La pasarela urbana de Europa: un foco para las grandes marcas internacionales
Poco a poco, la larga sombra de la pandemia comienza a difuminarse en las calles. Durante décadas, los paseos y avenidas de Barcelona han sido uno de los principales focos de las grandes marcas internacionales. Firmas de todo el mundo han puesto históricamente sus ojos en la ciudad condal para abrir las puertas de sus locales a millones de locales y turistas que, día tras día, se iluminan por unos escaparates que, tras sufrir las consecuencias de la covid, vuelven a brillar como antaño.
Prueba de ello es el icónico Paseo de Gracia. Durante años, la avenida ha sido un símbolo del comercio prime de la ciudad y uno de sus puntos más emblemáticos debido al gran número de tiendas exclusivas que se encuentran portal tras portal. El frenético ritmo de sus calles ha regresado de la mano de los cerca de 15 millones de turistas de todo el mundo que, atraídos por la llegada de nuevas marcas como Ralph Lauren, Etro o Ray Ban, pasaron por Cataluña en el 2022 según los últimos datos aportados por la Generalitat.
Turismo y comercio van de la mano en una relación donde la buena salud de una de las partes parece garantizar el buen estado de la otra. Durante el 2022, el gasto medio acumulado en Cataluña se situó en 16.659 millones de euros, un 198% más que el año anterior. Sin duda, una gran cifra que, sin embargo, tiene un bonito camino por delante durante este próximo año, donde las estimaciones indican que puede superarse con facilidad.
El flujo continuo de nuevas aperturas de grandes marcas a lo largo y ancho del corazón comercial de Barcelona va ligada a un incremento de turistas que visitan la ciudad con el objetivo de conseguir una experiencia única en un paraíso para los amantes de la moda y el estilo de vida sofisticado.
El crecimiento considerable de la actividad comercial en Barcelona trae a su vez un repunte en los alquileres respecto a los últimos años. Los malos datos sembrados durante los años más duros de pandemia han cambiado las tornas y, en la actualidad, marcas provenientes de todo el mundo se pelean por encontrar su local ideal y están dispuestas a pagar alquileres más altos.
Sin duda, Barcelona es una ciudad que ofrece múltiples oportunidades para seguir creciendo. Si la rueda sigue girando, el Paseo de Gracia se convertirá en la pasarela urbana por excelencia de Europa.