Invopop, la startup española que ayuda a emitir facturas en cualquier punto del mundo
En 2020, Sam Lown, cofundador de Cabify, puso en marcha una nuevo proyecto: Invopop, una startup que ayuda a las empresas a emitir facturas en cualquier país gracias al registro de las ventas, la conversión al formato de factura y la comunicación a la autoridad fiscal competente. Dos años después, a través de un post en LinkedIn, Juan Moliner, ingeniero industrial burgalés, vio que Lown estaba buscando un cofoundry para su nueva startup. Ambos se conocieron tomando un café y se hicieron socios lanzando esta solución al mercado dicho año.
Así fue como se fundó la startup que este 2024 se ha alzado como ganadora del South Summit Madrid, el encuentro líder del ecosistema de innovación y emprendimiento.
Invopop, que cuenta con seis empleados, tiene alrededor de 30 clientes, entre ellos hay empresas como Fever o Payflow. Con presencia en 20 países, la compañía prevé un gran crecimiento a partir del próximo año con la llegada de las nuevas normativas en materia de facturación electrónica que entrarán en vigor en muchos países.
A pesar de estar en un momento dulce, en parte gracias al impacto del South Summit, el cofundador de Invopop, Juan Moliner, asegura que prefieren ser «cautos» y enfocarse en buscar la rentabilidad, en lugar de simplemente «disparar los números». «No hacemos los planes en función a rondas, sino que hacemos planes para intentar ser rentables y no preocuparnos. Ahí es cuando vienen de verdad los fondos», destaca.
Lanzamiento al mercado
– Invopop se proclamó hace unos meses ganadora del South Summit Madrid 2024. ¿Cómo surge la idea de crear la empresa y cómo llegas tú a ella?
Yo soy burgalés, ingeniero industrial de formación y luego hice un máster en Industrial Management, algo a medio camino entre gestión e ingeniería. Empecé a trabajar en la consultora BCG, aunque yo tenía claro que quería montar algo propio. Cuando llevaba tres años y medio en la consultora, tuve la oportunidad de irme a estudiar un máster fuera o montar algo por mi cuenta. Escogí la segunda opción.
Fue entonces cuando estuve dos meses en el fondo de venture capital Flash Ventures, donde aprendí bastante del sector en el que ahora trabajo y conocí una compañía que se llamaba Invopop, la cual había creado el hombre que a día de hoy es mi socio. Descubrí por un post en LinkedIn que la empresa estaba buscando cofoundry. Me gustaba el sector y el hombre que la había creado, Sam Lown, era brutal porque era el cofundador de Cabify. Nos tomamos un café y fundamos Invopop en septiembre de 2022. Sam llevaba ya un año y medio trabajando en el producto y yo me uní para lanzarlo al mercado.
Ayuda para emitir facturas en cualquier país
– Por tanto, tú entras en la empresa cuando tu socio ya había definido el problema que Invopop trata de resolver.
Exacto. Él fue, junto con Juan de Antonio Rubio, fundador de Cabify y estuvo de CTO durante siete años. Una de las cosas que, en su momento, Cabify hacía mejor que Uber es el envío de facturas a los clientes corporativos, es decir, cuando una empresa paga los viajes a sus empleados tiene que hacer una factura a final de mes. La facturación fue un punto competitivo de Cabify en España y cuando se expandieron a Latinoamérica, se encontraron con el problema de que ahí ya existía la factura electrónica.
Ahora es un tema que está en boca de todos con las nuevas normativas que obligan a las empresas a enviar todas sus facturas en tiempo real a Hacienda. Desde hace unos 10 años esto ya era obligatorio en todo Latinoamérica y fue un auténtico dolor de cabeza para Cabify, porque suponía tener que integrarse con 10 haciendas de 10 países y con 10 proveedores locales de factura electrónica.
Básicamente eso es lo que hace Invopop, ayudar a empresas que operan en muchos países a emitir facturas que cumplan con la normativa local. Las compañías solo tienen que hacer una integración con nosotros, ese formato nunca cambia y nosotros nos encargamos de mapearlo al formato de factura electrónica italiana, portuguesa o cualquier otro de los países en los que estamos.
Presencia en 20 países
– ¿Hay más soluciones como la vuestra en el mercado? ¿Cuál es el elemento que os diferencia?
En realidad, hay muchísimas soluciones que hacen esto a nivel local en España. La gran diferencia es que hay muy pocas soluciones que te den una cobertura de 20 países como nosotros. A lo mejor hay dos o tres soluciones, pero estamos hablando de compañías con 20 o 30 años de IT tradicionales que hablan el idioma de los consultores, pero no el idioma de las compañías tecnológicas o de los desarrolladores. Ese es nuestro tipo de cliente. Por ponerte ejemplos, en España trabajamos con Fever o Payflow.
