Si desarrollamos nuestro negocio en una oficina fuera de nuestro hogar, seguramente pasaremos allí mucho más tiempo que en nuestra propia casa, por lo que es necesario que sea un lugar confortable y a la vez cómodo y bonito.
La luz, el ambiente, los muebles, todo debe ir enfocado a que transmita la filosofía de nuestra empresa y una imagen adecuada frente a nuestros clientes. Por lo tanto, habrá que pensar por un lado en la parte que ocupen los trabajadores y por otro en la parte que se utilice para recibir a los clientes para que tengan cierta armonía y transmitan buena imagen de marca.
La idea del open space
Continúa estando de moda crear oficinas abiertas en las que no existan paredes, tabiques o mamparas que separen el espacio, de esa forma se potencia al máximo la amplitud y la luz y, además, se consigue aumentar la productividad y la creatividad de los trabajadores.
Si deseamos separar algún espacio podemos utilizar mamparas de cristal, de esa forma logramos una separación, pero visualmente sigue existiendo amplitud y la luz pasa sin ningún problema.
Espacios de coworking
La idea de trabajar en equipo se puede fomentar a través de la creación de espacios donde varios trabajadores compartan una mesa con sus respectivas pantallas. Pero además se puede fomentar el trabajo en equipo a través de los espacios de ocio dentro de las oficinas: mesas de ping-pong, billares zonas de relax, futbolines, pueden servir para desarrollar la creatividad y dar unas buenas bases al trabajo en equipo.
Estilo nórdico
Uno de los estilos más utilizados para la decoración de oficinas es el estilo nórdico, por su sencillez y su carácter acogedor. Se diferencia sobre todo por el uso del color blanco en paredes, suelos y muebles. Se pueden añadir elementos decorativos de otros colores neutros como el marrón o el gris, y si lo deseamos podemos utilizar tonos más vivos en cortinas, sofás o cuadros.
En este estilo es importante la utilización de la madera en colores claros, tanto en los muebles como en el suelo. En cuanto a los muebles, deberán tener líneas muy simples y ser muy funcionales.
En una decoración de tipo nórdico es esencial la luz, por eso es importante potenciar que entre la luz natural por las ventanas y utilizar luz artificial en el techo y en cada mesa de trabajo.
Estilo industrial
El estilo industrial o urbano es un estilo decorativo que tiene su origen en la arquitectura típica de la industria, una arquitectura sin pretensiones cuyo atractivo deriva de la desnudez de las estructuras y de los materiales.
Este tipo de decoración está inspirada en las industrias neoyorquinas de los años 50, donde se rehabilitaban esos espacios para hacer viviendas, por eso el estilo decorativo recuerda a esas fábricas.
El estilo industrial se ha difundido mucho y es utilizado en espacios muy distintos como viviendas, oficinas o incluso restaurantes. El estilo industrial se caracteriza por el uso de colores neutros y oscuros, en especial marrones y grises, muebles de tipo industrial desgastados, elementos estructurales a la vista como paredes de ladrillo o vigas metálicas o de madera.