de transporte y con costes razonables estamos capacitados para exportarlo. Sin embargo, lo primero que debemos hacer es cubrir nuestras propias necesidades, que son muchas.
Sobre si nos están adelantando otros países, yo considero que no ya que esta energía está empezando. Va a haber una gran necesidad de hidrógeno en el mundo y lo que se exporte será poco, porque se trata una necesidad que irá creciendo. El hidrógeno va a ir sustituyendo, no solamente al hidrógeno gris que en este momento se utiliza, sino también a otras formas y otras fuentes de propulsión energética como por el metanol verde o el amoniaco verde. Todos los compuestos que parten de la industria química van a ser también protagonistas en el mundo del transporte, van a servir como combustible para lograr motores con emisiones mucho más bajas y permitirán una absorción de C02 en algunos casos y la eliminación de emisiones a la atmósfera. Con lo cual, va a aumentar, ineludiblemente, el consumo de hidrógeno verde y por tanto, la producción de compuestos derivados del hidrógeno verde. Este sería el panorama que nos encontramos, que son todo oportunidades por donde quiera que lo mires.
A la búsqueda de clientes
– Has hablado de retos para llegar hasta la industria del hidrógeno Verde. ¿Qué pasos tenemos que dar para llegar a la industria del hidrógeno verde?
Además de una gran inversión y cambios en los ámbitos político y social, para mí, lo más importante, hoy por hoy, son los clientes. Es decir, encontrar empresas y entidades públicas y privadas que quieran dar el cambio, que quieran dar el paso para que las inversiones que se tienen que hacer, que como tú me habías dicho, son muy grandes, se puedan amortizar lo más rápidamente posible.
Ya que los retos de encontrar energía verde, poner en marcha electrolizadores… son abordables de todas todas. Sin embargo, el reto reside en cómo se amortiza y cómo es económicamente viable y para ello son necesarios clientes que, primero quieran cambiar su modo habitual de hacer las cosas. En este punto, las administraciones deberían ayudarnos con subvenciones a que esos clientes se vean motivados y no vean un problema económico en sus balances el cambio que supone virar a las nuevas tecnologías de hidrógeno.
Con lo cual, el objetivo pasa por encontrar clientes y las ayudas de las administraciones para que esos clientes lo tengan fácil y sencillo y, por supuesto, el proyecto sea económicamente viable. Por lo menos, los primeros años hasta que se vaya consiguiendo una economía de escala que es lo que necesitamos para que un negocio funcione.
– ¿Está cuantificada la inversión necesaria tanto por parte de la administración pública como de las empresas para poder hacer la realidad la industria del hidrógeno verde?
Se han analizado los costes a los que deberíamos enfrentarnos para poder ser rentables en un proceso determinado. Habría que preguntarse también si la sociedad está preparada para pagar un céntimo más por estas nuevas energías que preservan el planeta.
Si uno compara qué cuesta el hidrógeno gris con lo que vale producir el hidrógeno verde, no es sorprendente, es más caro el hidrógeno verde. Hay que tener en cuenta que estamos hablando de una nueva industria y todo lo que es nuevo, todo lo que está empezando tiene un coste adicional por la puesta en marcha y por todas las infraestructuras que hay que ubicar alrededor de esta nueva industria. Evidentemente, en los inicios es más caro, pero debemos pasar por esta fase porque sino es así, ¿cuándo llegaremos a la economía escala y a la maduración de un determinado producto o servicio? Esto es lo que todos tenemos que entender porque al final todo son beneficios para nuestro planeta, para la salud…
Además de salud y preservar el planeta, estamos buscando una independencia energética para ser autosuficientes y tener una cierta autonomía energética que nos dé una prevalencia tecnológica y una calidad de vida. No podemos seguir dependiendo siempre de Argelia o de Arabia Saudí o de Estados Unidos de su gas o de su petróleo. Debemos tener una independencia y esa es la puerta que se abre para conseguirla.
– Has comentado que durante el congreso se va a hablar sobre normativa. ¿Ya existe una legislación específica sobre hidrógeno verde en España?.
Existe una normativa en Europa que se está consensuando. Hay aspectos que tienen que ir avanzando porque se trata de nuevas tecnologías que se están planteando y que están entrando en el mercado y hay que regularlas. Todo ello va a necesitar nueva normativa y estamos muy avanzados en ese sentido.
Hoy por hoy, se puede montar un proyecto hidrógeno de una manera ágil. De hecho, hay proyectos grandes que se han tramitado en menos de 6 meses.
– ¿Qué impacto económico va a tener esta industria en los territorios en los que se ubican?
Las propias empresas hablan de que se crearán varios cientos de miles de puestos de trabajo solamente en España de aquí a los próximos 10 o 15 años. Van a ser necesarios muchos técnicos e ingenieros que hoy en día se están formando y otros trabajadores que va a tener que reciclarse. Todo ello va a significar una gran oportunidad para nuestros jóvenes y una gran puerta de acceso a un puesto de trabajo tecnológico bien remunerado y con futuro. Es muy interesante porque se va a generar un tejido económico y social importante alrededor de esta industria.
En cuanto a inversiones por parte de las empresas, estamos hablando de varios miles de millones de euros que propiciarán una actividad económica muy importante. Por ello, no veo nada más que oportunidades y grandes ventajas para la sociedad, para la industria y para el planeta. En definitiva, creo que ganamos todos.