La empresa valenciana ante la innovación: un problema de actitud, recursos e información
Las empresas valencianas arrastran graves problemas de actitud ante la innovación y la cooperación; así como un alarmante déficit de recursos financieros, humanos e informativos con los que afrontar los retos de mejorar su competitividad tecnológica y su modernidad organizativa, a pesar de los esfuerzos públicos por enderezar una trayectoria poco favorable. Así lo ha puesto de manifiesto el diagnóstico realizado por GRECO.
Se trata del Grupo de Investigación en Estrategia, Competitividad e Innovación de la Universitat de Valéncia, como punto de partida del proyecto INDITEC. Programa de impulso de la innovación colaborativa y la transferencia de conocimiento mediante la vertebración de redes tractoras y una plataforma digital compartidas por el Parque Tecnológico y los polígonos industriales.
Este proyecto, que está gestionado por la EGM del Parque Tecnológico de Paterna con el apoyo financiero de la Agencia Valenciana de Innovación, ha desplegado durante los dos últimos años una intensa investigación de la problemática de las estrategias y resultados innovadores de las empresas regionales, en especial de las situadas en parques empresariales. La conclusión dibuja un cuadro poco favorable del conjunto del tejido productivo valenciano, al que los parques empresariales no escapan, aquejado de tres inquietantes problemas, dos de ellos de actitud y un tercero de recursos.
El primero es el problema de la innovación, plasmado en la baja predisposición a la inversión en innovación. Los datos de la última Encuesta sobre innovación en las empresas de 2020 del INE ponen de manifiesto que el número de empresas valencianas con gasto registrado en innovación apenas alcanzó ese año las 2.256, que suponen el 13,24% del total de empresas regionales.
La intensidad de la innovación medida por la ratio del gasto en innovación sobre el total de la cifra de negocios se ha situado en un 1,87%, por debajo de la media nacional (2,08%) y en el noveno puesto del ranking regional. El innegable ascenso de un segmento aún muy minoritario de empresas de alta tecnología (destacando en industrias digitales, biotecnológicas, agroalimentación, nuevos materiales y movilidad inteligente, entre otras), se diluye en una masa de empresas aun sumamente reticentes a la innovación, en las que no han calado los mensajes de la necesidad de nuevos planteamientos de gestión y de inversión que hagan de la tecnología y de los nuevos modelos de negocio las claves de la competencia.
El segundo punto débil es el problema de la cooperación. El riesgo es consustancial a la innovación. Aunque los directivos han visto en los últimos tiempos que su toma de decisiones puede verse mejorada con la disponibilidad de bases de datos cada vez mejores y de técnicas analíticas avanzadas para explotarlos, avanzar el futuro siempre comporta la posibilidad del fracaso.
¿Solo o acompañado?
La casi infinita capacidad de trazar escenarios de futuro plausibles con estos modelos analíticos avanzados no desbrozará completamente el camino de imprevistos y contratiempos. La mejor pauta de conducta para transitar caminos complejos como son los de la innovación, es la que sienta un conocido proverbio africano que dice: “si quieres llegar rápido, camina solo, si quieres llegar lejos, camina en grupo”.
El paradigma personalista de la innovación, tan arraigado en la empresa valenciana, tiene cada vez menos recorrido. El futuro de la competencia descansa ya mucho más en innovaciones colaborativas, en plataformas y modelos de negocio compartidos. Sin embargo, la empresa valenciana vuelve a apartarse de la práctica más recomendada: casi un 70% de las empresas innovadoras practican la innovación solitaria, frente al 15,1% que recurren a la innovación subcontratada o licenciada, quedando apenas un 15,2% que innovan cooperando con otras empresas u organizaciones.
El camino en soledad de la innovación puede ser particularmente gravoso cuando las empresas carecen de recursos suficientes para emprender los proyectos deseados. Hay que recordar que, en promedio, la empresa innovadora valenciana solo invierte en innovación 515.000 euros/año, muy por debajo de la media nacional (814.000 euros/año). La escasez de recursos financieros va acompaña de una dotación aún más limitada de personal interno de innovación, que en promedio es de 2,8 personas. Los factores de coste son la principal barrera a la innovación percibida por la empresa valenciana. Sin embargo, este colectivo en promedio no parece ser consciente del cuello de botella que supone su restricción de personal cualificado, pues sólo un 8,7% así lo declaran.
Es más, solo un 11,2% de empresas regionales reconocen dificultades para encontrar socios para innovar y cooperar. Es una percepción poco fundada, pues su principal fuente de información es de origen interno y, en el ámbito externo, la institucional. El problema está en que en estas fuentes existe normalmente poca oferta de conocimiento para localizar los partners ideales para consorcios de innovación.
Hay pues un tercer problema de información, que conduce a formar equipos de trabajo con capacidades limitadas (si es innovación solitaria) o con potenciales conflictos y/o con capacidades no necesariamente complementarias si es innovación colaborativa forjada con información pobre o poco contrastada.
El principal resultado del proyecto INDITEC ha sido una aplicación digital, MAPITEC, que ofrece un mapa del conocimiento para la innovación con datos de oferentes y demandantes de capacidades innovadoras, así como diversas utilidades para la localización de socios con capacidades y objetivos complementarios y para matchings eficientes. Estas prestaciones pueden hacer de MAPITEC una herramienta valiosa como apoyo a las labores de promoción de la innovación colaborativa desplegadas por los entes gestores de parques empresariales y por otros agentes del sistema regional de innovación.
Sobre el autor:
Doctor y Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales. Catedrático de Organización de Empresas de la Universitat de Valencia. Director de GRECO (Grupo de Investigación en Estrategia, Competitividad y Gestión de la Innovación). Incluido en el ranking de la Stanford University de los científicos más influyentes del mundo en el campo “Economics & Business”.