Nuestro país se ha situado en cuarto lugar entre los destinos europeos más atractivos para la inversión inmobiliaria en 2023, según los datos publicados por la consultora CBRE. España escala así tres posiciones con respecto al año pasado, y se sitúa tan sólo por detrás de Reino Unido, Alemania y Francia.
Si entramos a evaluar el atractivo de las ciudades, son Madrid y Barcelona las que logran una posición destacada entre las principales urbes europeas. Estas capitales se sitúan en el quinto y sexto lugar, respectivamente, entre las diez ciudades de Europa preferidas por los inversores.
¿Pero qué convierte a nuestro país en un destino tan interesante para la inversión inmobiliaria extranjera? Para descubrirlo, en Economía 3 hemos hablado con empresas líderes en diversos segmentos del sector inmobiliario.
Un entorno ideal para el inversor
En opinión de Iñaki Unsain, fundador de ACV Gestión Inmobiliaria y Personal Shopper Inmobiliario centrado en Barcelona, España «es en la actualidad uno de los países más atractivos que existen, ya que cuenta con un gran nivel de seguridad jurídica a la hora de comprar: notarías, registro de la propiedad… no todos los países cuentan con eso. Además de este aspecto, también somos un país muy seguro, con poca delincuencia y disponemos de infraestructuras de primer nivel, como universidades, hospitales, trenes de alta velocidad…».
Para Pablo Gil, fundador de PropHero, una plataforma digital de inversión inmobiliaria, nuestro país ofrece «unas buenas rentabilidades financieras» en comparación con otros mercados internacionales en los cuales la vivienda es más cara. «Existen zonas en España donde puedes encontrar todavía buenas oportunidades y eso te permite sacar al mercado un alquiler a buen precio para el inquilino y que ofrece una gran rentabilidad al inversor», asegura.
Desde hace años y con un importante impulso a raíz de la pandemia, explica Josep Vera, director regional de Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), España se ha posicionado como uno de los países más competitivos para la inversión extranjera. Citando un informe de la consultora JLL, Vera afirma que «el movimiento total en inversiones fue de aproximadamente 15.200 millones de euros durante el 2022, lo que implica situarse a la par del máximo histórico de 16.077 millones en inversiones alcanzado durante el 2019».
Inversión internacional
En sintonía con la percepción de las empresas, los datos del estudio de CBRE, que han consultado a más de 600 inversores con sede en Europa, constatan un creciente aumento de la actividad inversora en el sur de Europa. Destacan ciudades como Madrid, Barcelona o Lisboa. Tal es así, que la demanda extranjera de vivienda alcanzó en el tercer trimestre de 2022 su nivel máximo con casi un 16% de compraventas registradas, según el Colegio de Registradores de España.
Antes de aterrizar en España, en PropHero operaron en el mercado inmobiliario australiano, por lo que son muy conscientes de las ventajas que el mercado nacional asegura. «Además de la rentabilidad, nuestro país ofrece al inversor la oportunidad de poder apalancarse. Siempre se habla de las rentabilidades netas del alquiler, que en PropHero fijamos como objetivo en el 7%. Sin embargo, la rentabilidad sobre lo invertido está rondando el 30% o 40% en algunos casos; los bancos te dan un dinero para invertir en el sector inmobiliario que difícilmente te ofrecen para otros sectores», explica Gil.
«Somos uno de los primeros países turísticos del mundo y a eso hay que sumar que tenemos un precio muy competitivo. Esto nos coloca en una posición con la que cuentan muy pocos países en el mundo. Barcelona, que es donde yo opero, es una ciudad muy codiciada por todo el mundo porque una vivienda en la zona buena de la ciudad vale la mitad que una casa en la mejor zona de París. España ha contado históricamente con un volumen del 15% de las operaciones que se hacen a lo largo del año provenientes de inversores extranjeros. En la actualidad la cifra supera ese porcentaje», afirma Unsain.
El futuro de la inversión inmobiliaria
El 2022 fue un año de cifras récord para el sector inmobiliario en nuestro país. No obstante, advierte Josep Vera, conviene destacar que la inversión inmobiliaria experimentó una desaceleración durante el último trimestre del año 2022, en el que el volumen de transacciones se redujo un 48% con respecto al año anterior y un 52% respecto al tercer trimestre, hasta quedarse en 1.900 millones de euros. De forma similar, el informe de CBRE prevé una reducción de la inversión inmobiliaria en España para 2023 de alrededor del 20 % o 30 %.
«Desde UCI consideramos que estos ajustes en la inversión continuarán al menos durante los primeros meses del año 2023, principalmente debido a la incertidumbre económica que aplaza muchas decisiones por parte de grandes y pequeños inversores», explica el director regional.
La volátil situación económica ha llevado a muchos ahorradores a buscar alternativas en donde invertir su dinero y el mercado inmobiliario ha sido un destino ideal.
Son estas buenas perspectivas, asegura Pablo Gil, las que hacen de la inmobiliaria «una inversión a largo plazo, en la que los beneficios se obtienen a 15 o 20 años. Con lo que no vas a contar es con pensiones, así que muchos ahorradores buscan una forma de asegurarse unas rentas por su cuenta que les garanticen el futuro».