A. Grau, Family UP: “La familia es la verdadera red de apoyo ante el sufrimiento”
Con una amplia experiencia en el mundo de la comunicación y con un gran conocimiento sobre el asociacionismo debido a su vinculación con la empresa familiar, Alicia Grau preside Family UP desde 2023.
En tan solo dos años ya ha conseguido que la voz de todas las familias se haga oír en la Comunidad Valenciana. De hecho, ha llegado hasta las familias afectadas por la DANA, para las que han puesto en marcha tres proyectos para contribuir a su recuperación.

– ¿Qué es Family UP y cuál es su labor?
Somos una asociación sin ánimo de lucro integrada por familias y tenemos como objetivo poner en valor la institución de la familia. Es decir, analizamos y estudiamos los retos a los que se enfrentan hoy en día las familias para poder proponer a la Administración medidas de apoyo.
Actualmente tener un hijo se ha convertido en una carrera de obstáculos porque es muy difícil conciliar. Vemos como otras comunidades autónomas, por ejemplo la de Madrid, que tienen un Plan Estratégico de Apoyo a la familia. En el caso de la Comunidad Valenciana nos gustaría contar también con un Plan Estratégico de apoyo real que favorezca la conciliación en el ámbito de la familia.
– ¿Cuándo nació Family UP?
Comenzamos nuestra labor en 2023. Quería recalcar que no obligamos a nadie a pagar la cuota y no vamos a rechazar a ninguna familia porque no pueda pagarla. Pienso que hemos tenido una muy buena acogida porque estamos preocupados. La gente joven no quiere tener hijos y no nos podemos quedar de brazos cruzados. Habrá que tomar alguna medida.
Por ello, creemos que hay recorrido para poder hacer cosas. Pensamos que se puede avanzar mucho más en materia de conciliación pero unidos administraciones, empresas y sociedad civil.
Trabajar la conciliación
– ¿Quiénes habéis impulsado esta asociación?
Nos hemos preocupado mucho para que en nuestra junta directiva hubiera una representación muy cuidada de diferentes perfiles con el fin de asegurarnos que las cosas se van a hacer bien. Por ejemplo, contamos con Isabel Ortolá, economista y auditora, que se encarga de velar por la transparencia de la asociación; Manuel Fernández, ingeniero y empresario, ejerce de vicepresidente; María Casado, economista, es la tesorera; Manuel Sais, abogado, ha asumido el papel de secretario; Antonio Cervera, graduado en Ciencias Políticas, se encarga de las Relaciones institucionales; Miriam Fernández, experta en Marketing, ha asumido el Área de Acción Social; e Inmaculada Llantada, licenciada en Derecho, gestiona el Área de Socios.
– ¿Cómo intervenís?
Contamos con tres áreas de intervención. La primera de ellas coincide con el ámbito político donde trabajamos para que haya un marco normativo que favorezca el desarrollo y el bienestar de las familias.
– ¿De dónde obtenéis vuestros recursos?
En 2024, el 70% ha correspondido a donaciones que provienen tanto de empresas como de particulares. El año pasado también recibimos una pequeña ayuda de la Generalitat. Este año no lo sabemos. Nuestra intención es que nuestro proyecto tenga varias vías de financiación. No queremos vivir de las subvenciones.
El modelo ideal sería contar con tres vías de financiación: a través de nuestros asociados, a través de las empresas que apoyan el proyecto y una tercera por parte de la Administración.
Además, todo lo que ingresamos va dirigido a ayudar. Nuestra estructura está integrada en su totalidad por voluntarios.
La familia, una red de apoyo ante el sufrimiento
La segunda área corresponde a la formación e información. En este caso, queremos trasladar a la sociedad y especialmente a los jóvenes, la ventaja de contar con una familia, ya que es la verdadera red de apoyo ante el sufrimiento.
Y por último, se encuentran los programas de acción social que se desarrollan a lo largo del año.
