El precontrato de trabajo o contrato de precontratación es un documento legal que firman el empleador y su futuro empleado. Ha sido diseñado para proteger al empresario y al trabajador, así como para garantizar que ambas partes sean plenamente conscientes de sus derechos y responsabilidades mutuas. Veamos un poco más en profundidad de qué se trata.
¿Qué es un precontrato laboral?
El precontrato laboral, llamado también precontrato de trabajo, es un documento jurídicamente vinculante. Lo firman el empleador de una empresa y el futuro empleado de la misma como señal de compromiso de una futura relación laboral, antes de la contratación definitiva.
En él, se establecen las condiciones de empleo (sueldos, beneficio, horarios, la obligación de contraprestación de servicio, etc.) de un trabajador. Generalmente, suele ser firmado por ambas partes antes de empezar a trabajar, pero también puede firmarse después de que el empleado empiece a trabajar, si así lo decide.
¿Qué validez tiene un precontrato de trabajo?
Un precontrato de trabajo es un documento, jurídicamente vinculante y con un tiempo determinado de validez. De presentarse el incumplimiento de este documento sin justificación alguna, la parte que se considere afectada, podrá tomar acciones legales. Sin embargo, cualquiera de las partes puede rescindirlo por causa justificada.
Diferencia entre un precontrato y un contrato de inicio diferido
Un precontrato es un acuerdo entre el trabajador y la empresa para trabajar en ella en el futuro. Dicho de otra manera, es un compromiso firmado de la intención de trabajar para la empresa en un futuro próximo.
Un contrato de inicio diferido es un acuerdo entre el trabajador y la empresa para que empiece a trabajar para ella en una fecha posterior. Normalmente, después de finalizar los estudios o terminar su empleo actual. Es decir, que es un contrato de trabajo, que se firma con antelación al inicio de la relación laboral efectiva.
¿Qué pasa si la empresa no cumple el precontrato?
En el caso de incumplimiento del precontrato de trabajo, por parte de la empresa, puede enfrentar acusaciones por daños y perjuicios. También, puede enfrentar demandas ante los tribunales y exigírsele un pago por el incumplimiento de sus obligaciones según el acuerdo.
Además, se le puede demandar por incumplimiento de contrato, en función de la gravedad de la violación del mismo. Por ejemplo, si el empleador se comprometió en el precontrato de trabajo, a pagar 20 euros por hora, pero en su lugar solo paga 10 euros. Probablemente, se trate de un incumplimiento de contrato bastante grave, ya que supone la contravención, de una de sus principales promesas a cambio del rendimiento laboral.
¿Qué pasa si el trabajador no lo cumple?
Para los casos de incumplimiento del precontrato de trabajo, por parte del trabajador o futuro empleado, aplican las mismas condiciones que en el caso anterior. Se puede exigir, al trabajador, la devolución de todos los gastos en que haya incurrido la empresa en relación con su contratación. Además, también se puede demandar por daños y perjuicios ocasionados a la empresa al incumplir el compromiso firmado.
Ventajas y desventajas de un precontrato de trabajo
El precontrato de trabajo, puede resultar un arma de doble filo para las partes involucradas, ya que establece un compromiso legal que se debe cumplir. Por un lado, tiene varias ventajas con respecto a otros tipos de acuerdos, como los contratos de inicio diferido o incluso los de dimisión: no requiere mucho tiempo ni esfuerzo para prepararlo y ejecutarlo; puede ser utilizado tanto por empresas como por particulares; protege frente a impugnaciones legales por parte de terceros; y proporciona seguridad adicional si hay problemas futuros.
Por otro lado, una de sus principales desventajas es que no todos los candidatos lo firmarán, por lo que puede que no sea posible hacerlo cumplir en todos los casos. Además, puede ser difícil hacer cumplir estos contratos, sobre todo si se quiere demandar a alguien que ha incumplido las condiciones del acuerdo. Por último, genera una obligación, aun si el empleado no cumple las expectativas.