La inmobiliaria alemana, especializada en inmuebles de alto standing, con un crecimiento del 8% en España durante 2022, ha constatado que el precio medio de las viviendas vendidas en València se incrementó el 7,6% el pasado año, hasta los 2.585 euros el metro cuadrado. «València está de moda para el mercado inmobiliario. Además, tiene un gran atractivo para el cliente extranjero», destaca Miguel Ángel Cantos, principal ejecutivo de Engel & Völkers en la Comunidad Valenciana, durante la presentación del informe elaborado por la firma.
El contexto socioeconómico no ha marcado un cambio de tendencia, aunque se han alargado los plazos de comercialización. En el segmento más alto del sector, el aumento de los tipos de interés tiene menor impacto en la actividad porque la mayoría de los clientes no necesitan financiación. «No estamos notando grandes cambios. Este año repetiremos como el año pasado. Será un año histórico. Sin impactos negativos en el mercado. Eso sí, las subidas de precios son moderadas. Seguimos estando escasos de producto. No hay vivienda a la venta, cada vez menos y la demanda sigue creciendo, sobre todo entre los clientes internacionales. Si que se ha ralentizado algo la toma de decisión, hay más sensibilidad hacia los precios», explica Cantos.
El análisis de los 19 distritos de València refleja que los precios más elevados siguen concentrándose en el centro y el casco histórico, donde la oferta de vivienda es mucho menor. El coste medio de las operaciones gestionadas por la inmobiliaria en el Eixample apenas registra cambios, se mantiene por encima de los 3.100 euros por metro cuadrado, aunque se han realizado ventas que han superado los 7.000 euros el metro cuadrado. En el distrito de Extramurs se han cerrado algunas transacciones por encima de los 5.000 euros el metro cuadrado. Las operaciones realizadas por Engel & Völkers en 2022 con extranjeros se han equiparado a las firmadas con nacionales, hasta alcanzar el 48% del total desde el 35% del pasado año.
Los alemanes (10%) dominan la presencia internacional en el mercado inmobiliario valenciano, junto a los franceses (6%) y estadounidenses (5,4%). Los distritos más demandados por el cliente internacional fueron Ciutat Vella, Extramurs, Eixample, Patraix, Poblats Marítims, Camins al Grau y L’Olivereta.
Mantenimiento de precios
«Vamos a un mantenimiento de precios sin grandes fluctuaciones en el futuro. Valencia y la Comunitat Valenciana, tiene, cada vez más, una demanda muy turística, en la que el inversor ha puesto el ojo y eso hace que sea un atractivo muy fuerte, que los precios puedan subir, aunque como he dicho, moderadamente. Estamos manejando porcentajes de incremento de entre el 7% y el 10%. Los precios los pone la demanda. El hándicap de que no haya producto a la venta empuja a todo lo demás. Pero, a corto y medio plazo, no cambiará el panorama inmobiliario excesivamente», asegura el directivo.
Alquiler disparado
La presión de la demanda frente a la escasa oferta también afecta al mercado de alquiler. «Ha desbocado el coste de los alquileres en València hasta niveles históricos«, señala el informe de Engel & Völkers. Solo cuatro distritos han mantenido su precio por debajo de los 10 euros el metro cuadrado: Patraix, Rascaña, La Saïdia y L’Olivereta. Por el contrario, otros cuatro escalan por encima de los 15 euros el metro cuadrado; Extramurs, Poblados Marítimos, Ciutat Vella y Algirós.
El perfil del inquilino de Engel & Völkers es ya mayoritariamente extranjero: el 74% de los arrendamientos gestionados en 2022 en la capital y el 62% en los alrededores. Los clientes ucranianos ocupan el 18% de los alquileres de la ciudad y el 14% de la periferia, seguidos de italianos, alemanes, argentinos y rusos. Los distritos elegidos por los ucranianos son Jesús, Algirós, Camins al Grau, Extramurs, Quatre Carreres y Poblados Marítimos.
¿Y en la costa valenciana?
Benicàssim lidera el coste más elevado junto a Vinaròs en la Costa del Azahar, al rozar ambos municipios un precio medio de 2.500 euros por metro cuadrado. Junto a Alcossebre y Oropesa, conforman las zonas más demandadas, tanto para inversores nacionales como internacionales que acaparan el 60% y el 40% de las adquisiciones de vivienda, respectivamente. Castellón registra el precio más asequible.
El precio de la vivienda en Alicante ha subido de forma generalizada a lo largo del pasado año en todas las zonas, excepto en Vistahermosa. El Campello ha registrado los mayores incrementos, del 7%, seguido de la Playa de San Juan, con una subida del 2,3%. Idéntico alza de precios ha vivido el casco antiguo de Alicante, que también ha padecido la tensión en el mercado del alquiler con incrementos de precios de doble dígito en las zonas más demandadas, como la playa de San Juan. El fuerte interés de los extranjeros por alquilar una vivienda en Alicante ha dejado la balanza en manos de los extranjeros, que han acaparado el 61% de las operaciones de Engel & Völkers en la ciudad frente al 39% de los españoles.
Por nacionalidades destacan los estadounidenses, rumanos y franceses. Benidorm se mantiene como una de las zonas más demandadas de la costa alicantina, donde las viviendas vendidas por Engel & Völkers han registrado un alza de precios del 3,2%. Las mayores subidas se han concentrado en la playa de Levante, que tras un incremento del 14% ha dejado situado el coste medio en 2.850 euros el metro cuadrado.
Calpe destaca por su amplia comunidad de residentes extranjeros que acaparan el 90% de las compras de vivienda. Solo en Moraira los españoles tienen una mayor presencia, el 37,5% de las adquisiciones. En 2022, Engel & Völkers cerró operaciones en el norte de la Costa Blanca con alemanes, belgas, holandeses, suizos, checos, británicos, suecos y franceses.
La subida de precios ha sido generalizada en todas las zonas y la tipología de vivienda más solicitada ha sido un apartamento o casa entre 95 y 150 metros cuadrados, de dos a tres dormitorios, con terraza o jardín, piscina y servicios comunitarios.