Alicia Martín, Plastics Europe: «Nuestra ventana de oportunidad se está cerrando»

Hablamos con Alicia Martín, directora general de Plastics Europe para la Región Ibérica. Durante sus más de 20 años de trayectoria profesional en la industria de los plásticos, ha ocupado diversos puestos de gestión y liderazgo en Plastics Europe en las áreas de sostenibilidad, protección al consumidor, tutela de producto y en el área de relaciones institucionales, tanto en el ámbito nacional como europeo. Además, ha colaborado con empresas multinacionales del sector de los plásticos en la implementación de sus estrategias de sostenibilidad y economía circular.

Alicia es una convencida de la ciencia, la innovación y de los beneficios que los plásticos aportan a la sociedad. Su propósito es ayudar al sector a realizar un profundo cambio sistémico y liderar con el ejemplo, porque vivir sin plásticos ni es posible ni es sostenible.

En esta entrevista, nuestra protagonista alerta del riesgo de desindustrialización si Europa no actúa con rapidez. Con 50.000 empresas y 1,5 millones de empleos en juego, la ejecutiva defiende que los plásticos son esenciales para la autonomía estratégica y reclama un marco legislativo que permita competir, invertir y avanzar hacia la circularidad sin perder liderazgo global.

– Las cifras de Plastics the Fast Facts 2025 muestran un declive continuo de la industria europea de plásticos frente a Asia y especialmente China. ¿Cuáles crees que son los principales factores que han erosionado la competitividad de Europa y qué medidas urgentes deberían adoptarse para revertir esta tendencia?

Según reflejan las cifras, el sector está al borde del precipicio. Lo que está ocurriendo es que cada vez se están produciendo menos plásticos en Europa y más en el resto del mundo y como muy bien indicabas, precisamente Asia está produciendo más del 57% de los plásticos en el ámbito internacional y China prácticamente el 35%, tres veces más que en Europa.

Estas cifras son muy peligrosas para nuestro continente. No solo para nosotros como industria, sino también para la competitividad europea porque los materiales plásticos, una de sus particularidades es su alta versatilidad y se encuentran prácticamente en todos los sectores – automoción, construcción, agricultura…-. Por tanto, si no se producen en Europa no vamos a poder suministrar a todas estas cadenas para estos sectores que son vitales para Europa y para mantener nuestra autonomía estratégica.

– ¿Qué os ha llevado a esta situación?

La industria europea está abordando una crisis de costes energéticos muy elevados que está dificultando nuestra capacidad para competir con otras regiones del mundo.

Otro problema al que nos enfrentamos son las importaciones. Están entrando en el continente europeo productos que no siempre cumplen con los estándares de calidad que tenemos establecidos en Europa porque nuestra legislación es más exigente. Incluso, en algunas ocasiones, llegan con certificaciones que no se sabe hasta qué punto son rigurosas y certeras.

50.000 empresas y 1,5 millones de empleos en riesgo

– ¿Cuáles son las cifras del sector?

Toda la cadena de valor del sector plástico en el ámbito europeo aglutina a unas 50.000 empresas y en los dos últimos años se han cerrado unas 3.000. Además, damos empleo a un millón y medio de trabajadores y en los dos últimos años se han perdido 30.000 empleos.

Si nos atenemos a los indicadores económicos, en los dos últimos años la cifra de negocio se ha desplomado un 13%, pasando de 457.000 millones de euros en 2022 a 398.000 millones de euros en 2024. Estos datos son ejemplos claros que la competitividad de nuestro sector se está desplomando.

Los plásticos se van a seguir produciendo porque son esenciales y estratégicos para muchas otras industrias. Si no se producen en Europa se fabricarán en otras regiones del mundo. Esto nos lleva a una situación de vulnerabilidad como continente porque vamos a depender más de las importaciones.

De hecho, es un dato que también se refleja en nuestra nueva publicación. Nuestro sector ha sido siempre exportador. En los dos últimos años, Europa se está convirtiendo en un continente importador tanto de materias primas plásticas como de productos plásticos. Por tanto, estamos dependiendo más de otras regiones del mundo.

