Redit califica de ‘oportunidad’ el éxodo de científicos de EE.UU. a Europa
El Gobierno de España se ha propuesto invertir 135M€ en los tres próximos años para atraer a España a científicos líderes en áreas de investigación como el cambio climático, la IA o las tecnologías espaciales. Para conseguirlo, ha puesto en marcha el programa de atracción y retención de talento Atrae, que cuenta con un presupuesto de 45M€, un 50% más que en la anterior edición.
Esta nueva iniciativa, que gestionará la Agencia Estatal de Investigación (AEI), se lanzará en mayo y ampliará hasta 45 el número de beneficiarios. Todo ello aderezado por Trump y sus recortes a la ciencia y a los fondos universitarios que está motivando que los científicos, sobre todo los españoles, se estén planteando volver.

Fernando Saludes, presidente de Redit
Fernando Saludes, presidente de la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (Redit) explica que «en el caso de que finalmente se produzca ese éxodo de talento de regiones como Estados Unidos a otras como la europea es un efecto ‘no deseado’ porque no se está buscando esta situación, pero puede ser positivo para los países de la Unión Europea», reconoce.
A pesar de todo, Saludes incide en que «la captación de talento debe ser una prioridad para Europa y para España y si se fijara como una tendencia permanente sería un beneficio para la generación de conocimiento».
Una mala noticia
El presidente de Redit considera que «es una mala noticia que se produzca esa fuga de talento desde Estados Unidos. Sí que es verdad que hay investigadores que han manifestado su deseo de venir a España, e incluso ya se están trasladando». Sin embargo, «no debemos olvidar que Estados Unidos tiene una estructura de talento muy potente y atractiva». Por ello, «quiero ser positivo y pensar que es resiliente y tiene capacidad para superar esta etapa. Más allá de migraciones que se puedan producir a corto plazo».
Para Saludes, lo más relevante sobre esta situación es que «tanto España como la Unión Europea cuenten con estrategias a medio y largo plazo de captación y fidelización de talento y si por el camino se producen situaciones que generan oportunidad, nos pille preparados para poder acelerar esa estrategia».
Advierte también que «la estrategia no puede ser oportunista, debe estar desplegada en el territorio».
Por otra parte, durante la conferencia anual de la Asociación Europea de Centros Tecnológicos (Earto), que tuvo lugar en Valencia unas semanas atrás, se pusieron en común una serie de planteamientos que tuvieron mucha fuerza como la necesidad de incrementar y potenciar la colaboración entre los agentes europeos.
De hecho, Saludes ha admitido que los centros «tenemos muchas ganas de colaborar y trabajar conjuntamente. Además, los centros y las regiones están también mentalizadas en la necesidad de fijar el talento en la Unión Europea y en los distintos Estados y regiones».
Por lo tanto, confirma Saludes, «sí que hay una intencionalidad de ser un centro de innovación y tecnología en el ámbito internacional, que lo somos, pero con mayor potencia, hasta el punto que la propia Earto no solo se limita a Europa. Existen varios centros referentes de Taiwán, Canadá, Brasil, porque la red tiene vocación de conectar con cualquier lugar del mundo».
Ya que lo que se busca, -concreta Saludes-, es que «lo que tenga que ocurrir que pase en Europa». Por lo tanto, todo lo que sea poner en marcha políticas de atracción de talento, «Earto lo secunda y lo ve positivo», corrobora.
La importancia de una estrategia país
Para Saludes, la UE es un espacio de excelencia con diversidad de actores y distintos niveles de actuación y administraciones implicadas. Por lo tanto, «nuestro reto pasa por escalar políticas tanto a nivel país como de la Unión Europea».
«En España, -admite-, las políticas de innovación están muy descentralizadas o delegadas en el ámbito autonómico. Sin embargo, nosotros estamos trabajando desde hace tiempo con la Administración central para que se potencie una estrategia país».
Por lo tanto, incide, «los ecosistemas de ciencia, tecnología e innovación necesitan estabilidad y proyección a largo plazo tanto desde el punto de vista económico como de programas».
En concreto, Saludes reclama incrementos estables en inversiones en infraestructuras y que el apoyo a estas redes de excelencia no se corten en el tiempo. «Más que picos de sierra en inversiones, buscamos consolidar lo que ya tenemos e incrementar la inversión periódicamente». De esta forma, -continúa-, «el ecosistema responde muy bien y si además le dotas de una normativa que le permita ser ágil, el ecosistema incrementa su capacidad de transferir al tejido productivo».
Saludes incide en que las empresas y sobre todo las pymes, «podemos abordar una cantidad limitada de inversiones en innovación a razón de nuestros recursos». Por ello, necesitan infraestructuras para ir por delante del mercado. En este punto es donde los centros tecnológicos juegan un papel importante «ya que nos permiten ir cinco o diez años por delante, minimizar riesgos en inversiones que no nos llevan a ningún punto y, sobre todo, conectamos con ese conocimiento más basal que, después de analizado, se convierte en soluciones que son asimilables por las empresas», confirma.
Para ello, el presidente de Redit considera esencial que «haya presupuestos estables con proyecciones a medio y largo plazo y que el entorno normativo sea garantista pero también eficiente y eficaz para que no nos perdamos en una burocracia excesiva y acabemos colapsando la estructuras de ciencia y tecnología con unos procedimientos difíciles de digerir porque requieren mucho esfuerzo».
Contra la competitividad empresarial
Tanto el vaivén de aranceles de Trump como la situación geopolítica actual apuntan directamente a la competitividad de las empresas.
Sobre la inversión en defensa que se propone desde la Unión Europea, Saludes recuerda que hay muchos centros tecnológicos que ya trabajan este ámbito.
Sin embargo, «si la Unión Europea escora sus esfuerzos hacia ámbitos como la defensa provoca que los focos de atracción de las infraestructuras tecnológicas se centren en potenciar esta línea para apoyar a las empresas».
«Como toda crisis, -reconoce Saludes- es una amenaza y una oportunidad «. En este punto se van a poner en valor aquellas regiones o Estados que están apostando por tecnología innovadora y que apoyan también a sus empresas, poniendo en valor sus ecosistemas tecnológicos. «Por eso es tan importante estar ahí, tal y como ocurrió con la pandemia, un momento en que los tecnólogos pudieron responder pronto porque estaban cuando se les necesitaba».
Por lo tanto, Saludes lo considera una oportunidad «no exenta de retos y de peligros porque todas las regiones están tratando de movilizarse».