Mar Mestre, Caixa Popular: «El liderazgo se construye siempre con los demás»
La directora de Comunicación y Experiencia de Clientes reivindica un liderazgo humano, igualitario y basado en la confianza
Con una trayectoria guiada por la escucha, la coherencia y el propósito, Mar Mestre ha convertido la comunicación y la igualdad en motores de transformación dentro de Caixa Popular. Su liderazgo, profundamente humano y colaborativo, reivindica el valor de las personas, la fuerza de los equipos y la necesidad de construir organizaciones más diversas, justas y conectadas con la sociedad.
– ¿Cómo describirías tu trayectoria hasta llegar a ser directora de Comunicación en Caixa Popular?
Mi trayectoria ha sido un viaje de aprendizaje y evolución constante, siempre guiada por la vocación de aportar valor a las personas y a la organización. Comencé en el ámbito de la investigación docente, una etapa que me permitió desarrollar una mirada crítica, analítica y una profunda capacidad de escucha. Me incorporé al Área de Personas de Caixa Popular para impulsar la comunicación interna. Esta experiencia me permitió comprender la importancia de la cultura cooperativa y el poder transformador de una comunicación honesta y transparente.
Cuatro años después, asumí la dirección del Área de Comunicación y Experiencia de Clientes, un reto que me dio la oportunidad de liderar equipos y proyectos estratégicos. Y, un año más tarde, pasé a formar parte del Equipo de Dirección, lo que me ha permitido tener una visión mucho más global y comprender aún mejor el propósito que nos mueve como organización.
En paralelo, desde 2020 lidero Caixa Popular Dona, un proyecto que ha supuesto un impulso tanto personal como profesional con el que he reforzado mi compromiso con la igualdad y la diversidad como motores de transformación social y empresarial.
Un compromiso transformado en acciones concretas
– ¿Qué te motivó a asumir la responsabilidad del proyecto Caixa Popular Dona y qué impacto ha tenido hasta ahora?
Me motivaron la ilusión y la convicción, porque siempre he creído en la igualdad y en el papel clave de la diversidad para construir una sociedad mejor. Liderar Caixa Popular Dona me permitió transformar ese compromiso en acciones concretas que generan referentes femeninos, rompen estereotipos y mejoran la vida de las personas. Además, ha sido un proyecto construido en equipo, gracias a la implicación y sensibilidad de muchos compañeros.
La acogida y el impacto han sido muy positivos y, con las iniciativas que hemos puesto en marcha, hemos consolidado la igualdad como un eje estratégico de Caixa Popular. En lo personal, ha sido una experiencia que ha reforzado mi propósito y mi manera de entender el liderazgo.
– ¿Cuáles son los valores del liderazgo que más te definen y cómo los aplicas en tu día a día profesional?
Creo en un liderazgo que sirve a las personas, que escucha y confía; que busca influir positivamente en los demás y que es coherente entre lo que piensa, dice y hace. Me define también la humildad de reconocer el valor de cada persona, de aprender de las miradas diversas y de entender que el liderazgo se construye siempre con los demás.
Defiendo un liderazgo colaborativo, capaz de inspirar y de crear las condiciones para que cada persona pueda desarrollar todo su potencial. En mi día a día aplico estos valores con el ejemplo, dando participación y confianza y reconociendo los logros colectivos, porque estoy convencida de que los mejores resultados se alcanzan siempre en equipo.
Compromiso, creatividad y sentido de pertenencia
– En tu opinión, ¿qué aporta un estilo de liderazgo más humano y colaborativo frente a uno tradicionalmente jerárquico?
Un liderazgo humano y colaborativo genera mayor compromiso, creatividad y sentido de pertenencia. Frente a los modelos más jerárquicos, fomenta la innovación y la adaptabilidad, cualidades imprescindibles en un entorno tan dinámico como el actual. Además, permite construir relaciones basadas en la confianza y, sobre todo, crear las condiciones para que las personas puedan ser lo que realmente pueden llegar a ser.
– ¿Qué lecciones has aprendido como líder en Caixa Popular sobre igualdad de género y diversidad en el sector financiero?
A lo largo de mi trayectoria en Caixa Popular he aprendido que la igualdad de género y la diversidad no pueden ser solo compromisos declarados, sino decisiones estratégicas que se reflejan en la cultura, en la comunicación y en el día a día de la organización. He entendido que avanzar hacia la igualdad implica escuchar, reconocer y dar visibilidad a realidades diversas, porque lo que no se ve, no existe.
Una de las lecciones más valiosas es que la diversidad —de género, de miradas, de experiencias— fortalece a los equipos y mejora la toma de decisiones. Cuando incluimos perspectivas distintas, construimos organizaciones más humanas, más innovadoras y más conectadas con la sociedad.
