Una gran cantidad de las startups que se ponen en marcha en nuestro país fracasan durante su primer año de vida. Las que superan este periodo, en ocasiones, tampoco tienen mucho más recorrido debido a una serie de factores entre los que destacan la escalabilidad prematura. Aproximadamente el 90 % de las startups fracasan a los tres años de vida, según el Mapa del Emprendimiento de Spain Startup.
Fernando Dal Re, responsable en España del fondo TheVentureCity, explica para Economía 3 cuáles son los peligros de escalar prematuramente una startup, en qué aspectos se fijan los inversores y cuáles son las claves para emprender y no morir en el intento.
Por qué fracasa mi startup
– ¿Por qué razón existe un alto porcentaje de startups que no pasan del primer año de vida o que fracasan tras su primer gran crecimiento?
Entre los principales motivos por los que fracasa una startup encontramos peleas entre fundadores, llegar demasiado pronto a un mercado que no está preparado para recibir tu producto y escalar prematuramente. Lo primero es inevitable y puede pasar en todas partes, pero llegar demasiado pronto a un mercado sí está bajo tu control y, desde luego, escalar prematuramente es un error que se puede evitar.
De hecho, creo que es el motivo por el que fracasan la mayoría. Cuando miramos en fase temprana nos fijamos principalmente en tres cosas: el equipo, el producto y el mercado en el que operan. Hay muchos productos que no cubren una necesidad real. Luego, hay otros que parece que traccionan y rápidamente te pones a levantar capital, a gastar más queriendo acelerar ese producto a más mercados y, al final, te das cuenta de que la inversión no retorna. Esas son las que mueren por escalar prematuramente.
«Hay muchos productos que no cubren una necesidad real»
Los peligros de escalar prematuramente
– ¿Qué peligros tiene comenzar a escalar una startup demasiado pronto?
Por un lado, gastar demasiado cuando no tienes asegurado un buen retorno. Lo que pasará es que se te acabará el dinero y no obtendrás más porque no habrás conseguido resultados. Por otro lado, en esa primera etapa ‘semilla’ de la compañía hay que caminar lo más rápido posible para tener un encaje de tu producto en el mercado. Y cuando lo encuentras es momento de escalar, y no antes. Pero, si tardas mucho en encontrar el encaje producto-mercado puede ser que venga otro y lo consiga antes que tú.
«Cuando tienes un producto que soluciona un problema real encontrarás que la gente casi te lo quita de las manos»
– Entonces, ¿cuál sería el momento perfecto para hacer escalar una startup?
Justo cuando llegas a lo que en inglés llaman ‘Product Market Fit’, es decir, el encaje producto-mercado. Cuando tienes un producto que soluciona un problema real encontrarás que la gente casi te lo quita de las manos. Esto lo medimos en la retención y en la frecuencia de uso. Utilizando el ejemplo de una app, te la puedes bajar y los dos primeros días la usarás mucho, pero a veces ocurre que la dejas en el ‘cementerio de aplicaciones’ de tu teléfono y ya no la vuelves a usar nunca más.
Luego, hay otras que sí que estás usando. Algunas muy típicas como WhatsApp o Instagram que usas todos los días. Y después hay otras que utilizas menos, pero de manera frecuente como pueda ser la app del banco.
Nos fijamos mucho en el uso que le dan los clientes a los productos. Buscamos que al cabo de seis meses siga habiendo retención y frecuencia de uso. Cuando eso es así quiere decir que has creado un producto que resuelve necesidades. En ese momento lo que tienes que hacer es pararte a pensar «¿Hay mucha más gente que me está utilizando?«. Si la respuesta es sí y prevés que vas a poder facturar bien entonces probablemente sea el momento de conseguir más capital para poder llevar ese producto al mercado que has identificado.
‘Burbuja’ de las startup: ¿realidad o mito?
– Son muchas las startups que consiguen rondas de financiación de cantidades más que considerables en poco tiempo. ¿Podríamos estar asistiendo a una especie de ‘burbuja’ de las startups?
Creo que el mercado es muy distinto al que había a principios de los 2000. La diferencia es que ahora hay muchos ejemplos de empresas que han crecido, han salido a bolsa y han protagonizado compras muy importantes. Ahora están entrando más inversores institucionales y en fases más tempranas porque tienen ejemplos de compañías que han ido muy bien y perciben menos riesgo del que podían percibir antes. Es verdad que han subido las valoraciones porque hay más capital en el mercado, pero también es un sector mucho más maduro.
«Creo que el mercado es muy distinto al que había a principios de los 2000. La diferencia es que ahora hay muchos ejemplos de empresas que han crecido, han salido a bolsa y han protagonizado compras muy importantes»
– ¿En cuántas empresas ha invertido TheVentureCity? De estas, ¿qué porcentaje aproximado han dado beneficios?
Tenemos dos vehículos. Uno es el first ticket y el otro el first round. En total, hemos invertido en más de cien compañías. Unas 80 en fase semilla y aproximadamente unas 20 en fase más avanzada. El éxito se mide a siete años vista. Nosotros llevamos invirtiendo desde 2018, así que todavía nos quedan algunos años para empezar a ver algunos éxitos.
As the year comes to a close, we always stop to reflect on what we have accomplished together and put it into our annual infographic. You, our wonderful community, are a huge part of these accomplishments and we thank you for your continued ❤️ and support! 🚀🌕 🎉#Thread👇 pic.twitter.com/RCCbjB8Idw
— TheVentureCity (@TheVentureCity) December 23, 2021
– ¿Cómo pueden los emprendedores atraer la atención de los fondos? ¿Qué consejos les darías?
Que construyan un producto muy bueno. Hay emprendedores que se obcecan con que tienen que levantar capital y conseguir inversores. La forma adecuada de conseguir capital es tener un buen equipo, un buen producto y una oportunidad de mercado grande. Es entonces cuando el capital llega. La medida del éxito es tener un producto que te quiten de las manos.
¿Huye el capital riesgo del riesgo?
– ¿Se podría decir que en España el capital riesgo huye del riesgo? Que las inversiones que se llevan a cabo son más bien cautelosas… ¿O todo lo contrario?
Existe esa leyenda urbana, pero hay muchos fondos de venture capital y ejemplos de personas a las que les ha ido bien. Todavía hay mucha confusión en cuanto a proyectos que van a venture capital y que, realmente, no son financiables por venture capital. Por como está montado este tipo de fondo necesita de escaladas y de retornos muy grandes. Por eso están dispuestos a asumir un riesgo.
Pero, a veces, se presentan proyectos que no pueden asumir esa escala o que no han demostrado suficiente para recibir una escalada de capital y no consiguen esa ronda.
– ¿Qué se debería hacer para que las startups españolas se conviertan en grandes empresas tecnológicas?
Nos hace falta más ambición y pensar a lo grande. Yo fui emprendedor antes que inversor y siempre pensaba «Primero hacerlo bien en España y luego ya veremos fuera«. Y no tiene realmente mucho sentido. Puedes montar una compañía global desde Madrid o desde Seúl y vender en todo el mundo. Deberíamos empezar a pensar menos que el primer mercado es en España y más que el mercado es global. Habrá que arrancar en aquel país donde tenga más sentido nuestro producto en ese momento.