¿Cómo funciona el Private Equity como alternativa de financiamiento?
Actualmente, es necesario que los profesionales y las empresas conozcan la existencia y posibilidad de recurrir a formas alternativas de financiamiento distintas al uso del crédito bancario. Las inversiones alternativas son aquellos tipos de activos, que se diferencian de las inversiones tradicionales en función de la complejidad, la liquidez, el mecanismo regulador y el método de gestión de fondos. El Private Equity o capital privado es uno de estos activos. Conoce todo lo que necesitas saber si quieres conseguir este financiamiento o deseas invertir tu dinero.
¿Qué es Private Equity?
La inversión en Private Equity es una actividad de inversión institucional, mediante la cual un operador especializado se hace cargo de las acciones de empresas no cotizadas en la bolsa que desean expandirse, crecer o experimentar un cambio que requiere la recaudación de fondos. El objetivo es contribuir con el avance, crecimiento y consolidación de la empresa en su mercado de referencia. De esta manera se monetiza la inversión realizada al final del plazo establecido previamente y obtienen las ganancias proyectadas.
El Private Equity no solo implica la aportación de recursos financieros por parte de operadores especializados. También concierne a una serie de actividades conectadas e instrumentadas que permiten la realización de la idea de negocio. En realidad, es fundamental el aporte profesional del propio inversor en la actividad de la empresa. De hecho, el inversor participa en las decisiones estratégicas de la empresa. Aportando sus propios conocimientos y experiencia profesional, pero dejando la gestión operativa y dirección al emprendedor.
¿Está pensado para corto o largo plazo?
Los plazos de financiación del Private Equity son relativamente largos, entre 5 y 8 años. Las inversiones de capital privado suelen ser adquiridas por fondos especializados. Estos últimos realizan inversiones a largo plazo en el capital social de las empresas. Toman participaciones minoritarias o mayoritarias, que se mantienen entre 5 y 8 años antes de ser vendidas, normalmente, a otros inversores. El valor creado por estas transacciones es el resultado del crecimiento y desarrollo de estas empresas, algunas de las cuales acaban saliendo a bolsa.
El financiamiento mediante el aporte de capital privado es una palanca de crecimiento muy importante para las empresas que buscan desarrollarse hoy, con una visión de largo plazo que no necesariamente se encuentra en los mercados públicos. Los fondos de inversión de capital privado no utilizan estrategias como el arbitraje o la venta a corto plazo. Recordemos que este tipo de financiamiento es alternativo, porque no utiliza financiamiento tradicional como préstamos bancarios o emisiones de bonos.
¿Qué le diferencia del Venture Capital?
Si bien es cierto que el Private Equity y el Venture Capital son un tipo de ayuda financiera, estas se proporcionan a las empresas en diversas etapas. Muchas veces, debido a la similitud de su concepto, se toman como una misma cosa. Sin embargo, existe diferencias notorias entre ambos términos. El Private Equity implica inversión en empresas ya establecidas. A diferencia del Venture Capital, donde se realizan inversiones relativamente pequeñas, en empresas que están pasando por las etapas iniciales de su desarrollo.
La inversión de Private Equity puede realizarse en cualquier sector. El Venture Capital, invierte en sectores de alto potencial de crecimiento como la conservación de la energía, la biomedicina, la mejora de la calidad o las tecnologías de la información. El Private Equity, puede llegar al 100% de la propiedad de la empresa participada, mientras que en el Venture Capital no supera el 49%. El Private Equity invierte en unas pocas empresas, el Venture Capital invierte en un gran número de empresas.
¿Qué tipos de inversiones existen?
El fondo de capital privado es una excelente alternativa, tanto para emprendedores como para inversionistas. Una de las ventajas que tiene para los emprendedores es que proyecta y hace crecer su empresa de manera segura con respaldo técnico y financiero. El inversionista se beneficia con una inversión segura en donde mantiene el control de la gestión administrativa para obtener el rendimiento esperado. Conoce a continuación los diferentes tipos de inversión en Private Equity:
- Inversión ángel o capital semilla: inversión en start-ups o empresas sin facturación.
- Capital riesgo: inversión en empresas consolidadas con flujos de caja negativos, pero gran potencial de crecimiento.
- Capital de desarrollo: inversión en empresas establecidas, con flujos de caja positivos.
- Compra de gestión: inversión en donde los directivos asumen el papel de empresarios, adquiriendo acciones con un fondo de capital privado. Puede ser MBO: aquellos en los que la dirección de la empresa compra; MBI: donde los gerentes que compran están fuera de la empresa y BIMBO: aquellos en los que es una mezcla de gerentes internos y externos para tomar el control de la firma.
- Fondos de recuperación: inversión en empresas en crisis.
¿Cuáles son las fases del Private Equity?
El capital privado es una inversión directa de un grupo de personas o empresas. Existen profesionales calificados que identifican la empresa, el sector, la inversión que puede producir un retorno satisfactorio para los inversores, en un tiempo razonablemente corto. Iniciando así la primera fase del Private Equity. La denominada captación de fondos (investigación y captación de fondos), durante la cual el capital privado debe alcanzar una masa adecuada para poder intervenir en la inversión que se ha marcado.
La segunda fase verá la inyección de capital en el propio proyecto al que se refiere la actividad financiera. El inversor proporciona los recursos financieros contra una participación en el capital de la empresa que se financia. Estos recursos, con el fin de controlar su uso y su efectividad, se distribuyen de forma fraccionada y se distribuyen en el tiempo. Paralelamente, el intermediario que realiza y dispone los fondos también realiza una acción de seguimiento sobre su uso y en general sobre las actividades de la empresa.
En la tercera fase se produce la salida del capitalista privado de la empresa financiada: el objeto de esta actividad, de hecho, no es mantener una inversión de capital de forma indefinida, sino vender las acciones de la empresa participada con una ganancia. Es importante destacar que los gestores de inversiones deben presentar las cualidades y el potencial de la futura inversión a los posibles inversores interesados, cuantificando el rendimiento esperado y explicando en detalle cómo se invertirá el capital recaudado.
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