El pasado 7 de septiembre la Comisión Europea (CE) hacía público el acuerdo político alcanzado con Reino Unido para que el país anglosajón regrese al programa Horizonte Europa. El acuerdo, que debe ser aprobado por el Consejo antes de ser adoptado formalmente, abre una importante vía para la investigación entre la comunidad científica europea y la británica.
De este modo, todo parece indicar que desde el 1 de enero de 2024 los investigadores y las organizaciones británicas podrán participar y tener acceso a la financiación del programa Horizonte Europa. Este programa tiene un presupuesto de 95 500 millones de euros para el periodo 2021-2027. Se estima Reino Unido va a contribuir con cerca de 2.600 millones de euros al año de media, tanto por su incorporación a Horizonte Europa como al componente Copernicus.
Para este periodo, Horizonte Europa se ha basado en tres pilares: Ciencia Excelente, que mediante el Consejo Europeo de Investigación (ERC) financia proyectos de investigación, apoya el desarrollo profesional y la formación del personal investigador; Desafíos Globales y Competitividad Industrial Europea, que financia la investigación dentro de retos sociales, refuerza las capacidades tecnológicas industriales y establece misiones con objetivos orientados hacia grandes desafíos globales (en el ámbito de la salud, el cambio climático, las energías renovables, etc.); y, por último, Europa Innovadora que, a través del Consejo Europeo de Innovación, apoya a los innovadores, empresarios, pymes y científicos para hacer de Europa una potencia pionera en la innovación.
La comunidad científica británica era una de las partes más interesadas en cerrar el acuerdo. Para ellos, era importante revertir la situación de desigualdad en la que habían quedado los investigadores y empresas con sede en Gran Bretaña en comparación con sus homólogos europeos. No obstante, este acuerdo no es solo beneficioso para el país británico. Hay que tener en cuenta que, además de la contribución económica, uno de los objetivos marcados en el segundo pilar, Desafíos Globales y Competitividad Industrial Europea, es el del apoyo a la creación de asociaciones europeas (o partenariados europeos). De este modo, el regreso de Reino Unido favorecerá la creación de nuevas sinergias y asociaciones que potencien nuevos proyectos de investigación e innovación.
¿Cómo puede afectar el retorno británico a las empresas españolas? Reino Unido no regresa con las manos vacías. Como apuntábamos anteriormente, aportará cada año cerca de tres mil millones de euros anuales al programa, lo que supone un aumento en la financiación disponible. Además, hay que tener en cuenta que Reino Unido es uno de los principales colaboradores científicos de España. El retorno al programa favorecerá las alianzas entre las instituciones académicas de ambos países, la movilidad entre investigadores y fortalecer sus vínculos. Con ello, pueden incrementarse las posibilidades de acceder financiación europea.
Sin duda, la vuelta de Reino Unido al programa marco es una muy buena noticia. Durante el periodo 2014-2020, Reino Unido era el segundo mayor beneficiario del programa en H2020 y el tercer país en término de participación, detrás de Alemania y Francia. Reino Unido cuenta con las universidades y centros de investigación claves a nivel europeo. Ahora van a poder volver como coordinadores de proyectos después de varios años de incertidumbre tras el Brexit.