Valencia: sol, riqueza y biodiversidad
La evolución del comportamiento de la franja litoral de la Comunitat Valenciana y los escenarios predictivos en el año 2050 y 2100 en función de las emisiones de efecto invernadero llaman a una reflexión sobre la necesidad de desplegar soluciones como el uso de energías renovables con una mayor celeridad, tal y como están llamando la atención todos los expertos internacionales de cara a la COP 26, que ha tenido lugar este fin de semana en Glasgow, y cuyas declaraciones claman por una mayor acción a nivel mundial.
En el caso concreto de Valencia, y según la herramienta visual que presentó en septiembre la Conselleria de Emergencia Climática y Transición Ecológica, realizado en base a los parámetros utilizados por el panel de expertos de la ONU, ya hay resultados preliminares de inestabilidad agravada por los fenómenos meteorológicos extremos cada vez más recurrentes y virulentos.
«Es importante acelerar el ritmo de instalaciones fotovoltaicas, tanto de autoconsumo como de plantas en suelo»
Tal y como explicó la propia consellera Mireia Mollà, muestra de ellos es, por ejemplo, la tendencia erosiva en las playas del centro de la provincia de Valencia -El Saler y Pinedo ya presentan un retroceso de entre 30 y 60 metros en la última década-. “Los resultados del visor señalan también La Marina Alta, en Alicante, o el norte de la provincia de Castellón como otros puntos de presión climática, y afirman que en todos los escenarios de predicción la cota de inundación afecta, al menos, al 1% de la población de la Comunitat Valenciana; esto es 50.000 personas”, transmitió en verano la Conselleria.
Este fenómeno afecta a la larga a la riqueza, la salud y el medio ambiente de los valencianos. Por eso es tan importante acelerar el ritmo de instalaciones fotovoltaicas, tanto de autoconsumo como de plantas en suelo. La energía solar, además de que empodera a la ciudadana y tiene un carácter capilar y modular que permite su aprovechamiento tanto por personas como por empresas e industrias contribuye a reducir la factura de la electricidad, fundamental en estos días para la supervivencia de muchos hogares y compañías.
Tecnologías fotovoltaicas
La tecnología fotovoltaica es de entre las fuentes de energías limpias y renovables la más barata y la más respetuosa con el medio ambiente. Y aún más, es autóctona, y no sacarle partido en una Comunidad como Valencia con el capital solar que tiene sería perder una gran oportunidad. Sin embargo, la potencia instalada fotovoltaica en la región en estos momentos es 405 MW, un 3 % del total nacional, cuando ocupa un 5 % del territorio.
Y es que la tramitación de proyectos no avanza como debería. La instalación de nueva potencia fotovoltaica se ha mantenido prácticamente estable desde los últimos 4 años. Es decir, desde 2017 solo se han añadido 57 MW, cuando en el resto del país se han añadido 8.965 MW, un 0,6 %. Llama la atención que de 2018 a 2020 solo se añadieron 3 MW.
«Para llegar a los objetivos es necesario agilizar la tramitación de los proyectos»
Esta situación contrasta con el decreto 14/2020 en el que se define la Estrategia Valenciana de Cambio Climático y Energía a 2030 y que prevé llegar a los 6.000 MW para el sector en esa fecha. Para llegar a estos objetivos es necesario agilizar la tramitación de los proyectos. Poner a disposición de este fin más recursos humanos y adaptar los procesos administrativos a esta necesidad facilitaría el desbloqueo actual de la implantación renovable.
Desde luego, desde Unión Española Fotovoltaica instamos a todas las empresas a que desarrollen sus proyectos con los más exigentes criterios sociales y medioambientales. Durante el VIII Foro Solar, que celebramos los pasados días 19 y 20 de octubre, se presentaron además dos estudios, uno de la Universidad de Castilla-La Mancha y otro de la consultora EMAT, que demuestran el impacto positivo que tienen las plantas fotovoltaicas sobre la Biodiversidad de los territorios donde se instalan. Ambos coinciden en afirmar que las plantas fotovoltaicas producen una renaturalización que hace que el medio ambiente y la biodiversidad de los terrenos donde se implantan es superior dentro de sus límites que fuera.
La energía solar es la garantía de un futuro mejor. Es fundamental que empresas, instituciones y ciudadanía colaboren juntos en el éxito de una Transición justa y sostenible y que sus beneficios sean percibidos por todos.
En este sentido, UNEF trabaja por la excelencia tanto en proyectos de autoconsumo como de plantas en suelo. Con esta intención, este año hemos lanzado el Certificado para la Excelencia de la sostenibilidad y el respeto a la Biodiversidad de las plantas fotovoltaicas con el objetivo de reconocer y fomentar los proyectos realizados bajo los mejores criterios de integración social y ambiental.
Sobre el autor
Bernardo Luis es Ingeniero Técnico Industrial colegiado en Universidad Politécnica de Valencia y cuenta con una larga trayectoria profesional dentro del sector fotovoltaico. Primero como Jefe de Ventas, Director Comercial, Director desarrollo de negocio y en la actualidad como CEO. Su actividad siempre ha estado relacionada con la distribución de módulos solares fotovoltaicos tanto a nivel nacional como internacional.