Nuria Montes (Hosbec) “No hay ricos suficientes para todos los que quieren turistas ricos”
Nuria Montes (Hosbec). Para evaluar el presente y futuro del modelo turístico de Benidorm es interesante recordar algunos datos. Mientras que Madrid y Barcelona son dos grandes capitales, con más 5 millones de habitantes cada una, que rozan al año los 17 millones de pernoctaciones hoteleras, disponiendo de puerto de cruceros, ferias, exposiciones, organismos oficiales, Ministerios, etc., Benidorm es una ciudad de apenas 70.000 habitantes, pero si sumamos las pernoctaciones hoteleras, las de los campings y los apartamentos turísticos que se explotan en modo hotelero, estamos superando ampliamente los 15 millones de pernoctaciones anuales. Es decir, con 70.000 habitantes está compitiendo en número de pernoctaciones con las dos grandes capitales españolas, lo que no deja de ser casi milagroso.
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Además, con una actividad turística que es puramente vacacional y familiar; pocas facturas se hacen aquí con cargo a empresas u organismos que, por el contrario, es lo que ocurre en las grandes ciudades. Aquí, por ejemplo, el turismo de congresos es prácticamente testimonial. Así que no deja de ser milagroso que Benidorm, donde solo se puede llegar a través de una autopista de peaje, ofrezca estos datos en 7 kilómetros cuadrados que es lo que tiene de extensión el municipio.
Posiblemente, lo que tiene Benidorm es un problema de imagen, de marca y de falta de inversión pública. Hay mercados a los que no podremos acceder nunca por este problema de imagen y marca que estamos intentando solventar, pero no lo podemos hacer de un día para otro –se necesita mucha labor promocional–, que la estamos haciendo, pero necesitamos mucha inversión pública.
Esta ciudad, a pesar de todos estos números, no ha recibido la inversión que se merece ni en un porcentaje ínfimo. Es una ciudad que está abandonada por parte de los poderes públicos, que se ha quedado anticuada en su infraestructura urbana. Hemos tenido la mala suerte de que ningún equipo de gobierno, nacional, autonómico e incluso local, ha podido o querido invertir en lo que Benidorm necesita y se merece por la actividad que genera durante el año.
Una actividad económica que contribuye a mantener todo el empleo, tanto el directo como el indirecto, que existe alrededor de Benidorm como plaza turística. En cualquier municipio de menos de 70.000 habitantes de Castilla-La Mancha se ha invertido mucho más en su trama urbana de lo que lo que se ha invertido en Benidorm en los últimos 20 años.
Los que trabajamos en Benidorm y en el sector turístico tenemos una percepción de producto de masas y de turismo barato, pero la realidad no es así. Los indicadores de rentabilidad, incluso algunos de precio, muestran que los hoteles de Benidorm también estamos trabajando en la banda media y alta de precio para el segmento vacacional.
No debemos hablar de precios si no tenemos en cuenta la ocupación, porque de nada sirve tener precios altos si el hotel está vacío; lo primero es cubrir costes. Y en ese sentido, creo que la estructura económica de Benidorm está bastante bien organizada.
Tenemos un producto adaptado a la demanda de la gran clase media española y europea, porque no creo que haya suficientes ricos para abastecer las expectativas de todos los que quieren turistas ricos; no hay ricos suficientes para todos. El secreto del éxito del modelo Benidorm está en tener producto enfocado a la gran clase media, incluyendo productos de lujo para ese segmento de la demanda, y también productos de gama baja o media-baja para atender a ese nivel de renta.
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