Otro aprendizaje ha sido comprender que no debemos encasillar los liderazgos en función del género, porque eso solo refuerza estereotipos que queremos superar. Las capacidades que hoy necesita el liderazgo —empatía, escucha, visión compartida, gestión emocional— no son femeninas ni masculinas: son humanas, y tanto mujeres como hombres las poseemos y las desarrollamos.
También he aprendido que los estereotipos y los sesgos siguen presentes, a veces de forma muy sutil, y que para transformarlos hacen falta convicción, coherencia y constancia. La igualdad no avanza sola: requiere impulsar cambios, abrir espacios de participación y generar referentes que inspiren a otras mujeres.
Y, sobre todo, he confirmado que la comunicación es una palanca esencial para ese cambio. Comunicar con honestidad, con propósito y desde la verdad, no desde la moda, es clave para generar confianza y para promover una cultura en la que todas las personas puedan desarrollarse plenamente.
En definitiva, mi experiencia me ha demostrado que la igualdad y la diversidad no solo hacen mejores a las organizaciones, sino también a las personas que las formamos.
Flexibilidad a las personas
– ¿Cómo promueve Caixa Popular, desde tu área, la conciliación de la vida laboral y familiar para sus equipos?
La promueve impulsando políticas y acciones que dan flexibilidad a las personas que trabajamos para facilitar la conciliación. Fomentamos una cultura organizativa que valora el equilibrio entre la vida profesional y personal, entendiendo que el bienestar de las personas es fundamental para el éxito cooperativo.
– Mirando al futuro, ¿qué retos crees que enfrentan las mujeres que quieren asumir roles ejecutivos en la banca?
Las mujeres en el sector financiero, como en la mayoría de sectores, seguimos enfrentándonos a retos importantes. Aún persisten barreras estructurales como la escasa presencia femenina en espacios de decisión, la brecha salarial o la falta de corresponsabilidad real, que limitan las posibilidades de crecimiento profesional. Pero también existen obstáculos más invisibles, estereotipos, sesgos inconscientes y expectativas diferenciadas, que condicionan la manera en que se valora el talento femenino y que obligan a muchas mujeres a demostrar constantemente su valía.
Otro reto clave es la falsa sensación de normalización: creer que la igualdad ya está conseguida puede desactivar la acción y ralentizar el avance. La igualdad no se alcanza solo con estar presentes, sino con tener capacidad real de influir, decidir y transformar.
A todo ello se suma la necesidad de seguir generando referentes visibles. Se necesita mostrar más historias de mujeres que lideran desde la autenticidad y desde la diversidad de estilos, para inspirar a las nuevas generaciones.
Finalmente, uno de los grandes desafíos será que el liderazgo no se etiquete por género, sino por cualidades humanas, como decía anteriormente. La banca del futuro necesitará liderazgos empáticos, colaborativos, con propósito y coherencia, ejercidos tanto por mujeres como por hombres. Y para que eso sea posible, el sector deberá seguir trabajando en culturas más abiertas, inclusivas y capaces de reconocer el talento sin sesgos.
Impulsar el cambio desde el compromiso con la igualdad
– ¿Cómo valorarías tu participación en la Fundación Mujeres al Timón y qué significa para ti formar parte de su consejo asesor?
Para mí, la Fundación Mujeres al Timón es un proyecto muy inspirador, que reafirma la importancia de visibilizar y fortalecer el papel de las mujeres en el ámbito empresarial.
Mi participación me ha permitido compartir experiencias con mujeres extraordinarias, aprender de sus trayectorias y sentirme parte de una red que acompaña y apoya. Poder contribuir a la construcción de un proyecto que empodera a las empresarias y directivas es realmente motivador. En definitiva, es una forma de seguir impulsando el cambio desde la colaboración y el compromiso con la igualdad.
– ¿Qué mensaje darías a las jóvenes que sueñan con un liderazgo basado en su propia voz, no en estereotipos ni cuotas?
Les diría que confíen en su propia voz y en su manera única de liderar. Que no traten de encajar en moldes predefinidos ni en estereotipos que no les representan, porque el liderazgo auténtico nace de la coherencia de los valores y cualidades de cada persona.
También les diría que las cuotas no restan valor: abren puertas allí donde históricamente han estado cerradas y permiten que el talento femenino pueda llegar a espacios de decisión donde todavía no está suficientemente representado. No sustituyen al mérito; lo hacen visible.
Y lo más importante, que confíen en ellas mismas, que se atrevan a preguntar, a aprender, a equivocarse y a asumir su espacio. Que busquen redes, apoyo y referentes que las inspiren, porque las trayectorias compartidas fortalecen el camino.
Gemma JimenoLicenciada en CC de la Información por la Universidad del País Vasco, Gemma Jimeno se incorporó a ECO3 Multimedia, S.A., en 1998 como Redactora y ha participado activamente en el desarrollo de diferentes líneas de negocio. Desde hace años desempeña las funciones de Editora de los contenidos informativos, de los diferentes productos editoriales de E3 Media.






