El mercado de la vivienda en nuestro país continúa al alza y sin techo a la vista. Pese al constante aumento de precios, la escasez de oferta y el tensionamiento del mercado del alquiler se están traduciendo en una urgencia compradora. Tanto es así, que el 13% de las viviendas que se vendieron durante el primer trimestre no llevaba ni una semana en el mercado, según un estudio publicado por el portal inmobiliario Idealista.
De los inmuebles restantes, más de la mitad, el 56%, se vendieron antes de tres meses. En concreto, el 21% tardó tan solo entre una semana y un mes en ser vendidos; el 22% entre uno y tres meses; el 31% llevaba entre tres meses y un año, y el 13% más de un año.
Pese a estos datos, el porcentaje de viviendas vendidas en menos de una semana se ha reducido en un año, ya que en el primer trimestre de 2023 alcanzó al 14%.
¿Dónde se venden más rápido los inmuebles?
En el caso de las capitales los casos de «ventas exprés» son más frecuentes, sobre todo en los grandes mercados. El mayor porcentaje de ventas en menos de una semana se da en Granada, donde el 23% encontraron comprador en menos de 7 días.
Le siguen Tarragona (20%), Barcelona (19%), Valencia (19%), Ávila (18%), Huesca y Madrid (17% en ambos casos). A continuación se sitúan las ciudades de Santander y Huelva (16% en las dos), seguidas por Pontevedra, Vitoria, Albacete, Pamplona, Burgos y Sevilla, que comparten una tasa del 15%.
En el punto contrario encontramos a la ciudad de Lugo, donde el porcentaje de viviendas exprés fue de solo el 1%, seguida por Ceuta, Palencia y Teruel (4% en los 3 casos). A continuación se encuentran las ciudades de Ciudad Real y Castellón de la Plana (5% en las dos) y Cádiz con un 6%.
¿Cómo ha evolucionado desde 2023?
En la mitad de las capitales la tasa de ventas en menos de una semana se ha reducido frente al año pasado, siendo Girona donde más se ha notado, ya que pasa del 36% del primer trimestre de 2023 al 14% de este año. Le siguen Salamanca (del 19% al 8% actual), Vitoria (del 25% al 15% actual) y Cádiz (del 15% al 6% actual).
Entre los grandes mercados se ha reducido en Alicante (del 14% al 10%), Palma (del 14% al 10%), Barcelona (del 22% al 19%), Málaga (del 16% al 13%) y Madrid (del 19% al 17%). Por el contrario el mayor crecimiento se dio en Tarragona (del 13% al 20% actual) y Melilla (del 3% al 11% actual).
Y durante la última década, ¿cuánto han subido los precios?
En 2014, tras la crisis financiera global y la burbuja inmobiliaria, los precios de la vivienda en España comenzaron a mostrar signos de recuperación. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio de la vivienda aumentó un 1,8% en 2014 y un 4,2% en 2015. Esta recuperación fue impulsada por un incremento de la demanda, tanto nacional como extranjera, y por la mejora de las condiciones económicas generales.
Los próximos dos años, hasta 2018, se caracterizaron por un crecimiento sostenido de precios que, sin embargo, todavía distaba mucho de la situación actual. En 2016, los precios aumentaron un 4,7%, seguido de un 7,2% en 2017 y un 6,8% en 2018, según datos del INE.
Este periodo de expansión estuvo caracterizado por un aumento del crédito hipotecario, bajos tipos de interés y un aumento del empleo, lo que facilitó el acceso a la vivienda para muchas familias.
De la estabilidad a la pandemia
En 2019, el incremento de los precios comenzó a moderarse, registrándose un aumento del 3,6%. Sin embargo, en 2020, la pandemia de COVID-19 trajo consigo una cierta estabilización y, en algunas regiones, incluso una leve disminución. El INE reportó un aumento promedio del 2,1% para ese año. Las restricciones de movilidad y la incertidumbre económica redujeron temporalmente la demanda de viviendas.
Con la recuperación económica post-pandemia, el mercado inmobiliario volvió a experimentar un fuerte repunte. En 2021, los precios subieron un 3,7%, mientras que en 2022 el incremento fue del 5,5%, según el INE. En 2023, los precios aumentaron un 6,4%, impulsados por una demanda contenida y el interés de inversores buscando refugio en bienes tangibles frente a la inflación.
En 2024, según previsiones de Tinsa, los precios continuarán con su tendencia alcista con un aumento del 4,8%. La inflación y el encarecimiento de los materiales de construcción, junto con una oferta de vivienda nueva que no logra satisfacer la demanda, han sido factores determinantes.