El CES reclama la implicación de todos para crear empleo

En una entrevista, Marcos Peña, valora el descenso del paro y la corrección de algunos indicadores económicos pero advierte de que para volver a los niveles de empleo de antes del 2008 habría que crear anualmente cerca de 300.000 empleos y en ello se tardaría hasta 15 años. «Hay que aunar esfuerzos porque las soluciones milagrosas ni hay ni las habrá», asevera, tras urgir a instituciones públicas del Estado, de las comunidades y de los ayuntamientos a cooperar y ser «cómplices» en la salida de la crisis.

En este sentido, añade que la primera política de empleo debería ser la educativa, con el fin de recuperar la ocupación de los desempleados sin estudios e incide también en una reforma de la formación profesional vinculada al conocimiento y a la práctica en las empresas.

Al respecto, asegura que la educación debe ir de la mano de una mayor inversión en políticas industriales para que España alcance en 2020 el 20 % del PIB, tal como señala la Estrategia de la UE por el empleo. «Es vital para reanimar el país. Hemos visto cómo los países industrializados han sufrido menos la crisis porque tienen un empleo con mayor conocimiento. Sus empresarios no quieren que sus trabajadores se vayan por lo que plantean soluciones de tránsito para mantenerlos», indica.

Marcos Peña reitera que España se tiene que comprometer con políticas transversales y afirma que «este país se comprometió con la libertad y le fue bien. Se comprometió con Europa, y le fue bien. Se tiene que comprometer con el empleo».

El presidente del CES ve «fundamental» el diálogo social entre Gobierno y agentes sociales pero incide en que «no se puede cargar sobre la espalda de sindicatos y empresarios la solución de problemas que exigen previamente un acuerdo político».

Por ello, aboga por el entendimiento político, por una estrategia de empleo de cooperación entre todas las comunidades autónomas y por la «lealtad institucional». «La primera reforma es que estemos todos a una», dice Peña, al tiempo que asegura enervado que en 2009 se perdieron 1.300.000 empleos y «¡no pasó nada!».

Para Peña «España ese año debió de acometer todo tipo de acciones para salvar esa situación». Para el CES es prioritario reforzar la calidad institucional para dar confianza, transparencia y reflejar honestidad.

Añade que aunque existe una cierta reanimación de la demanda en España «todavía es poco perceptible» por lo que urge también a que los países centrales de la UE ayuden impulsando sus demandas hacia los países periféricos.

Por otra parte, recientemente el CES ha remitido a la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, un informe en el que pide un plan de choque y medidas a medio y largo plazo para frenar el paro de los desempleados de entre 45 y 64 años y aumentar su empleabilidad, ya que amenaza con ser un desempleo «crónico».

Este órgano consultivo asegura que sería aconsejable poner en marcha una estrategia específica, coherente y unitaria que podría enmarcarse en el programa «55+» y suponer su actualización. Asimismo, el CES pide más recursos para financiar la formación profesional para el empleo (FPE) ya que ha sido objeto de una reducción significativa en los dos últimos años.