La agricultura mira a Asia, pero insiste en permanecer en EE.UU. pese a los aranceles
El sector de la agricultura dirige su mirada hacia nuevos mercados como Asia, con especial énfasis en países como China o Vietnam, aunque insiste en mantener y reforzar las relaciones comerciales con Estados Unidos, a pesar del momento delicado provocado por la guerra comercial iniciada por Donald Trump.
Así lo ha explicado este lunes el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, tras reunirse con las organizaciones agrarias Asaja, COAG, UPA y Unión de Uniones para abordar los principales asuntos de actualidad agroalimentaria.

La semana pasada, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viajó a China y Vietnam, acompañado por varios miembros del Ejecutivo, con el objetivo de explorar la diversificación de mercados ante la guerra comercial desatada por Donald Trump.
Apertura de la agricultura a Vietnam y China
Con este propósito, en Hanoi, el ministro Luis Planas firmó un memorando de colaboración en materia de calidad y seguridad alimentaria con el viceministro de Agricultura y Medio Ambiente de Vietnam, Nguyen Hoang Hiep. Este acuerdo, además de reforzar la cooperación bilateral, busca sentar las bases para la apertura del intercambio comercial entre ambos países.
Según ha destacado Planas, esta firma representa un paso clave hacia la entrada en un nuevo mercado «muy interesante», con más de 100 millones de habitantes y en el que España «no tenía hasta ahora una presencia comercial agroalimentaria significativa».
En Pekín también se firmaron dos nuevos protocolos para exportar cerezas y porcino a China. Desde 2018, ambos países han suscrito 10 protocolos sobre requisitos sanitarios o fitosanitarios para la exportación de productos agroalimentarios de España a China que incluyen además la pasta de aceituna, los alimentos para animales de compañía, la avena forrajera, la almendra o el caqui.
«Es una excelente noticia para ampliar la presencia en el ámbito agroalimentario de España en países tan importantes como los asiáticos, especialmente en China», ha remarcado el ministro.
Preguntado sobre si este nuevo escenario cambia las investigaciones abiertas por China contra ciertas exportaciones europeas, como el coñac, lácteos y porcino, Planas ha señalado que «es evidente que estas investigaciones se sitúan en un nuevo contexto que es el de la discusión de los aranceles», aunque ha descartado dar más información al respecto.
Por su parte, las organizaciones agrarias han insistido en mantener las negociaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos para evitar la escalada de la guerra comercial, y han reclamado al Gobierno una partida presupuestaria en caso de que se agraven los efectos de los aranceles.
Aumentar la presencia en Europa y reforzarla en EE.UU.
El ministro Planas ha afirmado que, para España, «la primera prioridad» es el mercado europeo. En este sentido, ha subrayado que «debemos mantener y reforzar nuestra presencia», recordando que «dos tercios de las exportaciones de productos españoles se dirigen a la Unión Europea».
En cuanto a Estados Unidos, ha insistido en que «se puede y se debe negociar, negociar y negociar hasta alcanzar acuerdos que sean positivos tanto para los intereses nacionales como para los de la UE». Asimismo, ha recalcado que «es evidente que queremos mantener, y si es posible aumentar, nuestra presencia en Estados Unidos. Cualquier otro mercado que podamos abrir será muy interesante para nuestras exportaciones, pero no aceptamos como punto de partida una nueva normalidad basada en el 10% de aranceles que, de forma universal e injustificada, ha impuesto la Administración estadounidense».
Planas también ha recordado que el mercado norteamericano es clave no solo por su volumen de exportaciones, sino porque actúa como «una plataforma» de impulso para la presencia de España en otros mercados internacionales.
Desde el pasado 20 de enero, «se han producido anuncios y contraanuncios de forma regular y sistemática», lo que ha generado «una incertidumbre que no es positiva para las empresas españolas y que se ha reflejado en los mercados, en las bolsas y en la realidad de la vida económica», ha lamentado el ministro Planas.
Más allá de Estados Unidos, España trabaja en la consolidación de mercados ya abiertos y existentes, como Canadá, Corea del Sur o Japón, y en la apertura de nuevos destinos para sus productos, como Mercosur, India o Emiratos Árabes Unidos.
La PAC y el relevo generacional
Durante la reunión con las organizaciones agrarias, también se ha abordado la futura Política Agraria Común (PAC) post 2027, sobre la cual existe un «consenso» en que el documento presentado por la Comisión Europea «va en la dirección positiva». En palabras del ministro, «queremos que a esa música que suena bien se le ponga una buena letra», en alusión a la necesidad de concretar propuestas que refuercen ese planteamiento inicial.
Tanto las organizaciones agrarias como el Gobierno de España defienden «una PAC bien dotada financieramente, concebida como una auténtica política europea, con personalidad institucional y jurídica propia».
El ministro también ha hecho referencia al relevo generacional, uno de los grandes desafíos para el futuro del sector agrario y su competitividad. A este respecto, ha señalado que «se necesitan presupuestos, pero también un diseño de la PAC que sea lo más adecuado posible» para facilitar el acceso de los jóvenes al campo.
El Ministerio de Agricultura convocará a las organizaciones agrarias tras la Semana Santa con el fin de configurar una posición básica tanto en lo referente a la dotación financiera como a la implementación de la nueva PAC. También se celebrarán reuniones monográficas sobre el paquete propuesto por la Comisión Europea para el sector del vino, con el objetivo de definir una posición común al respecto.
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