La química avisa: sin acuerdo con EEUU el incremento del 4,2% será cero en 2025
Teresa Rasero ha manifestado que apoyan la decisión de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen de tratar de alcanzar un acuerdo «zero for zero» en respuesta a los aranceles de Trump para el automóvil y productos industriales. La presidenta de la Federación de la Industria Química Española (Feique) ha hecho estas declaraciones durante la presentación de los resultados del sector en 2024 y sus previsiones para 2025.
«En el caso de que no se lograra un acuerdo global para toda la industria -ha advertido- sí somos optimistas en que podría englobar a productos químicos y farmacéuticos, en línea con lo expresado por el Comisario Sefcovic, tras la reunión del pasado lunes 7 de abril».

Teresa Rasero y Juan Antonio Labat de Feique
En esta misma línea, Teresa Rasero ha expresado que «si las negociaciones no llegan a buen puerto, nuestra posición es que no se pueden articular contramedidas generales, sino de manera quirúrgica y delimitada para evitar rotura de cadenas de suministro».
«De momento, -ha reiterado- mantenemos las perspectivas que hemos presentado -que se basan en la presunción optimista de que habrá un acuerdo con el Gobierno de EE.UU.,». Sin embargo, ha expresado que las actualizarán «si fuera preciso, ya que si la situación se prolonga en el tiempo, será muy difícil mantener cualquier ritmo de crecimiento este año. Nuestra estimación es actualizar la previsión al inicio del próximo trimestre» ha confirmado.
En concreto, ha advertido que, «si no se logra un acuerdo con Estados Unidos antes del verano, el crecimiento previsto del 4,2% en la cifra de negocios para 2025 podría reducirse a cero».
14.000M€ en ayudas
El Consejo de Ministros ha aprobado un decreto-ley que tiene como objetivo mitigar el impacto de los nuevos aranceles estadounidenses y que está dotado con más de 14.000 millones de euros, de los que al menos 7.400 millones son nueva financiación.
Sobre estas medidas adoptadas por el Gobierno de España, desde Feique han valorado positivamente «que se articulen mecanismos para paliar el daño en aquellas empresas que no logren trasladar a otros mercados las producciones que no absorba el mercado americano», ha manifestado Teresa Rasero.
A pesar de todo, echan de menos medidas que podrían aplicarse de forma «prácticamente inmediata» con el fin de mejorar el nivel de competitividad de las empresas, «porque si los aranceles permanecen en el tiempo, los productos que no alcancen el mercado americano buscarán otros mercados», ha avisado.
Este efecto indirecto -ha asegurado Rasero- puede limitarse si adoptamos algunas medidas como las que vamos a proponer en el ámbito energético -la supresión del Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica (VPEE), la reducción del Impuesto Eléctrico al 0,5% o la disminución del 80% de los peajes-. Además de otras de carácter fiscal como la supresión del impuesto al plástico o la adopción inmediata de las 44 toneladas en el transporte de mercancías (ya aprobadas pero pendiente de orden ejecutiva).
Expectativa de crecimiento del 4,2%
El sector químico español cerró 2024 con un crecimiento de la cifra de negocios de un 3,6% hasta los 85.483M€ apoyada en el crecimiento de la producción (+6,6%) pero lastrada por precios (-0,7%) y mantiene para 2025 una expectativa de crecimiento del 4,2% hasta casi los 89.000M€.
Sin embargo, a pesar de este sólido y estable crecimiento, sigue arrastrando un grave problema de competitividad en el subsector de la química básica -caracterizado por su alta demanda energética- propiciado por los desproporcionados precios del gas y la electricidad que se afrontan en Europa en los últimos años.
En cuanto a volumen de producción, el sector volvió a la senda de crecimiento alcanzando un 6,6% tras la ligera caída experimentada en 2023 y para 2025 prevé incrementar su producción un 3,2%. De esta forma, en el periodo 2015-2025 registrará un crecimiento acumulado de 27,3 puntos a pesar del contexto crítico motivado por la pandemia y los conflictos geoestratégicos.
La cifra de negocios subió un 3,6% hasta los 85.483M€ apoyada en el crecimiento de la producción y para 2025 se prevé que crezca un 4,2%, hasta superar los 89.000M€, previéndose un crecimiento acumulado en el periodo 2015-2025 del 53,4%, si bien el 55% del crecimiento está asociado al incremento de precios durante el ciclo.
