En la última semana, Telegram ha sido foco de atención en los medios de comunicación, después de que el pasado viernes, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ordenara en un auto bloquear de forma cautelar la aplicación de mensajería instantánea en España.
La decisión del juez, que finalmente quedó suspendida este lunes, despertó todo tipo de reacciones en usuarios, medios de comunicación, expertos en derecho digital, asociaciones de consumidores e incluso partidos políticos.
¿Por qué se ordenó bloquear Telegram?
La decisión de bloquear Telegram se conoció el pasado viernes 22 de marzo, cuando el juez Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional ordenaba en un auto el cierre cautelar de la aplicación. La orden derivaba de una denuncia presentada por Mediaset, Antena 3 y Movistar Plus+ en la que acusaban a la aplicación de alojar sin permiso contenido protegido por derechos de autor.
Pedraz, titular de juzgado central número 5 de la Audiencia Nacional, consideraba la medida «necesaria, idónea y proporcional», ya que, según indicaba, no había alternativa para frenar la difusión de esos contenidos.
El pasado sábado por la mañana, el juez daba tres horas a las operadoras de telecomunicaciones para bloquear la aplicación de mensajería.
¿Cuáles fueron las reacciones?
Tras conocerse la decisión por parte del juez de la Audiencia Nacional, las reacciones no se hicieron de esperar.
El Consejo General de Colegios Profesionales de Ingeniería Informática tildó de «desproporcionada» la medida, puesto que suponía dejar sin comunicación a millones de personas por un conflicto de propiedad intelectual. El presidente del Consejo, Fernando Suárez, opinó que era «bastante sorprendente» bloquear Telegram por este motivo cuando, en otros momentos ha habido investigaciones en materias como terrorismo, pornografía infantil o narcotráfico, «que parecen más justificadas».
Por su parte, Facua-Consumidores en Acción también calificó como «absolutamente desproporcionada» la decisión del juez Pedraz. “Es como si cerraran Internet porque existen webs que alojan ilegalmente contenidos protegidos por derechos de autor, como si cortaran toda la señal de televisión porque existen cadenas que incurren en piratería”, criticó el secretario general de Facua, Rubén Sánchez.
Asimismo, el decano del Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos de Telecomunicación de Cataluña (Coettc), Jordi Farré, advirtió de las consecuencias del cierre de este servicio de mensajería: «Cercena la competencia, no la soluciona». Además, añadió que esta medida «perjudica a los que le estaban dando un uso lícito» a Telegram.
¿Por qué se ha suspendido finalmente el bloqueo?
Finalmente, este pasado lunes, el juez Santiago Pedraz dejaba sin efecto la orden de bloqueo cautelar de la aplicación a la espera de un informe que ha solicitado a la Comisaría General de Información sobre la incidencia que pueda tener esa medida.
En el auto dictado este lunes, el magistrado acordaba por tanto revocar la orden de suspensión temporal de los recursos asociados a Telegram al constatar que se trataba de una medida «excesiva y no proporcional» por la posible afectación de los usuarios de dicha aplicación.
«Si se acordara la suspensión, lo cierto es que supondría un claro perjuicio a millones de usuarios que la utilizan (la gran mayoría sin vinculación alguna con actividades ilícitas) pues, además de haber residenciado multitud de datos a los que ya no podrían tener acceso, en muchos casos se les impediría realizar labores de índole profesional», añadía.
¿Cuál sería el impacto de la medida en España?
Según los datos recopilados por la macroencuesta Statista Consumer Insights entre enero y diciembre de 2023, este servicio de mensajería es muy popular en Italia, España y México. En Italia, el 31% de los encuestados, y en España y México, el 30%, utilizan regularmente Telegram. En estos tres países, la aplicación cuenta con una importante base de usuarios, concretamente más de 8,5 millones en España.
Por otro lado, aunque Telegram también está presente en países como Alemania, Estados Unidos, Países Bajos y Francia, el porcentaje de usuarios regulares es menor, oscilando entre el 10% y el 16%.