Si nos fijamos en quiénes son nuestros socios comerciales, el 20% de nuestras importaciones proceden de Estados Unidos: es nuestro primer socio importador y teniendo en cuenta el 15% de aranceles que estamos soportando, esto nos hace pensar que en el futuro, si esta tendencia sigue así, va a seguir erosionando todavía más nuestra balanza comercial.

Medidas para ganar competitividad

– ¿Qué habéis pedido a la Unión Europea para no perder la competitividad?

La Unión Europea tiene en sus manos el Pacto para una Industria Limpia (Clean Industrial Deal). Las acciones que se lleven a cabo tienen que ser tomadas de manera  urgente porque el tiempo que tenemos de actuación es muy limitado y nuestra ventana de oportunidad se está cerrando completamente.

Europa tiene que tener muy claro si quiere que seamos un continente líder en economía circular y en descarbonización.

Como ya sabes, se ha previsto que en 2050 Europa sea climáticamente neutra. Para poder conseguir ese objetivo necesitamos acciones urgentes.

La primera pasa por decidir si la UE quiere que seamos circulares y climáticamente neutros. Para ello, deben proteger con medidas concretas y urgentes industrias estratégicas como es el sector de los plásticos, porque de ella dependen muchas otras industrias.

Otro aspecto que debe abordar Europa es la crisis de los costes energéticos. No puede ser que nuestros costes sean hasta cuatro veces superiores a los de Estados Unidos.

También la Unión Europea debería fortalecer la legislación que tiene en las fronteras para controlar las importaciones. Es esencial que se invierta en aduanas, en armonizar los controles y en que se utilicen herramientas de trazabilidad para contrastar que lo que entra en Europa cumple con los criterios que establece la legislación de la UE.

Impulso de la producción

Igualmente, pedimos que se impulse la producción en Europa tanto de plásticos como de plásticos circulares. Es decir, de aquellos plásticos cuyo origen no es fósil y que se puedan eliminar las barreras internas.

En concreto, demandamos que se establezcan en las legislaciones objetivos ambiciosos de contenido reciclado para que se pueda generar ese mercado de utilización de plásticos circulares o de plásticos reciclados.

Y, por último, queremos que se cree un observatorio de comercio de productos químicos y de plásticos para que podamos monitorizar los flujos comerciales en tiempo real para que cuando se detecte cualquier incidente, se actúe  rápidamente y, de esa manera, podamos proteger a la industria europea de prácticas que sean desleales.

– ¿La industria española tiene una peor posición debido a su Ley del envase y el embalaje con respecto a otros países de la Unión Europea?

La situación de España es similar a lo que está ocurriendo en Europa. Sí que es verdad que ha habido un crecimiento en la producción de plásticos en España, pero aún así estamos en niveles muy inferiores a 2022.

Somos el quinto país productor en el ámbito europeo por detrás de Francia. Reconozco que en España tenemos una barrera competitiva adicional al resto de países que es el Impuesto a los envases no reutilizables, una medida que, sinceramente, está mermando competitividad al sector.

235.000 M€ para ser climáticamente neutros

– La industria necesita renovarse también para conseguir esos objetivos de sostenibilidad. ¿Qué inversión habría que llevar a cabo y cuánto está lastrando también ese efecto a vuestra competitividad?

Desde Plastics Europe, junto con todas nuestras empresas asociadas, lanzamos una hoja de ruta y nos comprometimos a crear un ecosistema de los plásticos en Europa que sea circular y climáticamente neutro. Para ello nos impusimos unos objetivos muy claros como conseguir que el 65% de los plásticos que se usen en Europa sean circulares y que en 2050 hayamos contribuido a ser climáticamente neutros.

En nuestro análisis concluimos que para conseguir esa transición en circularidad, sostenibilidad y descarbonización son necesarias unas inversiones de 235.000 millones de euros de aquí a 2050.

Se trata de una cifra considerable y si a ella le sumamos  la pérdida de competitividad que estamos sufriendo, nos encontramos en una disyuntiva difícil.

