Tras meses de incertidumbre y estancamiento, la confianza empresarial en las compañías del sector privado español ha alcanzado un nivel récord en el mes de junio. Según datos ofrecidos por IHS Markit esta idea se ha visto fortalecida por la expectativa de «un rebote pospandémico» de la economía.
Esperanza en el crecimiento de la actividad
El informe señala que el 57% de las empresas sondeadas presagia un crecimiento de la actividad en los próximos 12 meses, frente al 36% del mes pasado. Este se situaría por encima del promedio mundial y del europeo. También sería el nivel más alto desde que comenzó la serie en 2009.
A medida que aumenta la actividad y la demanda del mercado también crecen las perspectivas de crear empleo. Un 29% de las empresas prevé aumentar plantilla en el próximo año, frente al 9 % de febrero. Cabe destacar que esta es la tasa más alta en cuatro años.
Los planes de inversión de capital son igualmente positivos, con un 19% de empresas con intención de invertir en bienes de equipo y maquinaria.
El temor a la inflación, la cara negativa
En el lado negativo, está el temor a las presiones inflacionistas. Este hecho preocupa al 41% de la empresas, la mayor tasa desde 2017. En este caso, la mayoría de empresas se decanta por traspasar el aumento de costes a los clientes para proteger su margen empresarial, aprovechando la mejora de la coyuntura económica.
El 33% de las empresas prevé una mejora de sus ganancias a un año, frente al 15 % de febrero. En este caso, supone la mejor tasa en tres años y medio.
El retorno a la normalidad
Para el director de Economía de IHS Markit, Paul Smith, los datos muestran que las empresas ya están contando con el fin de la pandemia. También con el retorno a una cierta normalidad, incluyendo la recuperación del turismo internacional.
«No obstante, están surgiendo nuevos desafíos, más notablemente de naturaleza inflacionaria. La escasez de suministros sigue aumentando los costes, mientras que el aumento de la demanda de mano de obra impulsará al alza los gastos salariales«, ha declarado.
En cualquier caso, las empresas confían en que el repunte de la actividad y de la rentabilidad permitirá compensar el incremento de costes.