¿Envase reciclable, compostable, reutilizable? ¿cómo saberlo?
Nos encontramos en un momento en que los envases, los plásticos y los hábitos de consumo asociados a ellos están en el punto de mira por su efecto en el medio ambiente. En este contexto, el mundo del envase está experimentado una verdadera revolución, que ya venía dada por disposiciones legales anteriores y que cobra mayor fuerza con el plan para la economía circular publicado por la Unión Europea en 2015, la estrategia de plásticos surgida en enero de 2018 y la nueva legislación relativa a envases y residuos de envases (Directiva 852/2018).
Entre otras metas, la nueva estrategia de plásticos establece que en 2030 el 100 % de los envases deberán ser reutilizables o reciclables (incluyendo compostables), mientras que la Directiva 852/2018 fija por su parte unos objetivos ambiciosos de reciclado (50 % de envases plásticos en 2025 y 55 % en 2030).
Debemos pensar, por tanto, en diseños que faciliten el reciclado y fomenten la utilización de materiales innovadores, siempre y cuando sean más sostenibles que los actuales. Pero ¿cómo saber si los envases que estamos utilizando cumplen con los requisitos legales?, ¿existe una manera rigurosa de verificar el cumplimiento?
Efectivamente existe una manera rigurosa y técnica que sirve de marco de referencia para demostrar el cumplimiento de los requisitos que nos plantean y no es nueva. Se trata de las Normas Armonizadas. Las Normas Armonizadas fueron publicadas entre el año 2000 y 2005 con el propósito de ayudar a las empresas a cumplir con los requisitos esenciales de Directiva 94/62/CE relativa a los envases y residuos de envases del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de diciembre de 1994 y de contribuir a las políticas europeas en materia de residuos de entonces que consideraban que la gestión de los residuos de envases debían centrar su prioridad en la prevención de la producción de estos y asumir como principios clave su reutilización, su reciclaje y otras formas de valorización de los residuos de envases.
“El nuevo paquete legislativo europeo de economía circular y de residuos pone el foco en la importancia de estas normas y su papel como herramienta para que las empresas puedan demostrar que sus envases y embalajes cumplen”
Con ellas se buscaba proteger el medio ambiente y garantizar el funcionamiento del mercado interior, evitando obstáculos al comercio en el seno de la Unión Europa. Las normas europeas que otorgan presunción de conformidad con los requisitos correspondientes de la Directiva 94/62/CE de Envases y residuos de envases que se desarrollaron y publicaron son las siguientes:
– EN 13427:2004 Packaging – Requirements for the use of European Standards in the field of packaging and packaging waste.
– EN 13428:2004 Packaging – Requirements specific to manufacturing and composition – Prevention by source reduction,
– EN 13429:2004 Packaging -Reuse
– EN 13430:2004 Packaging-Requirements for packaging recoverable by material recycling.
– EN 13431:2004 Packaging -Requirements for packaging recoverable in the form of energy recovery, including specification of minimum inferior calorific value.
– EN 13432:2000 Packaging – Requirements for packaging recoverable through composting and biodegradation – Test scheme and evaluation criteria for the final acceptance of packaging.
El paso del tiempo y la llegada de nuevas legislaciones, estrategias y políticas europeas no ha ocasionado que estas normas pierdan su valor. El nuevo paquete legislativo europeo de economía circular y de residuos permite poner nuevamente el foco en la importancia de estas normas y su papel fundamental como herramienta para que las empresas puedan demostrar que sus envases y embalajes cumplen.
En el ámbito nacional, UNE, como organismo nacional de normalización, adoptó como normas nacionales UNE- EN el texto idéntico de las normas europeas, traducido al español, y que son las siguientes:
– UNE-EN 13427:2005 Envases y embalajes. Requisitos para la utilización de las normas europeas en el campo de los envases y los embalajes y sus residuos.
– UNE-EN 13428:2005 Envases y embalajes. Requisitos específicos para la fabricación y composición. Prevención por reducción en origen.
– UNE-EN 13429:2005 Envases y embalajes. Reutilización.
– UNE-EN 13430:2005 Envases y embalajes. Requisitos para envases y embalajes recuperables mediante reciclado de materiales.
– UNE-EN 13431:2005 Envases y embalajes. Requisitos de los envases y embalajes valorizables mediante recuperación de energía,
incluyendo la especificación del poder calorífico inferior mínimo.
– UNE-EN 13432:2001 Envases y embalajes. Requisitos de los envases y embalajes valorizables mediante compostaje y biodegradación. Programa de ensayo y criterios de evaluación para la aceptación final del envase o embalaje.
Con ellas, las empresas cuentan con una inestimable ayuda para cumplir los objetivos de reducción, reutilización, reciclado y valorización perseguidos por la legislación de envases y embalajes y, de forma muy concreta, con una herramienta muy útil para demostrar si un envase es reciclable, compostable o reutilizable.
La verificación del cumplimiento mediante la aplicación de estas normas tiene también su metodología especifica. Primero necesitamos saber qué tipo de envase estamos evaluando y cuál es la norma más lógica que debemos utilizar como referencia por la propia esencia, composición, uso, funcionalidad y fin de vida del envase. En función de todo ello decidiremos qué característica (reciclabilidad, compostabilidad o reutilización) debemos demostrar en nuestro envase, tomando como referencia, en la mayoría de los casos, una de estas normas.
Se presenta a continuación en la figura 2, a modo esquemático, los requisitos para la verificación del cumplimiento de un envase según éstas normas de reciclado, compostabilidad y reutilización.
Es importante señalar que únicamente la norma UNE-EN 13432 de “compostabilidad” resuelve la demostración de que un envase es compostable al convertirse en residuo sometiéndolo a protocolos de ensayos de caracterización, biodegradabilidad, desintegración y evaluación de la calidad final del compost. El esquema de certificado permite por parte de los consumidores y usuarios identificar el producto a través de un logo o marca, asegurando la calidad del producto y evitando el engaño en el mercado. Este esquema permite obtener un logo o marca otorgado por la entidad certificadora. Par ello, la solicitud ha de acompañarse con un informe de resultados emitido por un laboratorio acreditado por la entidad certificadora.
Por su parte, las Normas de Reciclabilidad (UNE-EN 13430) y Reutilización (UNE EN 13429) requieren de análisis y estudios técnicos sobre el cumplimiento de los requisitos obligados que se recogen en la norma para poder afirmar mediante una auto declaración de conformidad que el envase en cuestión cumple con la condición para la cual está siendo analizado.