¿Cuáles son las once ciudades donde el esfuerzo económico para alquilar una vivienda de tan solo dos habitaciones supera el 30% recomendado por los expertos? Tal y como revela un informe del Idealista, Barcelona se sitúa a la cabeza de este ranking con un 46% de los ingresos destinados al alquiler; Palma de Mallorca con un 45%, Málaga, con un 42% y Valencia con un 41% no bajan del 40%.
Por debajo de este porcentaje de los ingresos familiares destinados al alquiler se sitúan Madrid, con un 38%, Alicante con un 37%, Sebastián con un 33%, Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, ambas con un 32% y Bilbao y Segovia con un 31%.
Sevilla (29%), Vitoria (27%), Cádiz (26%), Pamplona (26%), Granada (26%) y Santander (26%) son las únicas capitales de provincia que no superan el 30%.
Por el contrario, en capitales españolas como Ciudad Real (16%), Teruel (18%), Jaén (18%), Cáceres, Palencia y Cuenca (19% en las tres ciudades) el sacrificio económico por parte de las familias para pagar el alquiler es menor.
¿Dónde ha crecido más el esfuerzo económico para alquilar?
Segovia se revela como la ciudad en la que el esfuerzo para alquilar ha crecido más, ya que se ha incrementado en 6 puntos. Le siguen Málaga y Valencia con 5 puntos y Madrid y Barcelona con 4 puntos.
También hay ciudades donde, de un año para otro, ha bajado el porcentaje económico que las familias tienen que dedicar al alquiler. En esta situación se encuentran Cuenca, con una bajada de 2 puntos, Tarragona, Córdoba, Jaén y Badajoz (-1 punto en todas ellas).
¿Y por provincias?
La provincia de Málaga es la que exige un mayor esfuerzo para alquilar una vivienda a los locales, ya que alcanza el 54% de los ingresos familiares. Le siguen Baleares (53%), Barcelona (43%), Valencia (40%), Santa Cruz de Tenerife (38%), Las Palmas, Alicante y Madrid (37% en las tres provincias).
También por encima del 30% están Guipúzcoa (34%), Sevilla (30%) y Cádiz (30%). Teruel (16%), Palencia, Jaén y Ciudad Real (19% en las tres provincias) son las cuatro en las que se exige un menor esfuerzo.
El esfuerzo para comprar es menor que para alquilar
En la mayoría de los casos, el esfuerzo para comprar es menor que para alquilar, exceptuando las ciudades de San Sebastián, Cádiz, Granada y A Coruña. Además, Palma (44%), San Sebastián (39%), Málaga (38%), Madrid (34%) y Barcelona (31%) son las cinco capitales donde las tasas de esfuerzo son superiores al 30% recomendado por los expertos.
Las ciudades de Alicante (29%), Cádiz (29%), Granada (27%), Valencia, Las Palmas de Gran Canaria y Pamplona (26% en los tres casos) se colocan por debajo del 30% recomendado. Mientras que Jaén (11%), Lleida (11%), Ciudad Real, Palencia, Teruel, Huelva, Zamora y Murcia (13% en las 6 ciudades) no superan tan siquiera el 20%.
Barcelona desciende dos puntos
En compra, seis capitales exigen menos esfuerzo que hace un año. Llama la atención del descenso de Barcelona, con dos puntos menos. En esta misma posición se coloca Albacete. Le siguen Huelva, Cuenca, Palma y Badajoz donde cae un punto cada una de ellas.
Al final de la tabla se encuentran los crecimientos de los esfuerzos de Málaga (8 puntos), Madrid (6 puntos), Cádiz (6 puntos), Santa Cruz de Tenerife (6 puntos) y Alicante (5 puntos).
Si nos atenemos a los datos por provincias, Baleares es la que exige un mayor esfuerzo, con el 44% de los ingresos familiares. Le siguen Málaga (42%), Santa Cruz de Tenerife (36%), Alicante (30%), Madrid (26%) y Las Palmas (26%). En la provincia de Barcelona se sitúa en el 20%.
Por debajo de este porcentaje, se encuentran las provincias menos exigentes para comprar una vivienda como son Lleida, Teruel, Toledo y Ciudad Real, todas ellas con una tasa del 11%.
Por encima del 30% recomendado por los expertos
Ante estos datos, Beñat del Coso, portavoz del Idealista explica que «el peso de los ingresos familiares necesarios para alquilar una vivienda ha pasado del 32% que se exigía en el segundo trimestre de 2023 al 36% de lo que se exige ahora»
Mientras que en lo relativo a la compra, Del Coso añade que «hemos pasado del 21% de hace un año al 23%».
A su juicio, «una demanda creciente frente a una caída de la oferta es lo que explica la subida del precio de la vivienda y como los ingresos del hogar no crecen al mismo ritmo pues nos encontramos que de la subida de la tasa de esfuerzo, de ese volumen de los ingresos que cada familia tiene que destinar al pago de la vivienda, sigue creciendo tanto en venta como en alquiler», subraya.
La falta de oferta sigue lastrando el mercado
En cuanto a previsiones para los próximos ejercicios, «lamentablemente, prevemos que el precio de la vivienda seguirá condicionado por la falta de oferta y no parece que los ingresos de los hogares vayan a crecer a un ritmo superior. De hecho, no tenemos ninguna pista que nos indique que estas tasas de esfuerzo puedan descender en el futuro».
En esta misma línea, Francisco Iñareta, de idealista añade también que «los mercados siguen tensionándose cada vez más, presionados por una demanda creciente que encuentra cada vez menos viviendas, lo que incrementa los precios y provoca el aumento del esfuerzo familiar necesario. En el alquiler, las fatales consecuencias de la Ley de Vivienda y de todas las medidas en materia de alquiler aprobadas en los últimos seis años son evidentes, a pesar de lo cual no existe una voluntad política para revertirlas», reitera.
En venta, concreta Iñareta, «la falta de oferta se muestra por la parálisis durante lustros en la construcción de nuevas viviendas en las zonas más demandadas, cuyo impacto se está notando en estos momentos. Lamentablemente, la construcción de nuevas viviendas se demora años, por lo que no es probable que a corto o medio plazo aparezcan grandes bolsas de viviendas nuevas que puedan relajar la tensión de los mercados y hacer disminuir los precios”.