Viernes, 05 de Diciembre de 2025
Pulsa ENTER para buscar
INFONIF Club Empresas Podcast Rankings Eventos Revistas
Cuidar el seu futur

¿Sigue teniendo atractivo la Bolsa japonesa?

Durante más de treinta años –prácticamente desde el inicio de la década de los 90– los mercados bursátiles de Japón se han mantenido estancados, siendo muy lenta su recuperación desde el estallido de la famosa burbuja de finales de los 80.

¿Sigue teniendo atractivo la Bolsa japonesa?
Publicado a 09/11/2025 | Actualizado a 11/11/2025

Durante más de treinta años –prácticamente desde el inicio de la década de los 90– los mercados bursátiles de Japón se han mantenido estancados, siendo muy lenta su recuperación desde el estallido de la famosa burbuja de finales de los 80. Los conocidos como los «años perdidos» marcaron la percepción de una economía atrapada en un continuo proceso deflacionista, que mostraba a su vez un crecimiento económico entre nulo o anímico. Sin embargo, en los últimos años se han venido acumulando algunos elementos que apuntan a un posible renacimiento del mercado bursátil japonés, que ha atraído nuevamente a los inversores, nacionales e internacionales, por su potencial alcista, si bien ello ni ha estado ni está exento de riesgos.

Es más, en 2025 la bolsa japonesa se ha convertido en una de las más rentables de entre las del mundo desarrollado. A continuación, pasamos a analizar los factores que consideramos que todavía otorgan potencial de revalorización a este mercado, a pesar del recorrido alcista que ya han experimentado sus principales índices.

1) El fin del proceso deflacionista. En ese sentido, cabe destacar que uno de los principales lastres históricos de la economía japonesa ha sido la deflación o bajísima inflación crónica. En los últimos años, esa tendencia ha empezado a invertirse: Japón ha registrado tasas de inflación cercanas o superiores al 2 % en varios trimestres, lo que le permite al Banco de Japón (BoJ) contar con algo más de margen monetario. Así, este entorno más sano de precios permite que las empresas suban sus ingresos nominales y que los niveles de ventas y beneficios crezcan también nominalmente. Además, al producirse una moderada aceleración en los salarios se puede generar un efecto de círculo virtuoso entre ingresos y consumo interno.

2) Las reformas en el gobierno corporativo de las empresas y el mayor retorno al accionista que estas ofrecen. Una de las reformas más positivas en Japón ha sido el cambio del enfoque empresarial hacia la creación de valor para los accionistas. Hoy se observa un crecimiento considerable en recompras de acciones y distribución de dividendos. Todo ello está favoreciendo que las empresas alcancen mayores rentabilidades sobre su capital, algo que valoran favorablemente los inversores. En este sentido, el creciente activismo inversor en Japón actúa como fuerza catalizadora para que las empresas sean más transparentes a la hora de publicar sus cuentas, favoreciendo a su vez que hagan más eficientes sus estructuras financieras.

3) Las empresas japonesas cotizadas ofrecen todavía unas valoraciones atractivas. A pesar de que la bolsa japonesa ha subido mucho recientemente, las compañías siguen cotizando con múltiplos bursátiles atractivos, si se comparan con los que presentan en otros mercados de los países desarrollados, especialmente el estadounidense. Además, los inversores internacionales consideran la bolsa japonesa como un mercado insuficientemente representado en sus carteras globales, lo que otorga al mismo un interesante potencial. En este sentido, cabe señalar que parte de las recientes alzas experimentadas por esta bolsa han venido acompañadas de la depreciación del yen, lo que, en términos de monedas fuertes, amplifica los retornos para quien no invierta en yenes. Aunque esto puede revertirse si el yen se fortalece, ese «efecto divisa» ha sido un motor adicional para los accionistas extranjeros.

4) El creciente interés de los japoneses por su bolsa. Tradicionalmente, las familias japonesas han invertido en activos de renta fija y en depósitos, no mostrando mucho interés en hacerlo en renta variable. Sin embargo, esta tendencia histórica está comenzando a modificarse, ya que cada vez más inversores minoristas, especialmente de generaciones más jóvenes, están optando por invertir en bolsa, impulsados en muchos casos por la falta de rentabilidad que ofrecen los bonos y por la necesidad de defender sus ahorros frente a una creciente inflación. En ese sentido, la creación de las cuentas de ahorro/inversión libres de impuestos ha ejercido como catalizador del aumento de la exposición de los japoneses a la bolsa de su país.

5) Un escenario macroeconómico más atractivo. Aunque la economía de Japón sigue enfrentándose a importantes retos, en los últimos años ha dado claras señales de mejora. Así, la demanda interna se mantiene sólida, mientras que las exportaciones se están recuperando mejor de lo esperado en algunos sectores, y ello a pesar de la reciente «guerra comercial» declarada por la nueva Administración estadounidense. Además, las perspectivas de reformas presionan hacia una política fiscal más activa, algo que se espera sea más evidente tras la reciente elección de Sanae Takaichi como primera ministra del país, al haberse siempre mostrado favorable a las políticas fiscales expansionistas.

No obstante, y a pesar de todo lo señalado, la bolsa japonesa también se enfrenta a retos y riesgos importantes, entre los que destacaríamos la posibilidad de que el yen continúe apreciándose, concretamente frente al dólar, si el BoJ persiste en su proceso de alzas de los tipos de interés oficiales para lograr controlar la inflación.

Este hecho, la apreciación de la divisa local, puede llegar a penalizar los beneficios convertidos al invertir desde el extranjero y, por ello, restar atractivo a la bolsa japonesa en su conjunto. Además, si el Banco de Japón sube más sus tasas de interés, algo que no descartamos que pueda suceder, ello encarecerá los costes de capital de las empresas, afectando a la vez a sus valoraciones teóricas.

Otro riesgo importante al que se enfrenta este mercado, aunque no es el único, es a un potencial enfriamiento económico global, producto de las tensiones comerciales. Igualmente, la elevada incertidumbre política doméstica, con un nuevo gobierno de coalición, cuya estabilidad es cuestionable, también puede incrementar la incertidumbre en el país y alejar de la bolsa japonesa a muchos inversores.

Finalmente, está el hecho de que las recientes alzas experimentadas por este mercado han reducido mucho el potencial margen de subida adicional que ofrecen muchos de los valores cotizados en el mismo.

Por tanto, si bien consideramos que el mercado bursátil de Japón, por las razones antes enumeradas, sigue siendo atractivo, su presencia en nuestras carteras debe ser limitada, ya que la ecuación riesgo-beneficio que ofrece actualmente tras las fuertes alzas que ha experimentado ya no es tan atractiva como lo era a principios del presente ejercicio.

Firma
Fotografía de Borja RamírezBorja RamírezGraduado en Periodismo por la Universidad de Valencia, está especializado en actualidad internacional y análisis geopolítico por la Universidad Complutense de Madrid. Ha desarrollado su carrera profesional en las ediciones web de cabeceras como Eldiario.es o El País. Desde junio de 2022 es redactor en la edición digital de Economía 3, donde compagina el análisis económico e internacional.
Artículos relacionados
finanedi
Últimas Noticias
finanedi
finanedi
El Debat
Cuentas Anuales Infonif
El Debat
112
Camara de Comercio de Castellon Energias renovables
Link Securities inversión Audasa