Ryanair confirmó hoy que reducirá su crecimiento este invierno (del 17 de noviembre al 18 de marzo), al volar 25 aviones menos a partir de noviembre, y 10 aviones menos a partir de abril. La compañía calcula que su crecimiento será del 4% en lugar del 9% previsto.

En un largo comunicado, la aerolínea afirma que con esta reducción pretende eliminar nuevas cancelaciones, cumplir con los permisos vacacionales de las tripulaciones y adaptarse al nuevo calendario a que dará inicio el 1 de enero de 2018. Ryanair tiene previsto que los permisos se tomen durante el primer trimestre del año, el periodo de menor actividad de la compañía.

Las cancelaciones de vuelos se concentrarán en aquellas líneas de menor demanda, incluso con cero reservas en estos momentos. La aerolínea estima que las cancelaciones afectarán a menos del 1% de sus clientes. Asimismo asegura que dichos clientes han recibido un correo electrónico informativo ofreciéndoles vuelos alternativos o reembolsos completos de su pasaje. Una operación similar se ha llevado a cabo con las reservas afectadas por las cancelaciones de septiembre y octubre.

Billetes a 10 euros

La aerolínea estima que el coste de las cancelaciones de la semana pasada será de inferior a 25 millones de euros, lo que si bien afectará a los resultados financieros de la compañía, se intentará paliar con ofertas agresivas de venta de plazas. Ryanair anuncia la venta este fin de semana de un millón de billetes a un precio de 9,99 para viajar hasta fin de año.

Por otro lado, la aerolínea desmiente en un comunicado la pérdida de pilotos y asegura que incluso muchos de los que estaban de libranza se ofrecieron para volar, gesto que la compañía ha agradecido. El comunicado señala que se ha ofrecido un suplemento de entre 10.000 y 5.000 euros -dependiendo de la categoría- a los pilotos que operan desde las bases de Dublín, Stansted, Berlin y Frankfurt a partir de octubre.

Ryanair asegura que se han cubierto las bajas de pilotos y oficiales por jubilación y que en los próximos meses capacitará a más de 650 pilotos que además recibirán adiestramiento para operar con los nuevos Boeing que recibirán en mayo. La aerolínea asegura que no hay escasez de pilotos por la demanda de las compañías del Golfo, debido a las dificultades económicas que atraviesan Air Berlín y Alitalia, cuyo personal se enfrenta a la pérdida de empleo o fuertes recortes salariales.