Comercio exterior estable a expensas de Trump
El estancamiento económico de sus principales mercados de exportación -Francia, Alemania e Italia- no ha permitido incrementar las exportaciones, que en 2024 han registrado un ligero repunte de apenas el 0,3%, que se traduce en una cifra de negocios exterior de 59.166M€. Esta cifra se elevará hasta casi los 61.000 millones en 2025 con una estimación de crecimiento del 3% por las expectativas de crecimiento de la demanda global.
Según los datos de 2024, el sector químico consolida su posición como segundo mayor exportador de la industria española tras la automoción, generando el 17,1% de la cifra de negocios español en mercados exteriores. Por su parte, las importaciones se elevaron un 1,5% hasta los 62.085M€.
Actualmente, la exportación de productos químicos españoles hacia Estados Unidos alcanza los 3.505M€ (quinto mercado exportador), frente a los 8.129M€ que se importan (segundo mercado de importación tras Alemania).
Creación de empleo de calidad
Con respecto al empleo, en 2024 el número de asalariados del sector creció un 4% hasta los 240.050 puestos de trabajo directos (datos Encuesta Población Activa), corrigiendo el ligero descenso del 0,4% registrado en 2023. Desde Feique esperan continuar con este positivo comportamiento con unas expectativas de contratación que señalan un incremento de tres puntos en 2025, hasta rozar el cuarto de millón de empleos directos en la industria química (247.300).
Destaca el incremento en la contratación de mujeres, que en 2024 alcanzaron el 46,8% de la fuerza laboral del sector, frente al 38% de 2015.
Situación crítica de la química básica
Desde la Feique reconocen la crítica situación que está experimentando la química básica española debido el sobredimensionamiento de los costes energéticos. Estas instalaciones son las que realizan la primera transformación de las materias primas, y requieren, por tanto, de una alta intensidad energética para sus procesos productivos.
Desde el año 2021, todo el crecimiento del sector químico se ha sustentado esencialmente en la fortaleza de la Química de Consumo y Especialidades, y de la Farmaquímica, mientras que la Química Básica, que representa un tercio de la producción, ha registrado un descenso productivo continuado debido al incremento de los precios del gas y la electricidad.
Los altos costes de la energía han afectado simultánea y drásticamente a todos los sectores electro y gasintensivos europeos, tal y como señala el informe Draghi y los análisis realizados por la Comisión Europea en sus recientes y sucesivas comunicaciones Clean Industrial Deal, y Affordable Energy Action Plan.
Así, en 2024, la química básica acumula desde 2015 una caída de 8 puntos porcentuales, descenso que se ajustará a finales de 2025 al 5,2% por la moderación esperada de los precios energéticos.
La recuperación productiva en 2024 y la previsible, aunque más moderada en 2025, vienen condicionadas por el incremento de la demanda y unas expectativas de mejora de precios a corto y medio plazo, pero continúa latente la debilidad competitiva de Europa frente a los mejores precios energéticos que proporcionan EE.UU. y China a sus empresas industriales, lo que les está permitiendo capitalizar las inversiones productivas.
Ante esta situación, el sector químico pide al Gobierno español que asuma las recomendaciones del ejecutivo comunitario, «las cuales deben centrarse en reducir el impacto de los Peajes, Cargos e Impuestos en las empresas electrointensivas, así como en aprovechar los límites de los modelos de compensación y de gestión de demanda existentes».
Objetivo: alcanzar un precio final eléctrico de 40€/MWh
En el caso de España, la aplicación de estas orientaciones permitiría reducir la factura eléctrica en más de 25€/MWh, y situar el precio final en el entorno de los 40€/MWh para las empresas electrointensivas, precio variable en función del nivel de tensión.
Esencialmente, las medidas deberían orientarse en derogar (o tipo 0) el Impuesto del Valor de Producción de Energía Eléctrica del 7%; trasladar parte del coste de los Servicios de Ajuste a los cargos del sistema; establecer de forma permanente la reducción del 80/90% de los peajes de acceso; reducir el impacto del Impuesto Eléctrico y del Fondo Nacional de Eficiencia Energética; y maximizar el volumen de compensaciones por emisiones indirectas de CO2 hasta 900M €, incorporando en este caso a los subsectores de la química básica y otros electrointensivos.
Este precio, -advierten desde Feique- «situaría en una posición competitiva muy positiva a los sectores electrointensivos de nuestro país respecto a nuestros principales competidores europeos (Alemania, Francia, Italia) e internacionales (EE.UU. y China), además de generar una aceleración de inversiones en electrificación donde resulte viable».