– Teniendo en cuenta las nuevas normativas de facturación digital, ¿cómo ves los departamentos financieros y contables en materia de digitalización en España?
Hay un requisito para entrar en Invopop que es que necesitas un desarrollador. Es decir, no podemos ir a una fábrica de Burgos mañana y meter nuestro software. Entonces, yo tengo un sesgo importante porque hablo con empresas más tecnológicas. Sin embargo, sí que creo que queda muchísimo por digitalizar.
Por ejemplo, nosotros lo vemos en el sector de restauración, donde tenemos algún cliente, que no son los restaurantes ni los hoteles, sino los que instalan software para los restaurantes y los hoteles. Vamos viendo cómo crecen nuestros clientes ahí y sí que queda mucho por hacer. Aunque hay algunas iniciativas, como el Kit Digital, que están ayudando.
Ganadores del encuentro líder de emprendimiento
– ¿Cómo ha sido el camino de emprender desde que te incorporas a Invopop en el año 2022 hasta convertiros en ganadores del South Summit?
Es una evolución grande. Es muy diferente montar una compañía que trabajar por cuenta ajena. Creo que lo más diferente para mí es el grado de incertidumbre que manejas en el día a día, porque la última decisión siempre la tienes tú. Realmente tomas muchas decisiones con intuición y con esperanza de que va a ir bien. Eso es lo que es para mí es muy diferente frente a cualquier otra cosa.
Creo que un hito que nos ayudó muchísimo es que pasamos por Y Combinator, una aceleradora de startups en Estados Unidos que probablemente sea la mejor del mundo. De enero a abril del año pasado estuve en San Francisco y esto nos dio un salto a la hora de comprender el mundo de emprendimiento. Ahí aprendimos mucho.
Ganar el South Summit, honestamente, no nos lo esperábamos. Nos presentamos porque siempre está bien contar lo que haces desde tu startup a la gente y dar visibilidad. Había un nivel brutal de compañías. Gracias a ganar, nos han llegado muchos clientes y muchas entrevistas, así que ha estado muy bien.
Cerca de 30 clientes y 100.000 facturas al mes
– En cuanto a datos, ¿cuántos trabajadores sois en la empresa en este momento? ¿Cuál ha sido vuestra facturación?
Somos seis trabajadores, es parte de nuestra visión algo diferente. Nosotros levantamos medio millón en 2021 y 1,7 millones el año pasado, así que podríamos contratar mucha más gente, pero creemos que hay que mantener un equipo incómodamente pequeño porque te hace priorizar mucho más y hacer las cosas de una forma más creativa. Creo en esa cultura de que aunque mañana levantáramos una serie de 2.000.000, tenemos que seguir trabajando como si fuéramos los mismos seis empleados.
Ahora estamos facturando 100.000 al año y tenemos casi 30 clientes, algunos de ellos son empresas grandes que a su vez facturan en nombre de muchas compañías. Por lo tanto, tenemos algo más de 500 sociedades metiendo facturas a través de Invopop y estamos acercándonos a las 100.000 facturas al mes.
Objetivo: alcanzar la rentabilidad
– ¿Cuáles son las perspectivas de cara al próximo año?
Nuestro siguiente objetivo es intentar alcanzar la rentabilidad. Estamos en esa segunda oleada de startups a las que nos interesa más la rentabilidad que disparar los números. La rentabilidad para nosotros estaría sobre los 300.000 al año. Me encantaría alcanzar eso, probablemente, para mitad del año que viene. Supone multiplicar por tres la facturación en un año, o sea que es algo ambicioso.
Las rondas no son lo que nos preocupa. No hacemos los planes en función a rondas, sino que hacemos planes para intentar ser rentables y no preocuparnos. Ahí es cuando vienen de verdad los fondos.
Sí que somos conscientes de que gran parte de nuestro crecimiento va a venir el año que viene cuando entre en vigor VeriFactu en España y las nuevas normativas en países como Francia o Alemania. Por tanto, somos cautos porque queremos llegar en buena forma financiera y no ahogarnos en la orilla remando antes de que llegue la factura electrónica a todos estos países.
Lanzarse y escuchar a los clientes
– Con tu experiencia, ¿qué consejo le darías a quien quiera emprender?
Lo primero es que se lance. Las palabras son sustitutas de los hechos. Entonces hay mucha gente que pide mucho consejo, que escucha mil podcasts y lee mil libros, pero hasta que no empiezas a hacerlo no vas a aprender de verdad. En segundo lugar, una vez te has lanzado, los consejos deben dártelos tus clientes, hay que escucharles muchísimo e intentar implementar lo que te digan lo más rápido posible. Es mucho más importante eso que preguntarle a otros emprendedores qué deberías hacer o leer libros de startups. Yo también los leo, pero hay que lanzarse.