Constitución exprés de sociedades en Valencia: ¿realidad o mito?
José Miguel Moreno García, Abogado especialista en Derecho Mercantil en GRA Consultores
En un mundo empresarial cada vez más competitivo y dinámico, las empresas buscan constantemente diferentes formas de destacar y atraer talento y, sin duda, una estrategia que ha demostrado ser altamente efectiva es el voluntariado corporativo. Este, consiste en desarrollar una estrategia mediante la cual la propia empresa promueve y facilita que sus empleados participen en actividades voluntarias, generalmente en beneficio de la comunidad, entidades sin ánimo de lucro, causas sociales o medioambientales. Estas acciones pueden realizarse durante el horario laboral o en el tiempo libre de los empleados, aunque siempre es aconsejable apostar por la primera opción con el fin de motivarles, y pueden estar alineadas con los valores y objetivos de responsabilidad social empresarial (RSE) de la compañía.
Así pues, cabe destacar que, según el estudio «Volunteering Impact Survey 2022» de Deloitte, el 89 % de los empleados considera que las empresas que promueven el voluntariado son mejores lugares para trabajar, y el 77 % afirma que esas experiencias aumentan significativamente su bienestar.
Sin duda, estos datos subrayan la importancia de integrar programas de voluntariado en el mercado empresarial, ya que esto puede suponer grandes beneficios tanto para las empresas en sí como para sus propios trabajadores. Ahora bien, ¿cuáles son, realmente, estos beneficios?
Por ello, las empresas que promueven la diversidad y la inclusión no solo mejoran su reputación, sino que también crean un entorno de trabajo más innovador y colaborativo. Además, el impacto social del voluntariado corporativo es significativo. Las empresas pueden contribuir a la solución de problemas sociales y ambientales, fortaleciendo sus lazos con la comunidad y mejorando su imagen de marca.
Por otro lado, también es importante señalar que existen diversas estrategias que nos ayudarán, desde las empresas, a poner en marcha estrategias que consigan implementar programas de voluntariado corporativo, como, por ejemplo:
En conclusión, el voluntariado corporativo es más que una estrategia de responsabilidad social, es una inversión en el bienestar de los empleados, la atracción y retención del talento, y la creación de una cultura inclusiva y diversa. Así pues, cabe destacar que, al implementar programas de voluntariado corporativo, las empresas no solo contribuyen a la solución de problemas sociales y ambientales, sino que también construyen una base sólida para el éxito a largo plazo.
En un mundo donde la competencia por el talento es feroz, las empresas que promueven el voluntariado corporativo se posicionan como líderes en responsabilidad social y compromiso comunitario. Por ello, estas empresas no solo atraen y retienen a los mejores talentos, sino que también crean un entorno de trabajo donde los empleados se sienten valorados y motivados. El voluntariado corporativo es, sin duda, una estrategia ganadora para todos y algo por lo que cualquier empresa debería apostar.
José Miguel Moreno García, Abogado especialista en Derecho Mercantil en GRA Consultores
Matteo Pressacco, EU Projects Consultant-European Funds en Euro-Funding
Mariana Longobardo, Directora en Servicio de Estudios BME