Nosotros nos comprometemos a ser circulares, a continuar innovando como hasta ahora, a llevar a cabo inversiones pero nos tiene que acompañar un marco legislativo que nos permita esta transición justa y tener un continente competitivo.

En este sentido y a raíz de nuestras cifras nos estamos dando cuenta de que Europa está perdiendo el liderazgo en circularidad. Hemos pasado de ser el continente líder en sostenibilidad en materiales circulares y ahora mismo ahí nos hemos estancado. De hecho, tenemos una producción de plásticos circulares similar a la de 2022. Mientras que China, en tan solo dos años, ha crecido su producción de plásticos circulares en un 45%.

Con lo cual, al disminuir nuestra cifra de negocio, el capital que tenemos para seguir invirtiendo en esas nuevas tecnologías y nuevos métodos de reciclado se están viendo afectados.

De hecho, en Europa se están cerrando plantas y líneas de producción. Las nuevas tecnologías de reciclado no se están implementando en Europa, se están llevando a cabo en países como China.

Con lo cual, los líderes europeos tienen que tomar acciones urgentes porque nuestra ventana de oportunidad se está cerrando. Nosotros como sector estamos comprometidos, tenemos nuestra hoja de ruta, contamos con el planteamiento sobre cómo hacerlo pero necesitamos una Europa competitiva. Lo que no puede ser es que intentemos ser un país descarbonizado a costa de no tener industria, eso no tiene ningún sentido.

Medidas ya

– ¿Cómo van las negociaciones? ¿Cómo están recibiendo vuestros mensajes desde la Unión Europea? ¿Qué calendario tenéis en marcha para poder dar solución a esta problemática?

Le hemos trasladado todos nuestros mensajes a la Unión Europea. Los responsables  publicaron el año pasado el Pacto para una Industria Limpia y ya han establecido una hoja de ruta.

Sin embargo, hasta la fecha no hemos visto tampoco actuaciones prácticas y eso es lo que pedimos, que se tomen medidas porque nuestra ventana es que es muy estrecha.

Si no se toman acciones, el desplome va a seguir siendo todavía mayor.

– Has hablado de que son necesarios 235.000 millones para ser más sostenibles. ¿La inversión debería ser público-privada?

Debería ser un mix y no solo de los productores de materia prima plástica. Esta estimación económica es para toda la cadena de valor de los plásticos, -productores, transformadores, recicladores…-. De hecho, toda la industria debería sumar para conseguir esta inversión.

Pero, por supuesto, la colaboración público-privada es importante también ya que ayudan y contribuyen a que consigamos llegar a ese ecosistema que nos hemos planteado para el año 2050 circular y climáticamente neutro.

Ecosistema industrial competitivo

– Europa necesita un ecosistema industrial competitivo para desbloquear inversiones en plásticos sostenibles, ¿qué tipo de incentivos y medidas podrían atraer inversión local y garantizar que las cadenas de suministro europeas sean robustas y sostenibles?

Los ejemplos de colaboración público-privada son importantes. La legislación también es un incentivo para que la industria siga avanzando en materia de circularidad como puede ser el establecimiento de objetivos obligatorios de contenido en reciclado para que el sector siga avanzando en esa materia.

Ya los tenemos para el sector de los envases. Ahora se está discutiendo la directiva de vehículos para el final de su vida, donde estamos pidiendo que el 25% de contenido  reciclado sea obligatorios y que se aplique también para otros sectores como el de la construcción.

–  ¿En qué posición nos encontramos en España en cuanto a reciclaje?

España ocupa la segunda posición en reciclado en la Unión Europea. Del total de envases plásticos que producimos, reciclamos en torno al 40%  y la media europea está por debajo del 30%.  España fabrica algo más de 5 millones de toneladas al año de plásticos, de los que un millón son reciclados.

Además, mientras otros países están más especializados en el reciclado de algunos tipos de plásticos, nuestro país está capacitado para reciclar un gran abanico de plásticos.