– ¿Qué tipo de familias protegéis?
Representamos a todas las familias. Todo el mundo es bien acogido y aceptado en la asociación. Contamos con asociados de todos los perfiles, bien situadas económicamente, sin recursos, monoparentales… En total tenemos 300 asociados.
Tres proyectos para ayudar
– ¿Habéis desarrollado algún programa especial como consecuencia de la DANA que sufrió la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre?
Hemos puesto en marcha tres iniciativas. La primera de ellas, a la que hemos asignado 80.000 euros, se llama ‘Familias que cuidan familias’ que tiene como objetivo asignar a cada familia afectada una familia protectora que se encarga de velar por su bienestar.
A la segunda la hemos llamado ‘Hogar dulce Hogar’. A través de este programa, donde nos hemos marcado como objetivo llegar a 250 hogares, actuamos en las propias viviendas afectadas, las secamos, las pintamos y les facilitamos también un servicio de manitas. Hemos previsto un presupuesto de 37.500 euros.
Por último, nos dimos cuenta de que las personas de la tercera edad estaban siendo olvidadas porque no saben rellenar formularios, no están en redes sociales y su movilidad es mucho más reducida. Para solucionar este problema desarrollamos ‘Hasta el infinito y más allá’ para ayudar a este colectivo a la reestructuración de sus casas. Además de llevar a cabo una labor de acompañamiento ante la situación vivida. En principio, el objetivo es llegar a 100 hogares y le hemos asignado un presupuesto de 20.000 euros.
El pueblo no salva al pueblo
– ¿Cuánto habéis avanzado en cada proyecto?
En el primero de ellos, ‘Familias que cuidan familias’ hemos atendido a 80; en ‘Hogar dulce hogar’ ya hemos llegado a 35; y en el de ‘Hasta el infinito y más allá’, que es el más reciente, hemos trabajado ya con doce familias.
Hay que tener en cuenta que no es fácil. No tenemos estructura. Todo depende del voluntariado y este, para que funcione bien, tiene que estar muy bien coordinado, organizado y capacitado.
Durante los meses posteriores a la DANA nos hemos dado cuenta de que ni las ONG, ni las empresas, ni las administraciones pueden hacer nada yendo por libre.
El pueblo no salva al pueblo. Nuestra conclusión, para poder salvar a nuestra sociedad, es que vayamos unidos administraciones, empresas y ONG.
Los primeros meses fue un aluvión de ayudas y de ilusión, pero los que estamos al pie del cañón cada día vamos viendo como los ánimos van menguando.
Otra cuestión que nos preocupa mucho es la salud mental de los afectados que lo han pasado muy mal y continúan pasándolo mal.
– ¿Vais a abrir una nueva línea para dar solución a esta cuestión?
No lo tenemos todavía definido. Pero es el siguiente paso que queremos dar: ver cómo podemos apoyar a las familias en este ámbito.
– ¿Con cuántos voluntarios contáis a día de hoy?
Las familias protectoras ya son 85 y los voluntarios más habituales son 150. Además, cuento con otros apoyos de manera puntual para participar en los proyectos que hemos puesto en marcha para los afectados por la DANA como grupos de jóvenes que se acercan desde alguna provincia de España a pasar el fin de semana, scouts…
– ¿Habéis iniciado conversaciones con algún representante de la Comunidad Valenciana como puede ser la Conselleria de Igualdad?
Estamos trabajando con la Secretaría Autonómica de Familia y Servicios Sociales en lo que hemos comentado. También nos parece fundamental que exista una comisión de familia en las Cortes. Pensamos que el freno está en cómo define cada uno el concepto de familia.
En nuestra opinión, en este momento se debe recuperar el espíritu de la transición. Se deben encontrar puntos de encuentro. No puede ser que estemos parados por no beneficiar a unos y a otros o porque influye la forma de pensar de cada uno. Debemos ir más allá. Hay que apoyar a las familias.
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